La Organización Panamericana de la Salud integrará una comisión intersectorial para afrontar la influenza aviar

Con el fin de fortalecer la vigilancia, la prevención y el control de la influenza aviar tanto en animales como en humanos, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) convocó esta semana a sus 35 estados miembros en Brasil para establecer una comisión regional para combatir la enfermedad. La reunión tuvo lugar en un momento en que el mundo experimenta altos niveles de transmisión del virus entre aves y mamíferos, lo que representa un riesgo potencial para la salud pública.

Los participantes coincidieron en la necesidad de crear una comisión intersectorial para fortalecer la detección, prevención y respuesta a la influenza zoonótica. “Es fundamental impulsar esta comisión bajo el enfoque “Una Salud” para abordar de manera integral las zoonosis”, afirmó el Dr. Sylvain Aldighieri, director del Departamento de Prevención, Control y Eliminación de Enfermedades Transmisibles de la OPS.

La Comisión Intersectorial para la Prevención y Control de la Influenza Aviar en las Américas permitirá a los sectores de salud pública, animal y ambiental intercambiar información actualizada sobre vigilancia, riesgo epidemiológico y evolución de los virus circulantes. También se espera que la comisión promueva estrategias a nivel nacional, subregional y regional y fortalezca la coordinación.

La OPS, a través de su Centro Panamericano de Fiebre Aftosa y Salud Pública Veterinaria (Panaftosa), encabezó la reunión del 12 al 14 de marzo para discutir los objetivos, la estructura y el funcionamiento de la Comisión.

"Una Salud" es un enfoque que fomenta la colaboración intersectorial para prevenir enfermedades zoonóticas y transmitidas por vectores mediante la movilización de diversas partes interesadas, como veterinarios, médicos, epidemiólogos y líderes comunitarios.

Se estima que el 75 % de las enfermedades infecciosas humanas emergentes se originan en animales. Desde 2020, una variante del subtipo A (H5N1) del virus de la influenza aviar ha causado muertes en aves silvestres y aves de corral en varios países de África, Asia, Europa, América del Norte y, en 2022, se propagó a América Central y del Sur.

En enero de 2023 se reportó el primer caso de infección humana por influenza aviar A(H5N1) en América Latina y desde entonces, varios países de la región han confirmado casos tanto en aves como en humanos. Hasta ahora, los casos humanos de influenza aviar han sido esporádicos y no se ha identificado ninguna transmisión sostenida de persona a persona.

"Es crucial que los países sigan fortaleciendo la detección temprana y la contención de cualquier evento o brote en la interfaz entre humanos y animales", comentó el Dr. Ciro Ugarte, director del Departamento de Emergencias Sanitarias de la OPS. "Los diversos sectores involucrados deben colaborar tanto en la vigilancia como en la respuesta".

La nueva Comisión estará integrada por especialistas en las áreas de influenza estacional, zoonosis, pandemias, epidemiología y laboratorio de los ministerios de salud de las Américas. También incluirá funcionarios veterinarios, representantes del sector ambiental y centros colaboradores, actuando la OPS como secretaría.

Según Ottorino Cosivi, director de Panaftosa, la Comisión "actuará como catalizador del trabajo regional para abordar la influenza aviar". Cosivi destacó la efectividad de otros mecanismos regionales coordinados por la OPS, como la Redipra, que facilita la colaboración intersectorial en la lucha contra la rabia en las Américas y ha contribuido significativamente a la eliminación de esta enfermedad en la región.

En la reunión de esta semana también participaron representantes de varios organismos, entre ellos la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la Organización Internacional Regional de Sanidad Vegetal y Animal (OIRSA), la Red Caribeña de Salud Animal (CaribVET), la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana (Se-comisca), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., la Agencia Animal de EE.UU. y el Servicio de Inspección Fitosanitaria (APHIS) y los centros colaboradores de la OMS para la influenza humana y animal.