El crecimiento exponencial de la inteligencia artificial (IA) y su aplicación en la atención sanitaria moderna ha ido acompañado de avances en ciencia y tecnología. Asimismo, el potencial de la tecnología de IA en el cuidado de la salud animal ha ido ganando mayor atención en la comunidad científica en los últimos años.
De hecho, los modelos de lenguaje impulsados por IA, como los chatbots, pueden mejorar la salud pública al aprovechar técnicas de procesamiento del lenguaje natural para facilitar un análisis y una gestión de datos más eficientes.
En este sentido, un trabajo realizado en Irán ha explorado los posibles beneficios y desafíos asociados con el empleo de chatbots de IA como herramientas para el cuidado de la salud de las mascotas. Los autores aclaran sus capacidades y su impacto potencial en los procesos de toma de decisiones de los dueños de mascotas.
ACCESO A GRAN CANTIDAD DE INFORMACIÓN
Para los dueños de mascotas, la salud y el bienestar de sus animales son de suma importancia, y la información precisa y confiable es esencial para tomar decisiones informadas. Las plataformas proporcionadas por chatbots de inteligencia artificial permiten a los dueños de mascotas acceder a una gran cantidad de datos sobre la salud animal. Del mismo modo, ofrecen a los dueños de mascotas “varias razones para elegirlos en lugar de las consultas veterinarias tradicionales”.
En primer lugar, ofrecen acceso a una gran cantidad de información relacionada con la salud animal, incluidos estudios de investigación, ensayos clínicos y estudios de casos. Como resultado de esta información, se pueden identificar probables tratamientos y opciones de diagnóstico. Además, están disponibles 24 horas al día y 7 días a la semana, sin necesidad de cita previa.
En segundo lugar, “la plataforma de chatbot de IA elimina la necesidad de pagar tarifas de consulta, proporcionando un medio rentable para acceder a información sobre salud animal”, comentan. Y, en tercer lugar, los chatbots de inteligencia artificial ofrecen comodidad y ahorran tiempo a los propietarios al permitirles comunicarse a través de varios dispositivos dondequiera que estén.
También proporcionan respuestas instantáneas a sus consultas. Igualmente, según comentan, pueden proporcionar orientación rápida y medidas de primeros auxilios durante una situación de emergencia. Y, con el tiempo, los chatbots de inteligencia artificial también se pueden utilizar como recurso educativo para los dueños de mascotas.
Así, aunque estas tecnologías no pueden sustituir las habilidades y la experiencia de los profesionales capacitados, “pueden ser herramientas útiles y valiosas en casos complejos", añaden.
La integración de la IA en la práctica veterinaria es “una tendencia emergente que transformará la industria del cuidado de la salud en el futuro cercano”. Sin embargo, el uso de chatbots de IA en el cuidado de la salud animal, ha generado diversos problemas, como por ejemplo la preocupación sobre “los dueños de mascotas que automedican a sus animales sin consultar a veterinarios autorizados”.
En opinión de los autores, es posible que los dueños de mascotas no sean conscientes de los riesgos potenciales asociados con depender exclusivamente de chatbots de IA para obtener asesoramiento médico, como el uso indiscriminado de antibióticos sin las limitaciones adecuadas, lo que contribuye a la aparición de resistencia a los antibacterianos.
RIESGOS POTENCIALES DEL USO DE LA IA EN MEDICINA VETERINARIA
Otro riesgo potencial remarcado en el trabajo es el diagnóstico erróneo y el tratamiento inadecuado, ya que los chatbots de inteligencia artificial tienen limitaciones para diagnosticar con precisión afecciones médicas complejas.
Además, pueden dar consejos incorrectos, dando lugar a tratamientos inadecuados que podrían perjudicar la salud del animal. Otra desventaja expuesta es que los dueños de mascotas también pueden retrasar la búsqueda de atención médica confiando en chatbots de inteligencia artificial, lo que podría resultar en condiciones médicas más graves y mayores costos de tratamiento.
Asímismo, el uso de chatbots de IA puede crear una falsa sensación de seguridad entre los dueños de mascotas que dependen de ellos en lugar de buscar chequeos regulares y atención preventiva de veterinarios autorizados. “Esto podría dar lugar a que se pierdan oportunidades de detección temprana de afecciones médicas, lo que daría lugar a resultados de salud más graves”.
Por todo ello, los investigadores hacen hincapié en la necesidad de un enfoque equilibrado, posicionando los chatbots de IA como herramientas complementarias en lugar de sustitutos de los veterinarios autorizados.
Para mitigar los riesgos, proponen estrategias como educar a los dueños de mascotas sobre las limitaciones de los chatbots de IA, implementar regulaciones para guiar a las empresas de chatbots de IA y fomentar la colaboración entre los chatbots de IA y los veterinarios. La intrincada red de responsabilidades en este panorama dinámico “subraya la importancia de las regulaciones gubernamentales, el papel educativo de los chatbots de IA y la relación simbiótica entre la tecnología de inteligencia artificial y la experiencia veterinaria”.
En conclusión, si bien los chatbots de inteligencia artificial son inmensamente prometedores para transformar el cuidado de la salud de las mascotas, “su uso cauteloso e informado es crucial”. Al promover la concienciación, establecer regulaciones y fomentar la colaboración, “el artículo aboga por una integración responsable de los chatbots con IA para garantizar un cuidado óptimo de las mascotas”.