Prueban el uso de ecografía con contraste para el diagnóstico de patologías tiroideas en perros

El diagnóstico de hipotiroidismo generalmente se basa en mediciones de hormona tiroidea, pero esto está limitado especialmente por la influencia de enfermedades no tiroideas graves (síndrome de enfermedad no tiroidea) y medicamentos supresores de la tiroides, aunque también por diferencias raciales y variaciones circadianas de concentraciones circulantes de hormona tiroidea.

La ecografía de la glándula tiroides puede ser una herramienta útil adicional para diferenciar el hipotiroidismo del eutiroidismo en perros. Principalmente un volumen reducido y una baja ecogenicidad de la glándula tiroides se consideran indicadores en perros hipotiroideos, pero los resultados de los parámetros ecográficos en perros hipotiroideos son variables y/o subjetivos. Son necesarias mediciones precisas del diámetro y la longitud de la glándula tiroides para una evaluación precisa del volumen. Particularmente las mediciones de longitud están asociadas con una alta variabilidad intra e interobservador.

La ecografía con contraste (CEUS), a su vez, permite cuantificar y detectar cambios en la perfusión tisular asociados con diferentes estados patológicos, como la inflamación. Como se demuestra, por ejemplo, para la pancreatitis canina o enfermedad inflamatoria intestinal. A diferencia de otros sistemas de órganos, los estudios que utilizan CEUS para el diagnóstico de enfermedades de la glándula tiroides canina no se han publicado en la literatura disponible. Además, los estudios sobre CEUS de la glándula tiroides en humanos se centraron en las lesiones nodulares de la tiroides, que se volvieron evidentes durante el examen ecográfico de rutina, mientras que no se pudieron encontrar estudios sobre el uso de CEUS en pacientes que padecen hipotiroidismo o tiroiditis.

El hipotiroidismo primario canino suele ser el resultado de una tiroiditis linfocítica y la atrofia tiroidea puede ser la etapa final de la tiroiditis linfocítica al menos en algunos perros. La hipótesis de un estudio recientemente realizado en Alemania fue que los perros hipotiroideos revelan valores aumentados de los parámetros de intensidad correspondientes a un aumento de la perfusión sanguínea regional secundario a la inflamación o valores disminuidos de los parámetros de intensidad en caso de atrofia de la glándula tiroides. Asimismo, plantearon la posibilidad de que CEUS podría ser útil para diferenciar entre perros con hipotiroidismo y perros con enfermedad no tiroidea. Es decir, los objetivos del trabajo fueron determinar la apariencia con contraste y los parámetros de perfusión cuantitativa en perros sanos y compararlos con los de perros con hipotiroidismo y perros con síndrome de enfermedad no tiroidea (NTI).

Se realizó ecografía con contraste de la glándula tiroides en 52 perros sanos, 16 perros hipotiroideos y 20 pacientes con NTI. Durante el trabajo, los autores detectaron, entre otros parámetros, proporciones en el cociente tiroides/arteria carótida significativamente más altas para el lóbulo tiroideo izquierdo y derecho en perros con hipotiroidismo en comparación con perros sanos y perros con NTI.

Por ello, apuntan que los resultados del estudio indican que el método CEUS “proporciona información adicional sobre la perfusión de la glándula tiroides en perros que puede ayudar a diferenciar perros hipotiroideos de perros eutiroideos, incluidos aquellos con NTI”. Sin embargo, dado que la técnica requiere “un medio de contraste relativamente caro y personal capacitado, la aplicación de esta valiosa herramienta de diagnóstico está restringida a clínicas veterinarias especializadas”.