Ante la gran demanda de alimentos de origen animal, especialmente productos del sector avícola, nacen nuevas investigaciones en función de mejorar la productividad del huevo y minimizar los costos de producción. Para lograrlo, desde hace algunos años se ha comenzado a utilizar aditivos alimenticios con la finalidad de perfeccionar la utilización de la energía metabolizable y con ello disminuir los costos por dieta.
Entre estas alternativas se encuentra el ácido guanidinoacético (GAA), el cual es precursor natural de la creatina, que se sintetiza a partir de arginina y glicina en órganos como los riñones, el páncreas, el hígado, tejidos endocrinos y la piel.
Se ha demostrado su efectividad como aditivo alimentario, puesto que tiene un potencial considerable para mejorar el rendimiento de la producción, y por ende la calidad de la carne en ganado bovino y en aves de corral.
La función principal del GAA es optimizar el uso de la energía, lo que se logra mediante la conversión eficiente de creatina; por tanto, la inclusión de GAA en la dieta provoca un aumento de los niveles de la fosfocreatina en los músculos, lo que estimula el metabolismo muscular disminuyendo la cantidad de energía metabolizable para dicho proceso, lo cual es un factor crucial en la producción avícola, ya que alcanzar los niveles óptimos de energía metabolizable (2,850 Kcal/Kg) resulta muy costoso, lo que repercute finalmente en el bolsillo del consumidor.
Es por ello que, ante la necesidad imperiosa de mejorar la productividad y disminuir los costos en la alimentación por dieta, un grupo de investigadores conformados por Santiago García, Gabriela Gómez, Claudia C. Márquez, Arturo Cortés, Óscar Vicente Vázquez Mendoza y Ernesto Ávila González, pertenecientes a la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (FMVZ-UNAM) y la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), junto con la ayuda del Centro de Enseñanza, Investigación y Extensión en Producción Avícola CEIEPAv-UNAM, realizaron un estudio con un total de 576 gallinas que fueron divididas en seis grupos con base en diferentes concentraciones de energía metabolizable por dieta, tres grupos sin GAA y los otros tres con una adicción del 0,08 % de GAA en dietas hipocalóricas. Evaluaron la productividad, calidad del huevo, histología intestinal y la determinación de niveles de interleucinas y citocinas en suero.
RESULTADOS
Cuando se incluyó GAA en dietas bajas en energía metabolizable, el porcentaje de postura aumentó, lo que indica que, la conversión alimenticia fue más eficiente en comparación con las gallinas que consumieron dietas sin la adición del GAA. Esto quiere decir que es posible mantener dietas hipocalóricas junto con la administración de GAA, resultando en un menor costo por dieta. La adición de 1,0 a 1,5 g/kg de GAA mejoró la calidad de las gallinas ponedoras y a una dosis de 0,6 y 1,2 kg de GAA se mejoró la conversión alimenticia.
Asimismo, la administración de GAA al 0,6 g/kg en la dieta aumenta el grosor y la resistencia de la cáscara, aunque no afecta las unidades Haugh ni el color de la yema. En este estudio el porcentaje de inclusión fue de 0,08 % y no se obtuvieron cambios estadísticamente significativos en la resistencia, grosor del cascarón y el color de la yema, lo que indica que no se ve afectada la calidad del huevo con o sin el aditivo a dosis bajas, pero si lo que se busca es mejorar las características del huevo es necesario que sea con un mayor porcentaje de inclusión por dieta.
La suplementación con GAA también mejoró las características morfológicas del intestino, aumentando el ancho de las vellosidades y la profundidad de las criptas intestinales, lo que sugiere una adaptación para mejorar la absorción de nutrientes e indican un efecto beneficioso sobre la salud intestinal de las aves, muy similar a lo que se obtiene con dietas ricas en energía metabolizable.
Además, la inclusión de GAA al 0,08 % dio como resultado una disminución significativa en los niveles de varias citocinas proinflamatorias, especialmente la IL-2 y el IFNγ. La IL-2 tiene un papel importante en la generación y mantenimiento de la tolerancia inmune mientras que el IFNγ es esencial en la protección contra infecciones.
También aumentó el factor de crecimiento endotelial vascular, lo que sugiere que GAA puede tener efectos promotores de la angiogénesis.
“Podemos plantear la hipótesis de que la inclusión de GAA en la alimentación de las gallinas podría contribuir a la regulación de la respuesta inmune y estimular beneficios para la salud”, señalan los autores.
En conclusión, los autores mencionan que “la utilización del GAA en gallinas Lohmann LSL-CLASSIC con dietas bajas en energía metabolizable, aumenta el índice de postura, es capaz de modificar a nivel histológico las criptas intestinales y reducir la producción de interleucinas proinflamatorias”, lo que se ve reflejado en una mejor absorción de nutrientes y disminución de la inflación.