El Gobierno de Francia ha informado de la detección de un caso de rabia en un perro en la región de Hyères, al sur del país. El hallazgo fue confirmado por el Laboratorio de rabia y vida silvestre de Nancy.
El caso ocurrió en un perro de raza Border Collie hembra, nacida el 20 de agosto de 2023 e importada ilegalmente el 16 de diciembre de 2023 de Marruecos. Los primeros signos clínicos digestivos fueron detectados el 20 de diciembre de 2023, tal y como informan las autoridades. Enmarcado dentro de este evento, un gato fue sacrificado.
Francia estuvo libre de rabia desde el 2001, pero el pasado octubre del 2022 las autoridades informaban de la detección de un caso raro de rabia en un perro en la región de París.
Antes de ser aislado, el perro infectado había "mordido a varias personas que fueron atendidas rápidamente por el centro antirrábico del Instituto Pasteur, que administró un tratamiento profiláctico post-exposición de gran eficacia ", señalaban.
Por otro lado, tal y como recogía Diario Veterinario, en octubre del pasado año, un hombre y una mujer de Francia fueron heridos por un gato en un país del Magreb unas semanas antes. Nada más ingresar en un centro médico francés, el equipo médico identificó que la mujer presentaba signos clínicos compatibles con un diagnóstico de sospecha de rabia. A pesar del rápido tratamiento en cuidados intensivos, la paciente falleció.
RABIA EN ESPAÑA
La rabia es una de las zoonosis más antiguas e importantes del mundo debido a su naturaleza extrema e inevitablemente letal, que causa una muerte cada 9 minutos en todo el mundo. Informes recientes han demostrado que el Lyssavirus sigue más vivo que nunca, a pesar del control realizado contra el virus en toda Europa. En este contexto, los científicos españoles Santiago Vega, Laura Lorenzo-Rebenaque, Clara Marin, Rosana Domingo y Fernando Fariñas revisaban las principales implicaciones inmunológicas, los factores de riesgo de transmisión y las medidas de prevención actuales para el control del virus en Europa, y especialmente en España.
Los expertos señalaban que “el riesgo de importar casos de rabia canina del norte de África es una evidencia cada vez más importante”, una zona endémica de la enfermedad. Ante esta situación, reclaman a las autoridades sanitarias que incrementen la vigilancia, especialmente en los puntos de entrada a la Península Ibérica, ya que los vehículos de motor que entran pueden transportar ilegalmente animales enfermos o en periodo de incubación desde el norte de África.
Si bien es cierto que España dispone del estatus libre de rabia por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) en animales en cautividad y silvestres desde el año 1978, sí existen casos esporádicos de rabia en Ceuta y Melilla, como el detectado hace unos días. Esto se debe a la proximidad geográfica de estos territorios con Marruecos, donde la enfermedad es endémica, con el consiguiente riesgo de transmisión secundaria a otros animales susceptibles.