La profesión veterinaria ha existido desde tiempos inmemoriales, como lo evidencia el Código de Hammurabi, donde se menciona el cuidado de animales con especial atención a los "médicos de bueyes". En el antiguo Egipto, Grecia e India, ya se distinguían especialidades como la hipiátrica, buiátrica y cinoátrica, destinadas al cuidado de caballos, vacas y perros, respectivamente.
Durante la Edad Media y hasta el siglo XVIII, los albéitares, término de origen árabe (b´aitar: caballomédico), eran los especialistas en el cuidado de animales. En España, este rol lo desempeñaban los albéitares y los veterinarios castrenses, encargados de los animales militares, denominados "mariscal" en Aragón y "menescal" en Cataluña.
En 1298 se fundó la primera cofradía de Menescales en el Reino de Valencia. En la España árabe, los albéitares destacaron gracias a figuras como Avicena, Averroes e Ibn al Awan, contribuyendo al desarrollo científico en agronomía, medicina y albeitería. Hasta el siglo XV, los gremios profesionales otorgaban licencias para la práctica veterinaria.
Sin embargo, en 1500, los Reyes Católicos establecieron exámenes ante el Tribunal de Protoalbeiterato como requisito para ejercer la albeitería. A pesar de la no creación de una Facultad de Albeitería, la veterinaria se mantuvo a la vanguardia gracias a la influencia del Ejército y las primeras escuelas militares formadoras de veterinarios.
La Real Escuela Veterinaria se fundó en Madrid en 1792 bajo Carlos IV, siguiendo el modelo francés, y su profesorado estaba compuesto por mariscales del Ejército. A pesar de la convivencia con los albéitares, en 1850 sólo se otorgaba el título de veterinario.
Las escuelas españolas de veterinaria, desde 1841 bajo la Dirección General de Estudio, ampliaron su enfoque clínico inicial hacia otras áreas de la técnica veterinaria. Destaca el énfasis en asignaturas como agricultura, zootécnica, veterinaria comercial y legal, reflejando la preocupación por el aspecto económico de la profesión.
En 1912, se introdujeron bacteriología, parasitología e inspección de alimentos en el plan de estudios. La reforma de Gordón Ordás en el siglo XX llevó a cambios significativos, incluyendo genética, alimentación, economía rural, bromatología, higiene y tecnología de alimentos, anticipándose a las tendencias europeas de la época.
La profesión veterinaria en España, en constante evolución, ha ampliado su orientación y campo de actividades, abarcando medicina animal, producción animal, higiene y tecnología de alimentos, contribuyendo a la creación de riqueza y a la conservación de la salud pública.
Hoy en día las especialidades en veterinaria son un asunto prioritario para la profesión; para hablarnos de todo ello, Diario Veterinario ha contactado con Antonio Cruz, presidente de la Asociación de Veterinarios Especialistas Diplomados de España (AVEDE).
Cruz lleva toda una vida en el mundo de la Veterinaria, y así narra su primer acercamiento: “Mi padre era veterinario, y era un veterinario muy pasional… siempre la he vivido con esa pasión..está en mis genes”.
Recientemente elegido como presidente de la Asociación de Veterinarios Especialistas Diplomados de España, cuenta sus planes de futuro para AVEDE: “Informar, educar al público y obtener un reconocimiento oficial a nivel gubernamental”, además resalta que ”uno de los retos más importantes que tenemos es que haya un reconocimiento oficial de los especialistas diplomados y de su capacidad... Es muy importante estructurar el postgrado profesional en Veterinaria, tal y como lo está en la profesión médica”.
El experto insiste en la importancia de definir correctamente a un especialista veterinario, "no es lo mismo ser un especialista por el Consejo europeo o el Consejo americano, que decir que eres un especialista sin más”. Asimismo, destaca que “un especialista europeo y un especialista americano está a un nivel de formación que a día de hoy no está igualado”.
Sobre la situación actual de los grados de Veterinaria, Cruz apunta que “estamos en una situación donde la formación que se da se queda muy corta porque no existe más tiempo... Se ha iniciado una lucha incipiente por conseguir que esos créditos se incrementen como lo son en otros países”.
Tras su larga y experimentada trayectoria como veterinario, Cruz manifiesta que “es una carrera tremendamente maravillosa que te puede dar una situaciones emocionales tanto muy altas como muy bajas, y hay que saber gestionar. Nosotros convivimos con la muerte, la Veterinaria va sobre animales pero va mucho sobre personas”.
Pueden escuchar la entrevista completa en Spotify, Apple, iVoox y SoundCloud.