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Instan al uso general de tratamiento térmico de muestras en el diagnóstico de rutina de dirofilariasis canina

Instan al uso general de tratamiento térmico de muestras en el diagnóstico de rutina de dirofilariasis canina

​En comparación con los sueros sin tratamiento térmico, el tratamiento térmico aumentó significativamente la prevalencia general del 3,8 % al 7,3 %
Sangre laboratorio
Las muestras de suero se habían calentado previamente a 56 °C durante 30 minutos.

La enfermedad del gusano del corazón es causada por la infección del nematodo Dirofilaria immitis, transmitida por varios mosquitos vectores de los géneros Aedes, Anopheles y Culex. La microfilaria presente en la sangre es ingerida por el mosquito vector durante la alimentación sanguínea, migrando a los túbulos de Malpighi para convertirse en una larva L3 infecciosa. Después de la ingesta de sangre de un mosquito, las larvas infecciosas L3 se inoculan dentro del espacio subcutáneo y migran a las arterias pulmonares del perro, convirtiéndose en gusanos adultos e iniciando la producción de microfilarias aproximadamente entre 6 y 9 meses después de la infección.


En este sentido, la presencia de gusanos inmaduros y adultos induce daño a las arterias pulmonares y los pulmones al provocar inflamación eosinofílica y la liberación de sustancias tóxicas, causando daño endotelial. Asimismo, la trombosis y la inflamación granulomatosa son las secuelas más graves tras la muerte del nematodo.


El diagnóstico de la enfermedad del gusano del corazón se puede lograr combinando varias pruebas de diagnóstico, incluida la detección de antígenos mediante ELISA, pruebas de microfilarias, PCR y métodos adicionales como radiografía y ecocardiografía. Las pruebas de antígenos se consideran el estándar de oro para la enfermedad del gusano del corazón , y se dirigen a una glicoproteína derivada del tracto reproductivo de las lombrices hembra cuando está libre en el plasma o el suero. La detección de antígenos identifica a un perro con microfilaremia infectado con al menos un gusano hembra. 


Sin embargo, las pruebas de antígenos no son infalibles y pueden producir resultados falsos negativos en pacientes con niveles bajos de antígeno, en infecciones solo con gusanos machos, o cuando el antígeno está unido a un exceso de anticuerpos circulantes.


Las técnicas de disociación de complejos inmunes (ICD) se utilizan para separar el antígeno de los anticuerpos mediante el empleo de enzimas, la aplicación de reactivos ácidos o el aumento de la temperatura de las muestras. Por otra parte, se ha demostrado que el tratamiento térmico antes de la prueba de antígenos aumenta la detección de la enfermedad del gusano del corazón en casos altamente sospechosos de infección.


DESNATURALIZACIÓN TÉRMICA DE LOS ANTICUERPOS


El tratamiento térmico se logra sometiendo la muestra a una temperatura de 104 °C durante 10 minutos. Sin embargo, se han informado cambios significativos en la unión del antígeno a los anticuerpos después de aplicar temperaturas superiores a 65 °C. El mecanismo propuesto de tratamiento térmico es la desnaturalización de los anticuerpos sin afectar la estabilidad y la detección del antígeno.


Dicho tratamiento no se realiza de forma rutinaria en los laboratorios de referencia, y su uso ha quedado relegado a condiciones muy concretas; por ejemplo, en perros de regiones endémicas sin antecedentes conocidos de uso preventivo, o perros con un plan profiláctico inconsistente.


Dado que no se utiliza de forma rutinaria para el diagnóstico de la enfermedad del gusano del corazón, el objetivo de un trabajo reciente fue identificar el impacto del tratamiento térmico en una encuesta nacional a gran escala utilizando muestras de suero de perros aparentemente sanos en los EE. UU.


Los autores buscaron proporcionar información adicional sobre la distribución epidemiológica de D. immitis e informar si existe alguna diferencia estadística entre las tasas de prevalencia antes y después del tratamiento térmico. La hipótesis propuesta fue que si el tratamiento térmico es beneficioso para reducir los casos no detectados, podría considerarse para su uso de rutina en el diagnóstico de la enfermedad del gusano del corazón en laboratorios de referencia en combinación con otros métodos de diagnóstico.


Para ello, se enviaron muestras de suero de perros de compañía aparentemente sanos (n = 3253). Estas muestras se habían calentado previamente a 56 °C durante 30 minutos para las pruebas de neutralización del virus con anticuerpos fluorescentes (FAVN) y prueba rápida de inhibición de focos fluorescentes (RFFIT) y posteriormente se almacenaron a -20 °C. Para cada muestra tomada, se usó directamente una alícuota de 50 µl para la prueba de antígeno y otra alícuota de 100 µl para el tratamiento térmico seguido de la prueba de antígeno.


AUMENTO DEL 3,8 AL 7,3 %


En comparación con los sueros sin tratamiento térmico, el tratamiento térmico aumentó significativamente la prevalencia general del 3,8 % (123/3253) al 7,3 % (237/3253).


En particular, “el 4 % de las muestras que inicialmente eran negativas (130/3253) se convirtieron en positivas después del tratamiento térmico”. Curiosamente, “16 % de las muestras inicialmente positivas (16/3253, 0,5%) se volvieron negativas con el tratamiento térmico”, añaden.


Ante tales hallazgos, los investigadores comentan que el tratamiento térmico utilizado en este documento “tiene la ventaja de requerir un volumen bajo de suero o plasma, lo que lo hace óptimo para el diagnóstico de rutina”.


En consecuencia, abogan por “el uso rutinario del tratamiento térmico por parte de laboratorios de referencia y clínicas veterinarias en pacientes con prueba inicial negativa”. Además, las pruebas de microfilarias “deben emplearse junto con la detección de antígenos para mejorar la precisión del diagnóstico”.


Así, justifican “más investigaciones y la adopción generalizada del tratamiento térmico en el diagnóstico de rutina del gusano del corazón para abordar el infradiagnóstico de la enfermedad del gusano del corazón en perros de compañía y mejorar las estrategias generales de manejo”.

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