Los virus de la influenza A (IAV) de origen aviar y porcino han causado 5 pandemias en los 2 siglos anteriores. Las poblaciones de aves acuáticas, el principal reservorio del IAV, albergan numerosos subtipos de virus (H1-16), contra los cuales los mamíferos tienen una inmunidad preexistente mínima. Entre esos subtipos, se han documentado infecciones por el virus de la influenza aviar H5 en aves domésticas, humanos, mamíferos marinos y cerdos, entre otros.
Recientemente, investigadores alemanes han informado de una nueva mejora de la protección de los cerdos frente a los virus de la gripe.
Los virus de la gripe A son una enfermedad respiratoria de importancia económica en la producción porcina moderna. Esto puede provocar una transmisión continua del virus entre animales, que es difícil de controlar. Las vacunas convencionales basadas en virus de la gripe inactivados, que se utilizan casi exclusivamente en cerdas, y no pueden resolver por completo el problema. El objetivo del estudio fue probar nuevas vacunas candidatas que también pudieran utilizarse directamente en lechones.
Para ello, se inmunizaron lechones de una explotación afectada con dos nuevas vacunas recombinantes. La primera vacuna era una vacuna viva atenuada basada en un virus de la gripe de murciélago que no puede intercambiar segmentos genéticos con los virus de la gripe A porcina o humana. La otra vacuna estaba basada en partículas de replicón de ARN derivadas de un virus de la estomatitis vesicular (VSV) que no puede replicarse. Ambas vacunas contenían la información genética de las proteínas de un virus de la gripe porcina contra el que se debía inducir inmunidad protectora. En las infecciones de los animales con un virus de la gripe porcina, las nuevas vacunas recombinantes proporcionaron una protección claramente mejorada en comparación con dos vacunas convencionales.
Las dos nuevas vacunas candidatas “podrían contribuir a interrumpir la transmisión continua de los virus de la gripe A en las explotaciones porcinas, lo que mejoraría el estado sanitario de los animales y reduciría también el riesgo de transmisión de los virus de la gripe porcina a los seres humanos”.