Esterilizar o castrar, "el veterinario ya no puede decir que debemos hacerlo lo antes posible y que no pasará nada"

En medio del debate en curso sobre cómo, cuándo e, incluso, si se debe castrar a los perros y gatos, se han publicado unas nuevas pautas de control de la reproducción. Y, como era de esperar, están provocando algunos discusiones entre la comunidad veterinaria.

El documento, de 136 páginas, publicado por la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA, por sus siglas en inglés), informa a los veterinarios sobre las opciones que ahora tienen a su disposición, que van desde la extracción tradicional de gónadas hasta técnicas emergentes de castración no quirúrgica.

Y es que, durante generaciones, muchas sociedades han fomentado la eliminación generalizada del sexo de perros y gatos para evitar un aumento de animales callejeros y no deseados. Sin embargo, un creciente conjunto de investigaciones recientes sugiere que la eliminación del sexo, especialmente cuando los animales son prepúberes, podría plantear riesgos para la salud.

Por ejemplo, una investigación dirigida por veterinarios de la Universidad de California descubrió que cuatro razas de perros (braco alemán de pelo corto, mastines, terranova y ridgeback de Rodesia) eran más vulnerables a trastornos articulares, o cáncer, cuando habían sido castrados pronto. Asimismo, una investigación publicada en 2013 mostró que los golden retrievers enfrentaban peligros similares.

Teniendo en cuenta la ciencia emergente, las nuevas directrices de WSAVA advierten que no se recomienda ninguna intervención, en la mayoría de los casos, cuando se trata de perras, siempre y cuando tengan dueños "responsables". Por otra parte, la vasectomía se "recomienda en la mayoría de los casos" para perros machos con dueños responsables, mientras que la castración se recomienda como "aceptable" en circunstancias específicas.

Para los gatos, las directrices se ajustan más a las normas arraigadas desde hace mucho tiempo. En este sentido, generalmente no se recomienda no hacer nada (tanto en gatos machos como hembras, incluso con dueños responsables), ya que es mucho más probable que estos animales deambulen.

Cabe destacar que los miembros de WSAVA comprenden 116 asociaciones veterinarias de todo el mundo, que representan a más de 200.000 profesionales. El comité que elaboró las directrices estuvo compuesto por seis veterinarios de cuatro continentes, dirigidos por el Dr. Stefano Romagnoli, especialista en reproducción animal y presidente del Comité de Control de la Reproducción.

En una entrevista para VIN, el profesor Romagnoli ha respondido a algunas preocupaciones que han surgido sobre las directrices.

¿INTERVENIR O NO?
 

Romagnoli explica que “si un cliente llega a una consulta con un cachorrito preguntando al veterinario si es mejor esterilizar o castrar y cuál es el mejor momento, el veterinario ya no puede decir que debemos hacerlo lo antes posible y que nada malo puede suceder”.

En este sentido, “todavía hay muchos casos, influenciados por factores como la raza y las condiciones de vida de la mascota, en los que el perro aún puede ser esterilizado o castrado. Pero tiene que ser una decisión informada”, agrega.

De todas formas, el experto aclara que “en los refugios las cosas pueden seguir como de costumbre, porque es necesario animar a las personas a adoptar mascotas esterilizadas y castradas”.

RIESGOS PARA LA SALUD DE LA ESTERILIZACIÓN
 

Asimismo, destaca que los problemas que pueden ocurrir, a raíz de la esterilización, incluyen enfermedades neoplásicas (como el cáncer) y también enfermedades metabólicas, obesidad y enfermedades ortopédicas. Ahora bien, “la mayoría de estas enfermedades son raras, con una prevalencia de alrededor del 1 % al 2 % en la población canina intacta, por eso no debemos asustar a nuestros clientes. Pero esa no es una buena razón para ocultar la situación a nuestros clientes”, señala Romagnoli enfatizando en el punto de que “los clientes deben saberlo”.

"Tomemos como ejemplo el caso de los golden retrievers. Hay mucha literatura sobre el riesgo de que, tanto machos como hembras, desarrollan enfermedades neoplásicas y afecciones ortopédicas, especialmente si están castrados antes de la pubertad. Quiero decir, si tienes un golden retriever, creo que deberías pensártelo dos veces antes de realizar una gonadectomía quirúrgica. Pero claro, todavía puedes hacerlo. Todavía hacemos gonadectomía en golden retrievers que se convertirán en perros guía para ciegos. Pero el cliente debe conocer los riesgos", señala a modo de ejemplo.

Por otra parte, en cuanto a los problemas de conducta, el experto advierte que los perros (especialmente las hembras, pero también los machos, según la raza) con problemas de comportamiento a una edad temprana pueden empeorar después de la gonadectomía. “Así que pienso, nuevamente, que a menos que exista una necesidad urgente de gonadectomía por cualquier motivo, sería aconsejable al menos esperar hasta después de la pubertad. Y siempre que exista la sospecha de un problema de comportamiento, la mascota debe ser revisada por un experto en comportamiento”, agrega.

EN CUANTO A LOS PERROS MACHOS, ¿VASECTOMÍA O CASTRACIÓN?
 

Respecto a este tema, el experto recuerda que “la vasectomía simplemente previene la fertilidad”, por lo que, si la prevención de la fertilidad es el motivo de la intervención, entonces “la vasectomía es el enfoque perfecto”.

“La vasectomía obviamente deja intacto el medio hormonal del perro y, por tanto, si el perro tiene mucha líbido, mucha energía, es difícil de contener y de adiestrar, entonces este tipo de perros son frecuentemente llevados al veterinario con solicitud de castración. Éste es otro ejemplo de una situación en la que un experto en comportamiento puede intervenir y comprobar si existe un problema de comportamiento independiente de las hormonas. Las investigaciones muestran que, en muchos casos, el problema de comportamiento persistirá si se castra. Es una situación delicada”, matiza.

Por otra parte, el especialista pone sobre la mesa algunos ejemplos en los que la vasectomía podría actuar como una especie de prueba para la castración. “Digamos, por ejemplo, que tienes un perro de gran tamaño. Estos perros no deben ser castrados antes de la pubertad porque muy comúnmente van a desarrollar problemas ortopédicos. Entonces, podrías simplemente vasectomizar, y luego, si por alguna razón necesita ser castrado, aún puedes hacerlo”.

“Esto es lo que creemos que debería hacerse, por ejemplo, con los perros criptorquídicos (perros con testículos no descendidos). Si uno, con razón, no quiere que la genética de estos perros se propague, pueden ser vasectomizados. ¿Por qué deberíamos extirparles el testículo escrotal? Las gónadas juegan un papel importante para la calidad de vida de todos los mamíferos. No están ahí sólo con fines de reproducción”, recuerda Romagnoli.

TÉCNICAS DE CASTRACIÓN NO TRADICIONALES
 

Asimismo, el experto meciona los implantes liberadores de deslorelina, que suprimen temporalmente la fertilidad, y los califica como "un enfoque viable e interesante". Sin embargo, recuerda que podrían ser una alternativa dependiendo de la situación del paciente: “Si cada implante dura un año y, considerando la esperanza de vida promedio de un perro, digamos de 10 años, usas un implante desde la pubertad en adelante, estarías considerando usar al menos ocho implantes. Por lo tanto, el costo sería muy, muy alto, mucho más alto que el de una castración o una vasectomía”, recalca.

“Sin embargo, es una alternativa especialmente interesante si tienes un perro con algún problema de comportamiento. Puedes colocar el implante y ver si eso ayuda, y si funciona, entonces tal vez sea una buena razón para seguir adelante y realizar la cirugía”, enfatiza.

Cabe destacar que la deslorelina en los gatos tiene un efecto mucho más prolongado. “Hemos realizado estudios que demuestran que los implantes pueden ser eficaces durante dos o tres años. La vida útil de los gatos salvajes no es mucho más larga. Una vez más, hay una cuestión financiera y no creo que la mayoría de los municipios estén dispuestos a pagar ese precio. Pero es una opción para hacer frente a las poblaciones callejeras”, señala.

En otro orden de cosas, Romagnoli comenta que estas pautas fueron patrocinadas por WSAVA y, además, encontraron en Virbac un patrocinador privado. “Nos proporcionaron una subvención de tres años”, celebra Romagnoli. Asimismo, el experto valora el hecho de que la compañía apoyase al proyecto de forma completamente desinteresada, pues nunca “preguntaron cuál era el marco de nuestro trabajo” y “nunca intentaron influir en el resultado”.

Finalmente, el experto agrega que su esperanza es que la gente vea la guía “en contexto”. “Hemos incluido dos tablas de recomendaciones al final del documento para brindar un resumen conciso de lo que pensamos. Pero lo que estamos viendo es que la gente mira la tabla y saca conclusiones que no están respaldadas en absoluto por el texto. Sólo deseamos que la gente pueda ir más allá de títulos de secciones y tablas. Es mucho texto, pero no había manera de que pudiéramos detallar las complejidades de un tema tan delicado en tan sólo unas pocas páginas”, lamenta el experto. Con respecto a esto, recuerda que se ha publicado un resumen ejecutivo de 12 páginas, en el sitio web de WSAVA, que puede resultar de utilidad.