Para enfrentar la actual problemática de salud global generada por factores como el cambio climático, la resistencia a los antimicrobianos, el incremento de la introducción de plagas e incluso el maltrato animal, profesionales en diversas áreas han determinado que unir fuerzas puede ser el camino correcto para frenar el atroz impacto de estos desafíos.
Es aquí donde entra el perito veterinario, un actor de bastante utilidad e importancia en este contexto debido a que los humanos y los animales son interdependientes entre sí, y muchos de los retos presentes han surgido de esta relación. De acuerdo con la médica veterinaria zootecnista Laura Olivia Arvizu Tovar, un perito o perita es una persona hábil, sabia, entendida, práctica, competente en alguna cosa, ciencia o arte que aporta información especializada en su materia.
"Son requeridos por las autoridades para emitir informes o dictámenes, con relación a su área de conocimiento por ser expertos. Pueden participar en litigios de orden civil, mercantil y penal. Se conoce como participación pericial, que inicia desde el momento que la autoridad ministerial toma conocimiento de un hecho y solicita su participación hasta que se determina una sentencia", indica la licenciada en Ciencia Política y maestra en Administración Pública en declaraciones para Diario Veterinario.
Según Arvizu Tovar, la figura del perito veterinario está instaurada en México y la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley Orgánica del Poder Judicial Federal señalan que las entidades y la Federación tienen la atribución de emitir convocatorias anuales para el registro de peritos.
"Existen evidencias en el archivo histórico de la Escuela Nacional de Agricultura y Veterinaria de cursos que se impartían en 1891 para capacitar a los peritos veterinarios, quienes actuaban principalmente en la compra de ganado, desecho y avalúo de lo que no era útil al servicio militar", explica la doctora.
Ante los tribunales, el veterinario ya era solicitado como persona especialista y en calidad de perito, en los litigios de su profesión y en casos de aplicación de la medicina legal. "No existían leyes de jurisprudencia veterinaria y mejor persona que los egresados o profesores de este gremio, no había la competencia necesaria. La importancia y participación del médico veterinario se hacía cada vez más imperante", agrega.
CAMPO DEL PERITO VETERINARIO
En cuanto al campo laboral del perito veterinario, la especialista en el tema menciona que pueden estar adscritos al Poder Judicial (registrarse a través de las convocatorias anuales) o estar en el ejercicio privado, y según su actuación, se clasifican en dos tipos.
Están los que son requeridos por las partes litigantes, emiten su opinión por medio de un certificado oficial por un escrito claro, sencillo y breve, y pueden ser requeridos por un juez para ampliar o confirmar su informe.
Y también existen los peritos por nombramiento judicial. Son denominados por el juez o un fiscal (M.P.) para informarle de cuestiones que se requiera. El informe (conclusiones precisas y concisas, deducidas de la exposición y discusión), puede ser verbal (comparecencia ante el M.P.) o escrito.
"Un perito en Medicina Veterinaria, con base en sus conocimientos científicos, normativos y su ética profesional, puede determinar si ha existido algún tipo de problema o situación, en asuntos que involucran animales. Por ejemplo, en el abastecimiento de alimentos de origen animal, aspectos sanitarios de alojamiento de animales y almacenaje de sus productos, diagnóstico y tratamiento, gestión de la salud de los animales, valoración, tasación y comercialización, y de igual forma la revisión del cumplimiento de la conformidad sobre los productos para uso y consumo animal", detalla.
Para ello, Arvizu Tovar afirma que es indispensable que el perito veterinario se prepare en cómo realizar sus funciones. "No basta que sólo tenga especialidad en alguna área de la profesión, también debe conocer su marco jurídico de actuación, ya que el sistema penal acusatorio o los juicios orales se sustentan en la legislación que los peritos deben observar".
Cabe destacar que, desde 2019, la Federación de Colegios y Asociaciones de Médicos Veterinarios Zootecnistas de México, A.C,. (FedMVZ) fortalece la profesionalización en este ámbito con el Diplomado de Perito en Medicina Veterinaria y Zootecnia.
Arvizu Tovar aconseja a los estudiantes de Veterinaria que desean dedicarse a este campo que cuenten con conocimientos científicos, se especialicen, conozcan la normativa que los faculta para emitir los dictámenes o informes y tengan una ética profesional sin matices. "Adicional a ello, es obligación de todo profesionista actualizarse continuamente y poner todos los medios científicos, tecnológicos y normativos actualizados al servicio de su cliente", subraya.
Finalmente, la perita veterinaria concluyó que la sociedad como las administraciones no conocen todas las actividades que lleva a cabo un médico veterinario zootecnista. "Se nos ha encasillado en la atención clínica de perros y gatos, pero va más allá y cito al Dr. Eduardo Téllez: “El MVZ está en la mesa de los mexicanos tres veces al día”, en la sanidad animal, en la producción de alimentos de origen animal, entre otras. Desde la FedMVZ, como gremio, hemos venido trabajando en campañas de difusión que transmitan a la sociedad, a los gobiernos, a la industria, todas las actividades objeto de estudio y práctica del MVZ".
Desde 2004, la FedMVZ junto con otros organismos gremiales, en trabajo colegiado con la Dirección General de Profesiones, elaboró una propuesta de reglamento para delimitar las atribuciones del profesional de la Medicina Veterinaria y Zootecnia; sin embargo, no prosperó por cuestiones administrativas. "Yucatán es el único estado del país que si pudo promover y publicar este reglamento, que está en vigor desde 2018", afirma Laura Olivia Arvizu Tovar.