La decisión de la Junta de Castilla y León, que ha confirmado la apertura de la decimosexta facultad de Veterinaria en el país, forma parte de un acuerdo en el que la Universidad de Salamanca obtiene este nuevo grado a cambio de aceptar más competencia en Medicina, con hasta 170 nuevas plazas para la formación de médicos en las universidades de Burgos y León. Mientras la Universidad de Salamanca confía en que el prestigio y la tradición de sus estudios de Medicina mantendrán una alta demanda, las críticas de los profesionales veterinarios destacan los problemas estructurales en la formación de veterinarios en España.
Moreno de Val señaló que el país forma actualmente más veterinarios que Francia y Alemania juntas, a pesar de que estos dos países cuentan con el triple de población que España.
"Resultan bochornosas las propias noticias que recogen la medida, ya que se evidencia claramente cómo la oferta universitaria en nuestro país no obedece a una concienzuda planificación tras sesudos análisis de necesidades formativas de las distintas profesiones y de nuestro mercado laboral. Este caso es tan simple y tan triste como un trueque", afirmó.
En España, cada año se titulan alrededor de 1.500 nuevos veterinarios, lo que ha llevado a duplicar el número de profesionales por habitante en comparación con el resto de Europa. Mientras que Francia cuenta con cuatro facultades de Veterinaria y Alemania con cinco, España presenta una saturación de facultades que, según Moreno de Val, contribuye a la precarización de la profesión y obliga a muchos jóvenes veterinarios a emigrar para encontrar oportunidades laborales adecuadas.
El vicepresidente de la Organización Colegial Veterinaria cuestionó la necesidad de crear más plazas en un sector que no demanda un mayor número de profesionales. "Estamos hablando de un plan sufragado con dinero público y que surge, como se recoge en las propias noticias, sin ser necesario. Por ello, solicitamos que se retire de manera inmediata este proyecto", declaró.
Moreno de Val hizo hincapié en la dificultad de acceso a la carrera de Veterinaria y en el alto costo de la formación, que requiere de una considerable inversión pública. Según sus palabras, "no se puede seguir creando falsas expectativas en la población", ya que el exceso de profesionales está truncando las expectativas de muchos jóvenes con alto potencial y está desperdiciando recursos públicos.
El representante de los veterinarios pidió que la oferta universitaria en España sea objeto de una adecuada planificación, basada en criterios técnicos objetivos y alineada con las necesidades reales del mercado laboral. La preocupación de la comunidad veterinaria se centra en que decisiones como la de la nueva facultad en Salamanca podrían agravar los problemas de saturación y precariedad ya existentes en la profesión.
Mientras tanto, la Universidad de Salamanca celebra la aprobación de su nueva facultad de Veterinaria, en un contexto en el que España lidera el número de facultades en esta especialidad dentro de Europa, lo que genera interrogantes sobre la sostenibilidad y el impacto a largo plazo de este tipo de políticas educativas.