Con el objetivo de seguir mejorando sus servicios y asegurar la mejor atención veterinaria, Navia Centro Veterinario es ahora AniCura Navia Hospital Veterinario. Para poder ofrecer urgencias 24 horas, servicios especializados y atender a un mayor número de mascotas, el nuevo hospital ha elegido una nueva localización con mayores dimensiones, a tan solo 300 metros del antiguo centro veterinario. Además, ahora cuenta con áreas de recepción y consultas separadas: una zona para perros con tres salas y otro espacio para gatos con dos salas.
“Creemos en el trabajo en equipo y la especialización, por ello, nuestro hospital está conformado por 10 veterinarios y 5 auxiliares, en constante formación y con experiencia en diferentes campos de la medicina veterinaria. Con nuestros nuevos servicios, confiamos en poder ayudar a las mascotas y a sus cuidadores. Sabemos que son uno más de la familia y trabajamos cada día con el objetivo de mejorar su salud”, comenta Marcos Fernández Monzón, practice manager de AniCura Navia Hospital Veterinario y Acreditado AVEPA en Dermatología y certificado ESAVS en Dermatología.
URGENCIAS 24 HORAS Y ESPECIALIDADES VETERINARIAS
El hospital veterinario ofrece un servicio completo con un horario ampliado, servicio de urgencias presenciales de 24 horas y zona de hospitalización independiente para perros y gatos. Es reconocido en Galicia por la especialidad de dermatología, además de especialidades como medicina interna, cirugía de tejidos blandos, oncología y diagnóstico por imagen.
“Disponemos de un quirófano completamente renovado con monitorización y equipo de anestesia con ventilación mecánica. Además, tenemos un equipo de endoscopia rígida y flexible, ecografía, radiología digital directo y un laboratorio completamente equipado. Recientemente, hemos incorporado un TAC, que nos permitirá completar muchos de nuestros diagnósticos sin necesidad de desplazarnos, al ser el primer equipo de diagnóstico por imagen avanzado en Vigo y su área de influencia”, añade Marcos Fernández.
DERMATITIS ATÓPICA, UNA DE LAS PATOLOGÍAS MÁS FRECUENTES
La dermatitis atópica cuenta con un patrón lesional muy característico que, junto con la presencia de prurito, el signo más común, y la edad (que tiende a manifestarse durante los primeros tres años de vida de la mascota) hacen que el diagnóstico sea clínico. Esta patología es más habitual en perros, se estima que afecta a entre un 10-15 % de la población canina. Las razas como West Highland White Terrier, Dálmata, Bulldog francés o Labrador Retriever tienen una mayor predisposición a sufrir esta condición. Aunque en los felinos suele ser menos frecuente, también sufren la enfermedad y presentan prurito en el cuello y en la cara, además de alopecia autoinducida, dermatitis miliar o lesiones eosinofílicas.
A la hora de explorar al paciente, además de emplear las técnicas rutinarias como raspados, citologías y análisis de las diferentes muestras de la piel o el oído, se realizan pruebas frente a alérgenos ambientales, por si los cuidadores desean iniciar una inmunoterapia alérgeno-específica. “En este tipo de casos no necesitamos un aparataje especial. Como casi siempre en dermatología, el microscopio es nuestro gran aliado para valorar las diferentes muestras de la piel o el oído”, indica Marcos Fernández.
En lo que respecta al tratamiento de la enfermedad, cabe mencionar que es un tratamiento multimodal, que debe adaptarse a cada caso en particular. No obstante, aunque no existe una terapia ideal, la higiene regular con productos adecuados, la desparasitación externa y una alimentación adaptada son imprescindibles.
En concreto, las pautas recomendadas son seguir una dieta “dermatológica” para ayudar a reforzar la barrera cutánea, realizar baños y limpiezas de oídos regulares para evitar infecciones secundarias y llevar a cabo un control farmacológico del prurito. Para ello, el papel de los cuidadores es fundamental para lograr un adecuado manejo de la enfermedad.