España es la tercera potencia mundial en porcino, "la formación y la especialización deben venir de la mano”

Sara Crespo, doctora en reproducción porcina, trabaja como técnico veterinario de producción & I+D en Cefusa. Aunque esta profesional tiene a sus espaldas una reconocida trayectoria, no ha dudado en seguir creciendo. Por esta razón, hace poco que inició su formación de especialista en el European College of Porcine Health Management (ECPHM).

La veterinaria, que se crio en una familia ganadera de San Esteban de Gormaz (Soria), ha sentido la conexión con este sector desde que era pequeña: “Siempre quise ser veterinaria (…) De pequeña me gustaba ir con mi padre al matadero a verle realizar sus labores del ganado ovino que nosotros mismos habíamos criado en nuestra casa”, explica en declaraciones a Diario Veterinario.

PANORAMA DEL SECTOR PORCINO EN LA UNIVERSIDAD

Aunque la universidad estaba más enfocada a la clínica de pequeños animales, Crespo tenía claro, desde que era estudiante, que la ganadería le llamaba mucho más la atención. “De porcino, prácticamente no se estudia nada, lo que las asignaturas de libre configuración u optativas puedan ofrecerte. Mi cercanía con el porcino no ocurrió hasta que realicé el Máster de biología y tecnología de la reproducción en mamíferos en la Universidad de Murcia, que fue el que me permitió con las prácticas extracurriculares poder introducirme en el mundo del sector porcino”, recuerda sobre sus primeras etapas de formación.

Ahora bien, Crespo también aclara que, durante estos últimos años, se ha incrementado el apoyo a la especialización en porcino mediante las llamadas Aulas de porcino, ya conocidas en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Universidad de Zaragoza (UNIZAR) y la Universidad de Murcia (UMU). “Estas aulas están destinadas a estudiantes que quieran acercarse o especializarse en el sector porcino en el futuro. Suelen estar dirigidas por profesores y veterinarios asociados que trabajan estrechamente con la producción porcina actual”, explica.

EUROPEAN COLLEGE OF PORCINE HEALTH MANAGEMENT

La doctora inició recientemente su formación en el European College of Porcine Health Management (ECPHM), un posgrado de 5 años de duración en el que se obtienen los conocimientos plenos sobre el porcino. 

“La diplomatura es un proceso donde se debe ser seleccionado por un tutor de residencia veterinaria", explica. En su caso, tiene el placer de realizar esta formación junto a Joaquim Segalés," uno de los más prestigiosos investigadores de nuestro país en la actualidad". "Para mí es un gran orgullo poder emprender este proyecto bajo su tutela”, concreta la veterinaria.

Y es que la profesional tiene claro que su objetivo es desarrollarse plenamente en su ámbito para poder conectarse con el panorama europeo en lo relativo al sector porcino. “Somos la tercera potencia mundial en producción de cerdos, la formación y la especialización deben venir de la mano”.

Crespo se ha especializado en reproducción porcina.

Sobre los requisitos para acceder al ECPHM, señala que se aceptan dos tipos de perfiles: un perfil de estudiante investigador en universidad (donde pueda realizar toda su formación específica sin necesidad de trabajar en campo) y otro perfil un poco más “complicado” pero también “fascinante”, dirigido a realizar una residencia alternativa en consonancia con el mundo laboral.

“Sea el camino que fuere, yo aconsejaría una buena formación de máster o doctorado previa, donde aprendan a desarrollarse en el ámbito de comunicación, expresión y capacidad de estudio en otro idioma. Antes de correr, debemos aprender a caminar si no queremos lesionarnos”, aconseja.

LA SITUACIÓN VETERINARIA EN LA ACTUALIDAD

A pesar de que los veterinarios se encargan de “preservar la salud de la población a nivel mundial”, Crespo siente que, en la mayoría de las ocasiones, no se les valora igual a nivel social o político que a un médico. “El trabajo en el sector porcino es duro y vocacional. Como cualquier profesional del mundo agroganadero, pasamos mucho tiempo en la carretera, tenemos muchas responsabilidades y trabajamos a la intemperie, haga frío o haga calor, y no todo el mundo está dispuesto a trabajar en estas condiciones”, se lamenta sobre una profesión que no está tan reconocida como debiera.

“Es una afirmación bien conocida que, en cualquier país de Europa, a excepción de España, el papel del veterinario está mucho mejor valorado. Y creo que, con los años, en vez de mejorar, estamos dando un paso atrás”, advierte.

Además, recuerda que, como se están abriendo nuevas universidades de Veterinaria en todo el país, cada vez hay más jóvenes veterinarios que tienen que trabajar por salarios precarios y muchas horas hasta conseguir un puesto óptimo. “Cuando hay mucha oferta, la calidad de la demanda baja y es algo inevitable”, subraya.

Crespo trabaja actualmente como técnico veterinario de producción & I+D.

CONSEJOS PARA LOS FUTUROS VETERINARIOS

Sara Crespo tiene claro su consejo para los estudiantes de Veterinaria: “Que aprovechen al máximo el tiempo de formación y socialización”. Asimismo, insiste en que los veterinarios son necesarios en muchos ámbitos diferentes, no solo en pequeños animales, por lo que las salidas profesionales que tiene la carrera son inmensas.

En este sentido, la veterinaria les recuerda “que no corran, vayan poco a poco viendo a qué quieren dedicarse o qué es lo que más les llama la atención de la carrera”. Eso sí, siempre teniendo en cuenta que no deben tener miedo a formarse y desarrollarse profesionalmente.

Y, sobre todo, les recomienda que aprovechen el tiempo de prácticas, ya sean en las propias universidades o en empresas que les ayuden a acercarse a la realidad laboral. “Ahí es donde realmente se aprende a ser un gran profesional”, resalta.

Por otra parte, les recuerda que el trabajo de sus vidas no les va a llamar a la puerta, sino que tendrán que esforzarse por conseguirlo. “La Veterinaria es una carrera vocacional, donde el trabajo es duro, pero muy satisfactorio, y eso es algo que no se puede decir prácticamente en casi ninguna de las profesiones actuales”, asegura.

“Una toma de decisiones que implique salvar la vida de un animal o, en el caso de la ganadería, salvaguardar además la salud de la población, para mí es lo más gratificante del mundo, y es lo que hace que cada día venga al trabajo con ilusión y alegría de enfrentarme a nuevos retos”, manifiesta Crespo antes de rematar la entrevista con una declaración de intenciones: “la importancia radica en la perseverancia y el tesón por conseguir las metas que cada uno estima a nivel personal y profesional”.