“Ser más amigable con los perros podría ser una mina de oro para la industria hotelera y turística”, es la conclusión que arroja un estudio realizado en Inglaterra. Y es que, según explican los investigadores, la pandemia de Covid-19 impulsó un aumento en la tenencia de perros domésticos en el Reino Unido, lo que ha provocado una necesidad de que los proveedores de turismo se adapten para acomodar a estos nuevos miembros de la familia.
El estudio se propuso esclarecer las motivaciones que llevan a la gente a viajar con sus perros, además de cómo se sienten al respecto y qué desafíos enfrentan al hacerlo. Básicamente, la investigación se fundamenta en unas percepciones sociales esenciales, que incluyen la relación entre humanos y perros, las creencias sobre el bienestar del perro y la adquisición de información y los riesgos percibidos, todo lo cual impacta significativamente en la motivación y el comportamiento de los propietarios al considerar cómo gastar sus presupuestos de vacaciones.
Entre los hallazgos clave de la investigación, destaca el hecho de que “los propietarios creen que viajar con sus perros mejora su bienestar y felicidad”, lo que tuvo un alto impacto en la intención de viajar con ellos. Además, se subraya la confianza de los propietarios en la información obtenida sobre viajes aptos para perros, lo que influyó a su vez en la ubicación y tipo de alojamiento que buscaron y reservaron.
Por otra parte, aunque los riesgos percibidos no afectaron las intenciones de los dueños de viajar con sus perros, sí tuvieron un impacto directo y negativo en la decisión final. Estos riesgos incluyen preocupaciones sobre posibles problemas con el transporte, el alojamiento y las actividades a realizar.
“Adoptar un enfoque que admita perros en el turismo va más allá de la mera tolerancia. Se trata de crear una atmósfera acogedora y servicios adaptados al bienestar, tanto de los perros como de sus mejores amigos. Esto implica ofrecer actividades interesantes, entender a los perros como seres sintientes que forman parte de la experiencia de ocio y proporcionar información de fácil acceso sobre políticas específicas para perros”, señalan los investigadores.
“Además, el marketing dirigido y la comunicación clara sobre las ofertas que admiten perros son esenciales. Al hacerlo, los proveedores de turismo no sólo pueden mejorar la experiencia de quienes viajan con perros, sino también posicionarse como destinos verdaderamente amigables con los perros, satisfaciendo las necesidades y expectativas tanto de los perros como de sus tutores”, rematan.