Detectados casos de dengue autóctono en Cataluña

La Generalitat de Cataluña ha comunicado que se está analizando un brote de transmisión autóctona de dengue en Tarragona, concretamente en la zona de Vila-seca. Dos de los casos ingresaron en el Hospital Juan XXIII y, posteriormente, fueron dados de alta a domicilio, mientras que un tercer caso sintomático no requirió ingreso hospitalario. Asimismo, ha habido otros dos casos asintomáticos.

En años anteriores ya se habían diagnosticado casos de dengue autóctonos, es decir, no asociados al movimiento de personas. Para evitar posibles contagios, el procedimiento es el siguiente: cuando se confirman nuevos casos, se realiza una búsqueda activa de otros casos, mediante inspecciones, para detectar así posibles focos de transmisión a raíz de las picaduras de mosquitos. Asimismo, se alerta a los servicios de atención primaria y hospitalaria de la zona para detectar nuevos casos sospechosos. 

Además, se trabaja directamente con los municipios de estos casos para proporcionar recomendaciones de desinsectación y protección frente a las picaduras de mosquito. Por último, el banco de sangre y tejidos realiza cribados sistemáticos de dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos en los donantes de Cataluña, tal y como señalan desde la Generalitat.

Teniendo en cuenta las medidas adoptadas después de la detección del brote de este año, se ha valorado como moderado el riesgo de aparición de nuevos casos autóctonos en la zona hasta el final del período de actividad vectorial, en noviembre. Y, aunque el actual foco está controlado, las autoridades han pedido a la población que tome medidas preventivas para evitar nuevas picaduras de mosquito (utilizar repelentes, llevar ropa de manga larga, instalar mosquiteros en las ventanas y evitar acumulaciones de agua donde los mosquitos puedan criar).

Por otra parte, fuentes del consistorio de Vila-seca han comunicado que el pasado sábado los servicios municipales realizaron una actuación de control de espacios verdes para tratar de reducir la población de mosquitos, que podrían beneficiarse de los charcos de agua que habrían resultado de las lluvias de los últimos días.

En otra línea, la sintomatología de esta enfermedad, cuando existe, depende de la edad de los pacientes y dura de dos a siete días.  Los niños a menudo presentan un síndrome febril inespecífico, seguido de exantema maculopápular generalizado. En los adultos, el cuadro clínico se caracteriza por fiebre de inicio abrupto, cefalea intensa con dolor retroorbitario, mialgias, artralgias, náuseas y vómitos y, finalmente, exantema maculopápular generalizado.

SITUACIÓN EN CATALUÑA

Durante el año 2022, la detección de casos aumentó casi al número previo a la pandemia, con un total de 194 casos confirmados en Cataluña. En 2023 se confirmaron 260 casos, y hasta agosto de 2024 se han notificado 295 casos, la mayor parte importados de áreas geográficas endémicas de dengue, especialmente de la región de las Américas.

El riesgo de importación de casos de las zonas endémicas hacia las zonas no endémicas en las que están presentes posibles vectores, como el Aedes albopictus, hace que la transmisión sea factible y ocasione la aparición de casos en la población autóctona. Éste fue el caso, por ejemplo, de los casos autóctonos que aparecieron durante los años 2018 y 2019 en España (dos en Cataluña) y Francia, los aparecidos en Italia y Francia durante el 2020 (11 y 13 casos respectivamente), los brotes detectados durante el 2022 en Eivissa, con 6 casos, y Francia, con 9 brotes y 65 casos o los tres casos detectados en Cataluña en el 2023.

El período de desarrollo del virus en el mosquito depende sobre todo de la temperatura ambiental. Cuando la temperatura ambiente está entre 25 y 28º C y se acercan estas temperaturas, se inicia la vigilancia de las arbovirosis. En Cataluña, el período de actividad vectorial comenzó el 3 de junio de 2024 y se alarga según las temperaturas ambientales. La vigilancia de los casos de dengue incluye inspecciones de la población de mosquitos y el análisis de los virus en mosquitos del género Aedes. Esto permite dar una respuesta rápida, especialmente si se detectan casos autóctonos para limitar y prevenir la transmisión.

Durante estos períodos, los centros sanitarios que detectan un caso de dengue deben comunicarlo de manera urgente a los servicios de vigilancia epidemiológica. Cuando se detecta un caso autóctono, en cualquier momento del año, la notificación se hace en un plazo máximo de 24 horas y se alerta de forma urgente en el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.

CONTEXTO EPIDEMIOLÓGICO

El dengue es una enfermedad endémica en más de 100 países, la mayor parte de los países tropicales y subtropicales de América Central, el Caribe y América del Sur, el sudeste asiático y el sur del Pacífico y en varios países de África. Alrededor de 3.900 millones de individuos se encuentran en riesgo de sufrir dengue, y se estima que existen 390 millones de nuevos casos de dengue anuales en el mundo.

La enfermedad se transmite generalmente en un ciclo que incluye humanos y vectores principalmente los mosquitos Aedes aegypti y el Aedes albopictus. El virus se transmite a los humanos por la picadura de las hembras infectadas y un mosquito infectado puede transmitirlo durante todo su ciclo de vida.

Según los datos de la OMS, el aumento de la incidencia y la extensión geográfica de las arbovirosis (enfermedades víricas transmitidas por mosquitos), como el dengue, constituye actualmente un importante problema de salud pública en la Región de las Américas y representa el grosor de los casos notificados en la región, con epidemias que se suceden cada tres a cinco años. Los factores que influyen en la emergencia y reemergencia del dengue son la expansión de la distribución geográfica del virus ayudada por el tráfico internacional de personas y mercancías, y el aumento de la densidad y distribución geográfica del vector, determinado por la pobreza, el deterioro de los programas de eliminación de los mosquitos, las inadecuadas condiciones de las viviendas, el suministro de agua y el manejo de los residuos.

En la temporada de verano de 2022 se observó un aumento de la transmisión y expansión de las arbovirosis, en general, y del dengue en particular, más allá de las áreas históricas de transmisión. Esta transmisión siguió en aumento en 2023, cuando se notificaron a todo el mundo más de 6 millones de casos de dengue, con más de 6.000 defunciones relacionadas. La mayor incidencia acumulada de casos se registró en las zonas de Centroamérica, Sudamérica y del Sudeste asiático.