La escasez de mano de obra es un desafío clave al que se enfrenta la profesión veterinaria. Si bien este no es un fenómeno nuevo para el sector veterinario en algunos países europeos, el problema ahora se extiende a casi todos los países y a más campos de trabajo veterinario.
La Federación Europea de Veterinarios (FVE) describe en su último informe que los servicios veterinarios están descubiertos en Europa debido a la falta de profesionales y a la falta de adecuación entre oferta y demanda.
“Casi todos los miembros de la FVE informan sobre escasez de mano de obra en sus países, especialmente en ciertas áreas críticas como áreas rurales y remotas, consultorios veterinarios de ganado y veterinarios estatales y oficiales”, aseguran.
El informe revela que la mayoría de los veterinarios trabajan en la práctica de animales de compañía (71%), dejando al descubierto los sectores de cría de animales destinados a la alimentación y equinos. “La cantidad de veterinarios que trabajan con ganado disminuye constantemente con el paso de los años”, advierten.
Otra de las causas que apuntan a que exista esta escasez es el aumento de la corporativización de la profesión veterinaria. “El atractivo de las corporaciones radica en un horario más equilibrado, clínicas bien equipadas, sistemas de apoyo e ingresos estables. Sin embargo, las prácticas corporativas tienden a instalarse en las zonas urbanas y en el sector de animales de compañía, por ser este un mercado más rentable. Muy pocas empresas se dedican activamente a la práctica de animales de granja”.
En el sector privado, se está pasando de clínicas veterinarias pequeñas y de gestión única a estructuras más grandes con la entrada de actores empresariales y financieros. A pesar de una tendencia general a contratar mano de obra adicional, “las estructuras privadas no siempre tienen éxito, debido a que las condiciones de trabajo y la remuneración no son suficientemente atractivas o satisfactorias. La sobrecarga de trabajo de los médicos veterinarios que permanecen en su ejercicio puede alcanzar umbrales de agotamiento y generar desafección hacia la profesión. El 59 % de los veterinarios europeos en 2023 afirmaban que trabajan "demasiado". Entre las mujeres hay una falta de retorno a la profesión después de la maternidad.
En el sector público, la demanda de servicios veterinarios suele satisfacerse mediante empleos temporales.
El informe resume en siete puntos las causas de la falta de médicos veterinarios y del desfase entre la demanda y la oferta de empleo que cuesta cubrir: falta de atractivo de las zonas rurales; preferencia por la práctica de animales de compañía; dificultades económicas en el sector agroganadero; dificultad para iniciar un negocio rentable; incremento de corporaciones en la profesión veterinaria; condiciones laborales insatisfactorias; y disminución de la contratación/puesta en servicio en el sector público.
¿QUÉ PASA SI HAY ESCASEZ DE VETERINARIOS?
La falta de médicos veterinarios plantea "importantes desafíos" para toda la sociedad. Tiene repercusiones directas sobre las poblaciones animales, pero también obstaculiza el desarrollo económico y pone en peligro el ecosistema. Según la FVE, “mantener una red veterinaria sólida es esencial para garantizar la prevención, la detección temprana y el rápido control de las enfermedades. La atención veterinaria accesible apoya la ganadería local, garantiza la salud del ganado y promueve el bienestar animal. Garantiza que los beneficios de la experiencia veterinaria sean accesibles para todas las comunidades, contribuyendo a una sociedad más sana y resiliente”.
“Los servicios veterinarios en zonas rurales y remotas no son un lujo, son un bien público esencial para proteger la salud y el bienestar animal, la seguridad alimentaria y contra las enfermedades zoonóticas. Por lo tanto, es esencial garantizar que permanezcan suficientes veterinarios en áreas rurales y remotas aumentando la rentabilidad de las prácticas veterinarias en áreas rurales y remotas y hacer de esta una opción profesional atractiva para los veterinarios nuevamente”, agregan.
SITUACIÓN EN ESPAÑA
En el caso de España, la FVE resalta que existe “una sobreoferta de titulados en Veterinaria, pero están distribuidos de forma desigual entre las distintas áreas”.
Así, señalan que la práctica clínica rural se enfrenta a una escasez de profesionales debido a diversos factores, entre ellos los cambios en la estructura del sector agrícola (disminución del número de explotaciones y aumento de la producción intensiva, que ha provocado una reducción de la demanda de servicios veterinarios en las zonas rurales); aumento de la demanda de servicios veterinarios especializados en animales de compañía en contextos urbanos (más oportunidades de empleo); desarrollo de áreas de especialidad como medicina interna, cirugía, dermatología, oncología veterinaria, etc., que frecuentemente se encuentran en entornos urbanos, donde se pueden encontrar clínicas y hospitales veterinarios con equipos y recursos especializados; o cambios demográficos y preferencias de los veterinarios (calidad de vida, oportunidades de desarrollo profesional, opciones de ocio y culturales).
En este sentido, subrayan que, desde el punto de vista de los veterinarios que trabajan en el sector de los grandes animales, “existe un desconocimiento o una imagen distorsionada de la figura del veterinario de granja entre los jóvenes y debería haber una mayor organización entre los compañeros para cubrir las guardias o ausencias”.
Por otra parte, el informe destaca que, aparte de las estrategias generales para abordar la despoblación rural y los subsidios a los ganaderos, no se están implementando muchos incentivos o políticas.
También afirman que existe un problema creciente a la hora de incorporar veterinarios en las clínicas. “Esto contrasta con el número de veterinarios que se gradúan cada año y que quisieran trabajar en clínicas de pequeños animales. Se cree que esto podría deberse a cuestiones relacionadas con las condiciones laborales. Los jóvenes profesionales tienen diferentes prioridades a la hora de elegir trabajo”.
Además, en los últimos años parece haber un aumento en la emigración de recién titulados universitarios a otros países, sin llegar a ejercer en España. Si bien, aclaran que, en muchos casos, se trata de estudiantes de otros países que deciden estudiar en España y posteriormente regresan a sus países de origen.
Por último, aclaran que no hay estudios específicos que definan la escasez de mano de obra veterinaria ni estimaciones de su magnitud; sin embargo, “hay algunos sectores en los que el Consejo General considera que sería deseable aumentar la contratación de nuevos veterinarios. Este es el caso, por ejemplo, de los veterinarios que trabajan para la administración de los municipios o el sector medioambiental”. Respecto a los puestos de empleo público relacionados con el medio ambiente, denuncian que en algunas comunidades autónomas las administraciones públicas están restringiendo estos puestos a otras titulaciones profesionales (se están sustituyendo veterinarios por agrónomos, ingenieros agrónomos, etc).