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Carlinos con enteropatía perdedora de proteínas corren gran riesgo de fallecer por neumonía por aspiración
EDICIÓN

Carlinos con enteropatía perdedora de proteínas corren gran riesgo de fallecer por neumonía por aspiración

Han explorado las principales causas de mortalidad en un grupo de perro de distintas razas que presentaban enteropatía perdedora de proteínas
Carlino veterinario
Se identificó una mayor mortalidad en los Carlinos.

La enteropatía perdedora de proteínas (PLE, por sus siglas en inglés) es un síndrome en el que la tasa de pérdida de proteínas séricas a través de la pared intestinal excede la tasa de síntesis de proteínas, lo que resulta en hipoproteinemia. Es una afección debilitante que provoca la muerte asociada a la enfermedad en el 50 % de los perros afectados. Se han identificado varios factores asociados con resultados negativos en perros con PLE, incluida la gravedad de la hipoalbuminemia, la hipocobalaminemia, la hipovitaminosis D, el índice de actividad clínica de la enteropatía crónica canina, el peso corporal, el aumento de la concentración de nitrógeno ureico en sangre, la dilatación del intestino delgado, pérdida de músculo epiaxial, condición del pelaje y concentración de proteína C reactiva (PCR).


Aunque la tasa de mortalidad de los perros con PLE ha sido bien documentada, a menudo no se identifica la causa de la muerte. Las complicaciones asociadas con la PLE que pueden contribuir a la mortalidad incluyen hipercoagulabilidad, que se ha documentado en el 45 % de los perros con enteropatía crónica y se sospechaba que era la causa de la mortalidad en el 10 % de los Yorkshire terriers con PLE, derrames, inmunodeficiencia y hipocalcemia.


La falta de respuesta al tratamiento también puede resultar en la decisión de sacrificar a los perros afectados. Además, complicaciones como la hipercoagulabilidad y la inmunosupresión pueden verse exacerbadas por tratamientos como la prednisolona y la obtención de muestras de biopsia intestinal, que a menudo son necesarias para hacer un diagnóstico definitivo. A pesar de varios estudios que evalúan factores pronósticos, pocos estudios han explorado las causas de la mortalidad hospitalaria en perros con PLE. Dicha información es útil para ayudar a identificar los perros con riesgo de mortalidad hospitalaria y los factores causales, de modo que se puedan establecer objetivos de seguimiento y tratamiento más estrechos durante la hospitalización.


DOCUMENTANDO LAS CAUSAS DE LA MORTALIDAD


La hipótesis probada por un trabajo realizado en el Reino Unido fue que la PLE se asociaba con una mortalidad sustancial antes del alta hospitalaria y que los factores asociados con la gravedad de la enfermedad en el momento de la presentación podrían predecir la supervivencia. Los objetivos concretos del estudio fueron determinar el porcentaje de perros con PLE causada por enteritis inflamatoria, linfangiectasia o ambas que no sobrevivieron hasta el alta hospitalaria, documentar las causas de mortalidad e identificar cualquier factor de riesgo asociado.


En total, 107 perros cumplieron los criterios y fueron incluidos en el estudio. Sobre ellos, se registraron el peso corporal (kg), los signos clínicos de presentación, la duración de los signos clínicos (meses) y el tratamiento dentro de los 2 meses anteriores a la presentación. El tratamiento antes de la presentación se clasificó como sin antibióticos ni inmunosupresores, inmunosupresores solos, antibióticos solos o una combinación de antibióticos e inmunosupresores. No se incluyeron detalles sobre el manejo dietético antes de la presentación debido a la dificultad para obtener de manera confiable esta información de registros médicos anteriores.


Se evaluaron los datos sobre la mortalidad hospitalaria y su causa, y se compararon los signos de presentación, los tratamientos prescritos, el recuento de neutrófilos, el recuento de linfocitos, las concentraciones de albúmina sérica, globulina y proteína C reactiva (PCR) y los hallazgos histopatológicos entre los supervivientes y los no supervivientes.


ALTA MORTALIDAD EN PERROS DE RAZA CARLINO


La mediana de duración de los signos clínicos fue de 1,5 (rango, 0,1 a 42) meses. Los signos clínicos notificados con mayor frecuencia fueron: diarrea en 93/107, pérdida de peso en 36/107, vómitos en 34/107 y disminución del apetito.


La duración media de la hospitalización para todos los perros fue de 6,4 +/- 5,2 días. Al momento del alta o muerte, 27 fueron manejados con dieta únicamente, 35 con dieta y glucocorticoides, 4 con dieta y antibióticos, 12 con dieta, glucocorticoides y antibióticos, y 20 con dieta, glucocorticoides y un segundo inmunosupresor, entre otras combinaciones.


Por otro lado, en cuanto a la mortalidad, el 21,5 % de los perros no sobrevivieron hasta el alta hospitalaria. De estos perros, 6 fueron sacrificados debido a limitaciones financieras o falta de mejora, 5 murieron de neumonía por aspiración, 3 murieron de diarrea hemorrágica con hipovolemia, 2 tuvieron un deterioro en comportamiento, y en 2 perros se reportó muerte súbita de causa desconocida. Un solo perro murió por cada uno de los siguientes motivos: disnea, insuficiencia cardíaca congestiva, sepsis, derrame pleural e hipernatremia con convulsiones concurrentes.


Los perros que no sobrevivieron al alta hospitalaria tuvieron una duración más prolongada de los signos clínicos (mediana de 2 meses frente a 1 mes) y mayor duración de la hospitalización (media de 10,8 días frente a 5,3 días). Asimismo, no se encontraron diferencias significativas entre la distribución de sexo, condición corporal, signos clínicos de presentación, dosis de prednisolona o uso de un segundo agente inmunosupresor al alta o muerte, tipo de dieta suministrada durante la hospitalización, presencia o ausencia de una sonda de alimentación por esofagostomía o datos histopatológicos, sobre los hallazgos entre los supervivientes y los no supervivientes al alta hospitalaria.


No obstante, se identificó una mayor mortalidad en los Carlinos y fue resultado de una presunta neumonía por aspiración en 5/6 de estos perros. Igualmente, otro factor asociado con la mortalidad durante la hospitalización incluyó un aumento en la concentración sérica de PCR después de 1 a 3 días de tratamiento hospitalario.


Ante los hallazgos recopilados, los autores han comentado que la enteropatía perdedora de proteínas en perros tiene una mortalidad sustancial durante la hospitalización. La monitorización de la mejora en la concentración de PCR después del tratamiento durante la hospitalización “puede ayudar a predecir la supervivencia hasta el alta”, y “los Carlinos han aumentado la mortalidad hospitalaria debido a la neumonía por aspiración”. Por lo tanto, “las medidas para prevenir, reconocer y tratar rápidamente esta complicación pueden mejorar los resultados en esta raza”.


Sin embargo, los investigadores son conscientes de las limitaciones de su investigación y han especificado que “se necesita un estudio multicéntrico que permita un conjunto de datos más amplio para corroborar nuestros hallazgos y determinar qué variables son independientes entre sí”.

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