La nutrición en la primera etapa del gato “es fundamental en la prevención de la obesidad”

La obesidad felina afecta entre el 11 y el 63 % de los gatos domésticos y se considera una prioridad de salud y bienestar. La obesidad se caracteriza por una acumulación excesiva de tejido adiposo que puede tener consecuencias negativas para la salud. Para los gatos, estas consecuencias pueden incluir, entre otras, resistencia a la insulina, diabetes mellitus, osteoartritis y afecciones de la piel.

El tratamiento y manejo de la obesidad es un proceso lento, a menudo infructuoso, que puede incluir restricción de energía, dietas terapéuticas veterinarias para bajar de peso, estrategias de manejo de la alimentación y ejercicio para gatos. El mal cumplimiento por parte del propietario puede ser un revés para la pérdida de peso, posiblemente como resultado de limitaciones financieras, obesidad o percepciones erróneas sobre la puntuación de condición corporal (BCS), o la inconveniencia de los planes de pérdida de peso. Además, pueden ocurrir trastornos concurrentes durante la pérdida de peso lenta, como las consecuencias de la obesidad (es decir, diabetes mellitus) o de una pérdida de peso demasiado rápida (es decir, lipidosis hepática felina), y pueden complicar el plan de pérdida de peso. Asimismo, la restricción calórica sin una dieta formulada adecuadamente puede provocar deficiencias de nutrientes, concretamente de selenio y colina.

La recuperación de peso después del tratamiento es muy común. En los gatos se descubrió que la recuperación de peso después de una pérdida de peso exitosa hasta un peso ideal daba como resultado una mayor masa de grasa corporal que durante la fase de obesidad original en todos los gatos dentro de un promedio de 14 semanas.

Si bien el tratamiento ha sido una prioridad de investigación para la obesidad felina, es crucial que las estrategias de prevención se comuniquen e implementen a lo largo de la vida del gato. A medida que las poblaciones de gatos domésticos continúan aumentando, se vuelve más crítico centrarse en la prevención.

Los principales factores de riesgo para la obesidad felina incluyen la edad, sexo, raza, estilo de vida en interiores, alimentación, percepciones erróneas de los propietarios e incluso el vínculo entre humanos y animales. Igualmente, la esterilización se informa sistemáticamente como un factor de riesgo importante para la obesidad felina.

Una revisión realizada en Canadá ha identificado gatos jóvenes esterilizados como la población objetivo principal para estudiar la prevención de la obesidad en gatos domésticos y destacar las estrategias de manejo dietético y alimentario que se implementarán para la prevención de la obesidad.

PAPEL DE LA GONADECTOMÍA EN LA OBESIDAD FELINA

Si bien la castración aumenta el riesgo de obesidad, este procedimiento, según explican los autores, también tiene muchos beneficios, como ayudar en el control de la población, reducir la probabilidad de abandono, frenar patrones de comportamiento negativos y prevenir ciertas enfermedades y trastornos reproductivos, como la neoplasia de la glándula mamaria.

Aunque se asocian muchos beneficios con la castración, su papel en la aparición de la obesidad es alarmante. Los gatos después de la cirugía aumentan su ingesta de alimentos, lo que resulta en un rápido aumento de peso corporal (PC), impulsado en gran medida por un aumento de la masa grasa corporal. Así, “independientemente del sexo, la castración tanto a la edad temprana como a la tradicional parece aumentar el riesgo de aumento de peso que resulta en condiciones de obesidad. Por lo tanto, esta población debe considerarse un objetivo principal para la prevención de la obesidad”.

ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN DE LA OBESIDAD EN GATOS

En el caso de los gatos jóvenes, los investigadores consideran que se pueden implementar múltiples estrategias basadas en evidencia para prevenir la obesidad. Un plan de prevención exitoso “implica compromiso y cumplimiento por parte del propietario, y orientación del equipo veterinario”. Aunque es necesario realizar más investigaciones para comprender la influencia de las diferentes estrategias de comunicación en los resultados de salud de las mascotas, “es probable que la comunicación efectiva entre el propietario y el equipo veterinario tenga un impacto positivo en la salud felina”.

Al practicar habilidades de comunicación efectiva, los veterinarios pueden fortalecer su vínculo con los dueños de gatos y mejorar la lealtad de los clientes. Esto, según los investigadores, puede aumentar la disposición de los propietarios a cumplir las recomendaciones y, posteriormente, mejorar los resultados clínicos.

A pesar de saber que la comunicación es un componente clave para una intervención veterinaria exitosa, los miembros del equipo veterinario y los dueños de mascotas abordan de manera inconsistente el manejo y la prevención de la obesidad durante las citas.

Las barreras reportadas para que los veterinarios discutan la prevención de la obesidad incluyen “la preocupación de que los propietarios se sientan ofendidos y/o no cumplan, el miedo de dañar las relaciones con los clientes y parecer tener una motivación financiera, limitaciones de tiempo y falta de educación sobre estrategias de manejo de la obesidad”.

Por lo tanto, apuntan que “si se aborda de manera constructiva y sin confrontaciones, existe la posibilidad de tener conversaciones educativas y efectivas sobre la prevención de la obesidad entre los dueños de gatos y los veterinarios”, para lo cual abordan una serie de recomendaciones, como incluir a los propietarios en el proceso de toma de decisiones.

ESTRATEGIAS DE MANEJO DE LA ALIMENTACIÓN

Se pueden utilizar e implementar muchas estrategias de manejo de la alimentación como parte del plan de prevención de la obesidad para gatos. Como se indicó anteriormente, los animales deben recibir una porción de alimento que cumpla con su requerimiento de energía diario (DER) y no alimentarse libremente.

Los autores señalan que, en hogares con un solo gato, los comederos individualizados “podrían reducir el comportamiento de búsqueda de alimento”. Para los gatos en hogares con varias mascotas, los comederos con microchips y la separación de las mascotas a la hora de comer pueden reducir, según indican, la competencia por los alimentos y el consumo excesivo.

Una declaración de consenso reciente recomienda alimentar a los gatos con varias comidas pequeñas al día para mitigar los problemas de comportamiento y potencialmente mejorar el bienestar. Sin embargo, “la alimentación una vez al día puede ser beneficiosa para promover la saciedad y la oxidación de ácidos grasos en gatos en comparación con las alimentaciones múltiples”.

No obstante, lamentan que, hasta la fecha, hay escasez de datos que investiguen los efectos fisiológicos a largo plazo de la frecuencia de alimentación en gatos y su papel en la prevención de la obesidad.

TIPOS DE ALIMENTOS

Independientemente de la etapa de crecimiento y el BCS, a los gatos se les debe ofrecer un alimento apropiado para su etapa de vida. Para gatitos menores de 12 meses, este debe ser un alimento etiquetado para crecimiento. Las dietas de crecimiento tienden a tener mayores densidades de energía para satisfacer las mayores demandas de energía para el crecimiento, al mismo tiempo que tienen en cuenta la pequeña capacidad del estómago de los gatitos para evitar el "llenado intestinal".

Sin embargo, debido a la alta densidad energética, es especialmente importante alimentar cumpliendo la DER, ya que “un pequeño aumento en la cantidad de alimento puede representar un gran aumento en la ingesta de energía, lo que resulta en un aumento excesivo de peso”.

Si el BCS de un gatito es superior al ideal, se debe disuadir a los dueños de cambiar la dieta a una opción de control o pérdida de peso. La mayoría de los alimentos para bajar y controlar el peso “no satisfacen las demandas de densidad energética para el crecimiento ni los micronutrientes esenciales adicionales necesarios en niveles más altos para el crecimiento”.

En resumen, para los gatitos, “es esencial un enfoque integral, que implique una comunicación efectiva entre los equipos veterinarios y los propietarios, planes de prevención y monitoreo del crecimiento atentos y exhaustivos, y estrategias óptimas de manejo de la alimentación que pueden incluir dietas personalizadas”.

Al priorizar estas medidas, los equipos veterinarios y los propietarios “pueden influir positivamente en la salud de los gatos durante toda la vida”.

COMPAÑÍAS VETERINARIAS CONCIENCIADAS CON ESTE PROBLEMA

Una de las principales herramientas para combatir la obesidad, es el manejo nutricional. Para ello, existen en el mercado diversas opciones que satisfacen las necesidades del animal y contribuyen a la restauración exitosa de una condición corporal óptima.

Por ejemplo, la empresa especializada en salud animal Virbac cuenta entre su gama de alimentación con productos que cuentan con estas condiciones, la gama Veterinary HPM Weight (W1 y W2) diseñada concretamente para la pérdida de peso y su control, mejorando la salud general de perros y gatos y aumentando su bienestar.

Por su parte, Hill's Pet Nutrition, compañía especializada en nutrición animal, cuenta con una plataforma que, entre otras opciones, ofrece recomendaciones nutricionales personalizadas para las mascotas en función de su edad, tamaño, condición corporal, etc.

Además, Hill´s cuenta con una amplia selección de alimentos bajos en calorías para manejar correctamente el sobrepeso en los animales de compañía.