El 23 de mayo de 2024, el Punto Focal Nacional (PFN) del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de México informó a la OPS/OMS un caso confirmado de infección humana por el virus de la influenza aviar A(H5N2) detectado en un residente del Estado de México que estaba hospitalizado en la Ciudad de México.
Este es el primer caso humano confirmado por laboratorio de infección por el virus de la influenza A(H5N2) reportado a nivel mundial y la primera infección por el virus aviar H5 en una persona reportada en México. Aunque actualmente se desconoce la fuente de exposición al virus en este caso, se han reportado virus A(H5N2) en aves de corral en México.
Según explican las autoridades, una infección humana causada por un nuevo subtipo del virus de la influenza A es un evento que tiene el potencial de tener un alto impacto en la salud pública y debe notificarse a la OMS. Sobre la base de la información disponible, la OMS evalúa como bajo el riesgo actual que representa este virus para la población general.
La persona infectada, de 59 años, tenía múltiples condiciones médicas subyacentes. Los familiares del paciente informaron que ya había estado postrado en cama durante tres semanas, por otros motivos, antes de la aparición de los síntomas agudos.
El 17 de abril, el paciente desarrolló fiebre, dificultad para respirar, diarrea, náuseas y malestar general. El 24 de abril buscó atención médica, fue hospitalizado en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Ismael Cosio Villegas” (INER) y falleció ese mismo día por complicaciones de su padecimiento.
Los resultados de la reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real (RT-PCR) de una muestra respiratoria recolectada y analizada en el INER el 24 de abril indicaron un virus de influenza A no subtipificable. El 8 de mayo la muestra fue enviada para secuenciación al Laboratorio de Biología Molecular de Enfermedades Emergentes Centro de Investigación en Enfermedades Infecciosas (CIENI) del INER, donde indicó que la muestra era positiva a influenza A(H5N2). El 20 de mayo la muestra fue recibida en el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) del Centro Nacional de Influenza de México, para su análisis por RT-PCR, obteniendo resultado positivo para influenza A. El 22 de mayo, la secuenciación de la muestra confirmó que el subtipo de influenza era A(H5N2).
INVESTIGACIÓN DE CONTACTOS
No se reportaron más casos durante la investigación epidemiológica. De los 17 contactos identificados y seguidos en el hospital donde falleció el paciente, uno informó secreción nasal entre el 28 y el 29 de abril. Las muestras tomadas de estos contactos hospitalarios entre el 27 y el 29 de mayo dieron negativo para influenza y SARS-CoV 2. Se identificaron doce contactos adicionales (siete sintomáticos y cinco asintomáticos) cerca de la residencia del afectado. De estos individuos se obtuvieron muestras de exudado faríngeo, hisopos nasofaríngeos y suero. El 28 de mayo, el InDRE informó que las doce muestras de contactos cercanos a la residencia del paciente dieron negativo para SARS-CoV-2, influenza A e influenza B, según lo determinado por RT-PCR. Están pendientes los resultados de las muestras serológicas.
En marzo de 2024 se detectó un brote de influenza aviar A(H5N2) de alta patogenicidad en una granja avícola de traspatio en el estado de Michoacán, fronterizo con el Estado de México donde residía el paciente.
Adicionalmente, en marzo de 2024 se identificó un brote de influenza aviar de baja patogenicidad (IABP) A(H5N2) en aves de corral en Texcoco, Estado de México, y un segundo brote de IABP A(H5N2) en abril en el municipio de Temascalapa en el mismo estado. Hasta el momento, no ha sido posible establecer si este caso humano está relacionado con los recientes brotes en aves de corral.
En 2022 se publicó un estudio que describe la circulación continua de virus de influenza aviar H5N2 de baja patogenicidad en México y su propagación a otros países.
RESPUESTA DE SALUD PÚBLICA
Las autoridades sanitarias locales y nacionales implementaron además monitoreo y vigilancia de enfermedades respiratorias tipo influenza (ETI) y enfermedad respiratoria aguda grave (IRAG) en municipios vecinos (dentro de una misma región sanitaria), con el fin de analizar el comportamiento y tendencias de los síndromes y virus respiratorios en la región.
Así como identificación de cadenas de transmisión y factores de riesgo en el municipio de residencia del paciente, Estado de México y zonas aledañas; y capacitación sobre la Guía Nacional de preparación, prevención y respuesta ante un brote o evento zoonótico de influenza en la interfaz animal-humano.
Se comunicó con las autoridades de salud animal y ambiental para fortalecer las actividades de vigilancia en aves de corral y aves silvestres cercanas a la residencia del afectado y áreas con antecedentes de brotes de influenza aviar A(H5N2) de baja patogenicidad.
EVALUACIÓN DE RIESGOS DE LA OMS
Siempre que los virus de la influenza aviar circulan entre las aves de corral, existe riesgo de infección y pequeños grupos de casos humanos debido a la exposición a aves de corral infectadas o ambientes contaminados. Por lo tanto, los casos humanos esporádicos no son inesperados. Anteriormente se han notificado casos humanos de infección con otros subtipos H5, incluidos los virus A(H5N1), A(H5N6) y A(H5N8). La evidencia epidemiológica y virológica disponible sugiere que los virus A(H5) de eventos anteriores no han adquirido la capacidad de mantener la transmisión entre humanos, por lo que la probabilidad actual de propagación sostenida de persona a persona es baja. Según la información disponible hasta el momento, no se han detectado más casos humanos de infección por A(H5N2) asociados con este caso.
RECOMENDACIONES DE LA OMS
Una vigilancia mejorada en humanos debe considerar el comportamiento de la población en cuanto a la búsqueda de atención médica. Podría incluir una variedad de enfoques de atención sanitaria activa y pasiva y/o basados en la comunidad, incluida una detección activa en hospitales y de grupos que puedan estar en mayor riesgo ocupacional de exposición, e inclusión de otras fuentes, como curanderos tradicionales, médicos privados y laboratorios de diagnóstico privados.
En el caso de una infección humana confirmada o sospechada causada por un nuevo virus de la influenza A con potencial pandémico, incluido el virus de la influenza aviar, se requiere una investigación epidemiológica exhaustiva (incluso mientras se esperan los resultados de laboratorio confirmatorios) de los antecedentes de exposición a animales y/o viajes. Debe llevarse a cabo junto con el rastreo de contactos. La investigación epidemiológica debe incluir la identificación temprana de eventos inusuales que podrían indicar la transmisión del nuevo virus de persona a persona. Las muestras clínicas recolectadas de casos humanos sospechosos deben analizarse y enviarse a un Centro de Colaboración de la OMS para su posterior caracterización.
Los viajeros a países con brotes conocidos de influenza animal deben evitar las granjas, el contacto con animales en los mercados de animales vivos, el ingreso a áreas donde los animales puedan ser sacrificados o el contacto con cualquier superficie que pueda haber sido contaminada con heces de animales. Los viajeros también deben lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón. Los viajeros deben seguir buenas prácticas de seguridad e higiene alimentaria. Si las personas infectadas de las zonas afectadas viajan al extranjero, su infección puede detectarse en otro país durante el viaje o después de su llegada. Si esto ocurre, se considera poco probable una mayor propagación a nivel comunitario, ya que este virus no ha adquirido la capacidad de transmitirse fácilmente entre humanos.
La OMS no recomienda controles especiales a los viajeros en los puntos de entrada ni restricciones con respecto a la situación actual de los virus de la influenza en la interfaz entre humanos y animales.