La Junta de Castilla y León, a través de la Dirección General de Salud Pública y su Servicio de Epidemiología, ha confirmado un caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (F.H.C.C) tras los análisis practicados por el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III.
El caso confirmado es un varón de edad avanzada que se encuentra ingresado en el Hospital de Salamanca con un cuadro clínico compatible con la F.H.C.C. Presenta picadura por garrapata y permanece estable, aunque con la gravedad clínica que implica esta patología, con las medidas de aislamiento y protección de los profesionales sanitarios previstas para estas situaciones.
La Sección de Epidemiología del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León en la provincia Salamanca, en colaboración con los profesionales sanitarios del Hospital de Salamanca, ha identificado los contactos de la persona afectada para indicarles el seguimiento a realizar. El protocolo consiste en vigilar periódicamente su temperatura corporal y comunicar a su epidemiólogo de referencia cualquier cambio en su estado de salud.
En el portal sanitario de la Junta de Castilla y León está disponible para la ciudadanía y para los profesionales sanitarios información tanto sobre la prevención de picaduras de garrapatas como de las enfermedades de las que son potenciales vectores de transmisión y, más concretamente, de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo: enfermedades transmitidas por garrapatas, para público general (Información general para los ciudadanos sobre la prevención de enfermedades transmitidas por garrapatas); y fiebre de hemorrágica Crimea-Congo, dirigido a profesionales sanitarios (Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (F.H.C.C): información para profesionales sanitarios).
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo está causada por un virus, cuyo mecanismo de transmisión principal es la picadura de la garrapata del género “Hyalomma”, aunque también puede transmitirse de persona a persona por contacto con sangre o fluidos del enfermo, lo que puede ocurrir especialmente en personal sanitario cuando no está debidamente protegido.
En cuanto a la prevención de las picaduras por estos insectos, las autoridades sanitarias recuerdan la importancia de usar ropa y calzado adecuados durante las salidas al campo, así como transitar por caminos y utilizar repelentes tanto para las personas como para los animales de compañía. Asimismo, hay que insistir en que las garrapatas que se puedan haber fijado deben retirarse lo antes posible y de forma adecuada, preferentemente por profesionales sanitarios.