Uno de cada cuatro perros y uno de cada cinco gatos desarrollarán cáncer en su vida. Entre los factores que pueden influir en el riesgo de cáncer de las mascotas, la edad y la raza son muy importantes, pero no son los únicos. El profesional veterinario es quien puede ofrecer a los tutores de animales de compañía los pasos adecuados para ayudar a cada mascota a vivir una vida más larga y sana.
La mejor oportunidad para un tratamiento contra el cáncer es su detección temprana. Durante años, los veterinarios han utilizado las biopsias de tejidos como herramientas para diagnosticar el cáncer. Y, a día de hoy, las biopsias de tejido siguen siendo la prueba de elección para el diagnóstico definitivo de la mayoría de los tipos de cáncer. No obstante, un grupo de científicos de EEUU ha desarrollado una prometedora y novedosa técnica para detectar de forma rápida el cáncer en perros.
Los autores evaluaron la detección del cáncer en perros mediante espectroscopia Raman de muestras de orina y análisis quimiométrico de datos espectroscópicos.
Para ello, se recolectaron muestras de orina mediante micción, cistocentesis o cateterismo de 89 perros sin antecedentes o evidencia de enfermedad neoplásica; 100 perros diagnosticados con cáncer; y 16 perros diagnosticados con enfermedad renal o del tracto urinario no neoplásica.
El procedimiento creó una huella espectral multimolecular con cientos de características relacionadas directamente con la composición química de la muestra de orina. Posteriormente, se utilizaron para detectar la presencia de cáncer en general en la orina de perro, así como la presencia específica de linfoma, carcinoma urotelial, osteosarcoma y tumor de mastocitos.
Identificaron una huella espectral de cáncer en la orina canina, lo que resultó en una prueba de detección de orina con una precisión general del 92,7 % para una designación de cáncer versus libre de cáncer. La prueba de orina se realizó con una sensibilidad del 94 %, una especificidad del 90,5 %, un valor predictivo positivo (VPP) del 94,5 % y un valor predictivo negativo (VPN) del 89,6 %.
Asimismo, el análisis de orina fue más eficaz para distinguir el carcinoma urotelial de los otros cánceres estudiados.
Ante estos resultados, los investigadores comentan que “la detección y clasificación del cáncer en perros mediante un análisis de orina rápido, simple y no invasivo (en comparación con biopsias líquidas que utilizan muestras de sangre periférica) es un avance fundamental en el manejo y tratamiento de casos, especialmente en razas predispuestas a tipos específicos de cáncer”.
BIOPSIAS LÍQUIDAS
Otra novedosa técnica para el diagnóstico temprano del cáncer es la denominada biopsia líquida. Como explicaba recientemente Diario Veterinario en un artículo, la biopsia liquida consiste en capturar una muestra de sangre dentro de un pequeño dispositivo tubular. El tubo estabiliza el ADN en la muestra, que luego se puede secuenciar y analizar utilizando un sistema bioinformático patentado, con resultados disponibles en 7 a 10 días.
La tecnología tiene como objetivo apoyar el tratamiento del cáncer en perros como herramienta de seguimiento o para respaldar diagnósticos difíciles.
La prueba detecta el ADN que circula en la sangre. Una pequeña fracción de este ADN en pacientes con cáncer proviene de células tumorales, lo que permite a la prueba controlar la progresión de los tumores. Esta tecnología, conocida como biopsia líquida, se utiliza cada vez más en oncología humana, pero está en sus inicios en el sector veterinario.
Los perros afectados por cáncer podrían ser examinados en el momento del diagnóstico para establecer un resultado de referencia. Esto luego podría compararse con los resultados de pruebas futuras para monitorear el progreso de la enfermedad a lo largo de la vida del animal.
“Creemos que nuestro enfoque de utilizar biopsia líquida para detectar y monitorear cánceres en perros es la primera aplicación de este tipo de tecnología al diagnóstico veterinario en el Reino Unido y Europa. Ayudará a mejorar el seguimiento de las enfermedades de las mascotas afectadas y de sus dueños, al tiempo que proporcionará a los veterinarios una prueba de diagnóstico novedosa, mínimamente invasiva y rápida de realizar”, comentan los autores de la investigación.