Día Internacional de Preparación ante Epidemias: "Debemos optar por un enfoque integrado Una Salud"

La Asamblea General de la ONU declaró el 27 de diciembre como el Día Internacional de la Preparación ante las Epidemias con el fin de resaltar la importancia de la prevención de las epidemias, así como la preparación y colaboración para darles respuesta.

“Debemos prepararnos y tomar medidas basándonos en lo aprendido con la COVID-19. Trabajando en colaboración, el mundo debe mejorar la vigilancia vírica, reforzar los sistemas de salud y hacer de la promesa de la cobertura sanitaria universal una realidad”, señala el secretario general de la ONU, António Guterres.

Además, el secretario hace un llamamiento a los países para que “aprovechen este impulso y logren un acuerdo sólido y exhaustivo, centrado en la equidad”. Asimismo, "debemos optar por un enfoque integrado Una Salud que fomenta la cooperación entre la salud humana, la sanidad animal y la sanidad vegetal, así como el sector ambiental y otros sectores pertinentes".

Las enfermedades infecciosas, epidemias y pandemias tienen consecuencias devastadoras tanto en los animales como en las personas. La prevención en el origen es crucial para salvaguardar la salud pública y no comprometer el tiempo de respuesta ante futuras pandemias. Por ello, trabajar bajo el enfoque One Health-Una Sola Salud es clave para prevenir la aparición de enfermedades infecciosas y su rápida expansión. 

EL PAPEL DEL VETERINARIO EN LA PREVENCIÓN

Mario Arturo Rodríguez, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, menciona que la mejor manera para combatir las enfermedades emergentes y reemergentes es mediante acciones enfocadas, sobre todo, en la prevención.

Esta prevención se basa, según el académico, en “un sistema de salud adecuado, en donde la respuesta ante las contingencias se presente de forma rápida y competente, en donde se cuente con gente capacitada, una buena red de laboratorios; se promueva la investigación, la inmunización a través de vacunas y se implementen tácticas oportunas de vigilancia y notificación de enfermedades”.

En este sentido, conviene recalcar que las consultas veterinarias juegan un papel fundamental en la prevención de enfermedades zoonóticas. Aarón del Ángel, responsable del Área de Cirugía en dos clínicas veterinarias de Tamaulipas, comenta que uno de los problemas en cuanto a las enfermedades más comunes que se encuentra en su día a día, tiene que ver con la “mala responsabilidad de los propietarios de no administrar los medicamentos preventivos para evitar que estos se contagien”.

Además, el veterinario recuerda que “sin salud animal, no puede existir salud humana, de ahí radica la importancia de la medicina veterinaria”.

LA AMENAZA DE LA GRIPE AVIAR

La gripe aviar es considerada por la Organización Mundial de la Salud como una gran amenaza pandémica. Durante el último año ha habido más brotes de gripe aviar en las granjas que lo conocido hasta el momento. De hecho, más de 140 millones de aves de corral han muerto en todo el mundo a causa de la enfermedad o el sacrificio relacionado desde octubre de 2021, según la Organización Mundial de Sanidad Animal.

Por lo pronto, se han detectado hasta ahora muy pocos casos de la actual gripe aviar en humanos. Y, aunque es mucho más difícil para una persona contraer el virus de otra porque inhalaría una dosis mucho más baja que la persona infectada original, “dado lo letal que es la gripe aviar, existe una gran preocupación”, explica Derek Smith, director del Centro para la Evolución de Patógenos en la Universidad de Cambridge, quien reivindica que “estar preparado para la próxima pandemia tiene que ver con las vacunas”.

En octubre de este año, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, a través de técnicos del Senasica, detectó el primer caso del año de influenza aviar de alta patogenicidad AH5 de la temporada en una unidad de producción avícola de Cajeme, Sonora.

Posteriormente, se confirmó en los humedales de Tototlán, Jalisco, la presencia de un ave migratoria que dio positivo al virus de influenza aviar (IA) AH5N1. Ante este contexto, se decidió activar el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (Dinesa) para el control y, en su caso, erradicación de la influencia de alta patogenicidad A, subtipo H5N1.

PROPAGACIÓN DE LA ENCEFALITIS EQUINA

Por otra parte, la importancia del concepto One Health, Una sola salud, se ve en otra enfermedad emergente en América Latina, como es el caso de la encefalitis equina del Oeste (EEO).

El Ministerio de Salud de Argentina informó recientemente los resultados positivos de encefalitis equina del Oeste (EEO) en muestras provenientes de un paciente de la provincia de Santa Fe, donde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) había registrado previamente casos de la enfermedad en equinos.

Este es el primer caso en humanos, luego de más de dos décadas sin registro, ya que las últimas detecciones fueron en 1983 y 1996. Conviene recordar que la encefalitis equina del Oeste es una enfermedad causada por un virus que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados que actúan como vectores, principalmente en áreas rurales.

“Los mosquitos infectados con el virus pueden alimentarse de caballos y, en ocasiones, también de seres humanos e infectarlos. A su vez, estos nuevos hospedadores infectados pueden desarrollar o no los síntomas de la enfermedad neurológica”, explica Adrián Díaz, investigador del Conicet.

El brote de encefalitis equina en caballos se ha extendido a países como Uruguay, donde el ministro de Ganadería, Fernando Mattos, advirtió que “es una enfermedad viral que circuló en el país, pero nunca con tanta incidencia como ahora”. Aunque no hay casos en humanos, Mattos señala que la “ola del virus se termina con vacunación o con inmunidad de rebaño, que será lo que ocurrirá en el país”.

En México ya se detectó un brote de encefalitis equina del oeste en marzo del año 2019, concretamente en el estado de Nayarit. Y, efectivamente, se identificó la presencia de mosquitos del género Culex tarsalis, vector principal de la enfermedad.