La Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) se ha posicionado expresando su oposición a la alteración física del cuerpo de un animal por razones estéticas o de control del comportamiento. También pide a los equipos veterinarios que eduquen a sus clientes sobre el daño que estos procedimientos pueden causar y les aconsejen sobre cómo mejorar el bienestar y las condiciones de vida de sus animales.
Dado que las “mutilaciones estéticas” son un problema creciente en muchas partes del mundo, incluso en países donde son ilegales, como el Reino Unido y muchos países europeos, el Comité de Bienestar Animal (AWC, por sus siglas en inglés) de WSAVA ha preparado la Declaración de Posición para resaltar el problema y apoyar a las numerosas asociaciones veterinarias nacionales que ya han iniciado sus propias campañas. También espera alentar a otras asociaciones y clubes caninos a eliminar gradualmente los estándares de raza que apoyan la mutilación estética y, en su lugar, adoptar un enfoque centrado en la salud de estos estándares.
En su declaración, la WSAVA expresa su preocupación por la prioridad de las cirugías de conveniencia y las alteraciones cosméticas sobre la creación de buenos estados de comportamiento, físicos y emocionales para los animales en cuestión. Según explican, “esto demuestra una falta de reconocimiento del valor intrínseco de los animales como seres sintientes y envía el mensaje de que son mercancías que deben ser alteradas y explotadas de acuerdo con las preferencias humanas”.
Asimismo, añade que cuando procedimientos como el corte de cola se consideran médicamente necesarios (por ejemplo, como respuesta a una lesión o enfermedad recurrente en la cola), “se debe utilizar anestesia y control del dolor adecuados y el procedimiento debe ser realizado por un veterinario”.
Heather Bacon, presidenta del WSAVA AWC, explicó que “las cirugías estéticas no deben realizarse simplemente para alterar la apariencia o el comportamiento de un animal en función de las preferencias o tradiciones humanas”.
“Todos los veterinarios tienen la obligación ética de actuar en el mejor interés de sus pacientes. Todos podemos mejorar los resultados de salud y bienestar animal demostrando liderazgo y prácticas basadas en evidencia en estos temas polémicos, y colaborando proactivamente con las comunidades para normalizar y promover el valor de perros y gatos sanos con uñas, orejas, colas y cuerdas vocales intactas. Esperamos que nuestra Declaración de Posición apoye a colegas de todo el mundo a lograrlo”.