En esta época del año muchos niños pedirán un perro en su carta a los Reyes Magos. Sin embargo, la decisión de incorporar un animal a la familia debe ser siempre meditada y no impulsiva, como si fuera un juguete más. Así, la Real Sociedad Canina de España (RSCE), la voz del perro en España desde hace más de cien años, ha creado un proyecto educativo que arranca en el Colegio Ingenio de Aravaca con el plan de extenderse a más colegios de España y educar a las futuras generaciones sobre el respeto y la responsabilidad hacia los animales.
Este singular proyecto se ha desarrollado a través de la increíble historia de Olivia, una Golden Retriever de 11 años, y ha llegado a las aulas de infantil, primaria y secundaria con un lenguaje y una práctica dividida en tres estaciones -obediencia, agilidad/juegos y cuidados- donde los niños aprenden a tener una interacción saludable con los perros a través de ejercicios de cobro (tirar un juguete y que lo traiga), de agility o el aprendizaje de técnicas de cuidados.
Las actividades están adaptadas a niños de distintas edades para concienciar de la responsabilidad de tener un perro y las consecuencias de una decisión impulsiva: infelicidad y abandono. Según la Fundación Affinity, en el último año se abandonaron 20 perros cada hora en nuestro país por pérdida de interés o caracteres incompatibles, entre otros motivos.
El programa pedagógico de la RSCE enseña -en poco más de una hora- a los niños que un perro no es un regalo pasajero, sino un compañero de vida. Bajo el título “soy más bonito por dentro”, invita a reflexionar a los más pequeños sobre las razones que deben motivar la elección de un perro, donde la estética o las modas no pueden estar por encima del carácter, funcionalidad y características esenciales que definen una raza.
Los grandes protagonistas de esta acción, además de los niños, son un Golden Retriever, un Basset Hound y un Caniche Toy, tres perros tutores concienzudamente elegidos para mostrar a los niños cómo la raza influye en su morfología, carácter y predictibilidad, tan importantes para saber que estos animales se adaptan a nuestro estilo de vida y podemos hacerlos felices… y ellos a nosotros.
“El objetivo de este proyecto es educar a los niños para que comprendan que un perro es un compañero de vida y exige cuidados y, sobre todo, una sabia elección. No es una moda pasajera o un juguete”, subraya José Miguel Doval, presidente de la RSCE. “Queremos que los más pequeños tomen conciencia de lo que significa cuidar a un animal y de la importancia de la tenencia responsable, más allá de la emoción del momento”.
Según el director del colegio Ingenio, Alberto Solana, “en vísperas de Navidad, nos unimos al programa educativo con perros para enseñar a nuestros estudiantes la importancia de la convivencia responsable con estos maravillosos compañeros. Queremos que comprendan que un perro no es un juguete, sino un ser vivo que merece nuestro respeto y amor. Fomentar la tolerancia y el cuidado hacia los animales es fundamental en nuestra comunidad escolar, y esta actividad refuerza nuestros valores. Al aprender a cuidar y respetar a los perros, también cultivamos en nuestros niños un sentido de responsabilidad y empatía”.