El 27 % de los empleados no veterinarios del sector sufren altos, o muy altos, niveles de burnout

En 2017, un equipo de investigadores norteamericanos comenzó una serie de estudios bienales integrales sobre la salud mental de los veterinarios y su bienestar. Años después, en 2021, hicieron un esfuerzo por ampliar la investigación a los empleados de la práctica no veterinaria, que incluía a los asistentes veterinarios, técnicos veterinarios, gerentes de práctica, personal de perreras y personal de servicio al cliente.

El objetivo de esta investigación es evaluar los niveles de agotamiento, bienestar y salud mental de los empleados no veterinarios de las prácticas veterinarias y, para poner estos datos en contexto, comparar los resultados con los estudios realizados en veterinarios y, asimismo, con la población en general. Además, dicho trabajo ha intentado identificar comportamientos individuales y prácticas de técnicas de gestión que se asocian con niveles más bajos de agotamiento y/o mejor bienestar y salud mental. Este estudio ha sido patrocinado por la compañía de salud animal MSD Animal Health.

Para realizar esta investigación, se envió una encuesta en línea a empleados no veterinarios de la Asociación de Técnicos Veterinarios de América del Norte, miembros de la Asociación de directores de Hospitales Veterinarios, referencias de veterinarios encuestados y empleados de un gran grupo hospitalario que posee varios cientos de consultorios veterinarios en EEUU. En total, participaron 2.271 empleados. El estudio se realizó del 11 de septiembre al 9 de octubre de 2023.

La mayoría de los encuestados en este estudio (79 %) eran mujeres y el 81 % tenían menos de 45 años. Por otra parte, el 73 % eran blancos no hispanos, el 14 % hispanos y un 4 % negros. La mayoría (62 %) tenía un título universitario y el 86 % trabajaban en prácticas con animales de compañía.

La encuesta planteó preguntas detalladas sobre datos demográficos, satisfacción laboral, actitudes sobre el trabajo veterinario, cultura clínica, ciertos beneficios para los empleados, actitudes hacia el tratamiento de salud mental y una variedad de temas relacionados. Además, se pidió a los encuestados que completaran varios instrumentos para medir la salud mental, el bienestar y el agotamiento.

SATISFACCIÓN LABORAL
 

El 55 % de los gerentes de práctica/administradores de hospitales estaban muy o extremadamente satisfechos con su trabajo, y entre el 44 % y el 48 % de los que desempeñaban otras funciones estaban muy o extremadamente satisfechos. Esto contrasta con el 51 % de los adultos empleados en la población general que indicaron que estaban muy o extremadamente satisfechos con su trabajo y el 56 % de los veterinarios que estaban muy o extremadamente satisfechos con su trabajo.

Cuando se les presentó una lista de 13 afirmaciones sobre su trabajo, las 3 en las que más estuvieron de acuerdo los miembros del equipo veterinario fueron las siguientes: “Estoy involucrado en mi trabajo y me enorgullezco de hacerlo bien” (92 %); “Mi trabajo contribuye positivamente a la vida de otras personas” (89 %); y “Tengo una relación cálida, amistosa y de apoyo con mis compañeros de trabajo” (87 %).

La afirmación que tuvo menos consenso entre los encuestados fue “Creo que me pagan de manera justa y adecuada por mi trabajo” (apoyada solo por un 46 %).

BURNOUT
 

La mayoría (74 %) de los encuestados señalaron que habían experimentado un agotamiento bajo/medio. Sin embargo, el 27 % experimentó un nivel de burnout alto o muy alto.

De todas formas, hubo variaciones: un porcentaje mayor (31 %) de los técnicos veterinarios experimentó un agotamiento alto/muy alto en comparación con el 22 % de los representantes de servicios al cliente (CSR, por sus siglas en inglés) y el 21 % de los directores de hospitales.

Asimismo, el estudio indica que los factores predictivos de niveles más bajos de agotamiento incluyeron los siguientes: experimentar un buen equilibrio entre la vida personal y laboral; estar satisfecho con el puesto y las oportunidades de ascenso; trabajar en una cultura clínica positiva; y tener un mecanismo eficaz para afrontar el estrés.

Los factores más predictivos de un alto nivel de agotamiento incluyeron una personalidad con alto nivel de neuroticismo; trabajar más de 45 horas por semana y/o noches y fines de semana; trabajar en una cultura clínica negativa; y tener deuda estudiantil.

BIENESTAR
 

Entre los miembros del equipo, el 42 % (45/2,267) estaba prosperando, el 52 % (1,168/2,267) se las arreglaba y el 7 % (154/2,267) estaba sufriendo. Hubo variaciones según el puesto: los gerentes/administradores de práctica tuvieron el porcentaje más alto de encuestados que estaban prosperando y los asistentes veterinarios el más bajo.

Los factores más predictivos de un alto nivel de bienestar fueron trabajar en una cultura clínica positiva; participar en actividades saludables fuera del trabajo; estar satisfecho con el puesto propio; y tener un mecanismo eficaz para afrontar el estrés. Igualmente, trabajar más de 45 horas a la semana o trabajar de noche y los fines de semana fue un predictor clave de bajo bienestar, al igual que una personalidad con alto nivel de neuroticismo.

SALUD MENTAL
 

En el presente estudio, el 20 % de los encuestados padecían problemas psicológicos graves. Estos datos contrastan enormemente con una encuesta realizada por el gobierno de los EEUU, en la que el 6,3 % de los adultos estadounidenses empleados y con educación universitaria, de 25 años o más, sufrían problemas psicológicos graves. Cabe destacar que, entre los miembros del equipo, un porcentaje menor de gerentes de práctica (11 %) exhibieron angustia psicológica grave.

HABILIDADES PARA AFRONTAR EL ESTRÉS
 

Cuando se preguntó a los encuestados si tenían un mecanismo eficaz para lidiar con el estrés, el 30 % confirmó que sí, mientras que un 36 % adicional señaló que estaba ligeramente de acuerdo. Además, el método más común utilizado fue la distracción con la televisión, juegos de ordenador o similares, algo que los profesionales de salud mental autorizados del equipo de investigación no consideran un método productivo para afrontar el estrés.

CULTURA CLÍNICA
 

Cuatro características definieron una cultura clínica positiva: un fuerte sentido de pertenencia a un equipo, comunicación sincera y abierta entre los miembros del equipo, un alto grado de confianza en la organización y tiempo suficiente para atención al paciente de alta calidad. Sin embargo, menos del 25 % de los técnicos veterinarios, asistentes veterinarios y CSR afirmaron que estos términos describían su práctica en “gran medida”.

EQUILIBRIO TRABAJO-VIDA
 

El principal predictor de un bajo agotamiento ha resultado ser un buen equilibrio entre el trabajo y la vida personal. También contribuyó esto a mayores niveles de bienestar y a un malestar psicológico menos grave. Las actividades recreativas más frecuentes realizadas por los miembros del equipo fueron pasar tiempo con la familia (78 %), socializar con amigos (66 %), participar en un pasatiempo (62 %) o actividad al aire libre (62 %) y leer por placer (60 %). Todos se asociaron positivamente con un bajo nivel de burnout.

ESTRÉS FINANCIERO
 

El trabajo reveló que había un estrés financiero significativo entre los miembros del equipo de práctica veterinaria. Cuando se pidió a los encuestados que calificaran la importancia de 14 cuestiones diferentes a las que se enfrenta la profesión veterinaria, la cuestión en la que hubo más consenso fue la "mala remuneración de los empleados de la práctica veterinaria".

Mientras que casi el 75 % de los encuestados estaban satisfechos con su trabajo hasta cierto punto, sólo el 42 % lo estaba con sus ingresos o su situación financiera. Por otra parte, el 14 % de los miembros del equipo veterinario estaban “muy” o “completamente” satisfechos con sus ingresos.

Además, aproximadamente 1 de cada 4 miembros del equipo veterinario tenía un segundo empleo fuera de la medicina veterinaria y un 58 % tenían deudas en sus tarjetas de crédito (no liquidaban sus deudas mensualmente). Aunque la mayoría (56 %) tenía un título universitario, el salario medio era de 21 a 26 dólares la hora para los CSR, asistentes veterinarios y técnicos veterinarios. Los gerentes de práctica ganaban en promedio 30 dólares por hora.