Ha nacido en el Bosque y Zoológico de Mexicali una cría hembra de orix cimitarra con un peso estimado de 13 kilogramos, una especie extinta en estado salvaje y un hecho relevante en el cumplimiento de los objetivos del lugar, además de que la reproducción es un indicativo de bienestar animal que refleja un estado de salud adecuado.
Es un animal que se ha logrado reproducir con éxito en zoológicos y criaderos; cuando nacen son de color marrón blanco, es decir, con el abdomen blanco y la punta de la cola negra, y de los tres a los 12 meses, su color cambia al de un adulto. La gestación dura entre ocho meses a ocho meses y medio. Durante las primeras dos semanas tienden a mantenerse escondidos entre los matorrales. De acuerdo con el Zoológico de Guadalajara, "es la única especie de Oryx que posee cuernos delgados, anillados y curvados hacia atrás en forma de cimitarra, de ahí su nombre; estos cuernos pueden alcanzar los 150 centímetros".
Asimismo, el antílope cimitarra fue domesticado en el Antiguo Egipto como animal productor de carne. Eventualmente su domesticación cayó en desuso debido a la agresividad de la especie. Se distribuía por todo el territorio sahariano. Lo más sorprendente, es que pueden permanecer hasta 10 meses sin tomar agua, obteniendo todo lo que necesitan de la comida.
Antes de su extinción en vida silvestre, el orix de cimitarra formaba pequeños grupos de 10 a 30 individuos, durante sus migraciones se juntaban para formar agrupaciones de cientos a miles de animales. Debido a la caza excesiva y la competencia con el ganado doméstico, fue declarado extinto en estado salvaje. Hay unos 1.250 ejemplares en cautividad (en 1996), y existe un plan en Túnez para su reintroducción según el mismo Zoológico de Guadalajara.
Actualmente se ha logrado en el Bosque y Zoológico de Mexicali albergar a un grupo familiar de tres ejemplares de orix cimitarra.