Descubren el potencial terapéutico contra la gingivitis canina de un conocido vegetal

La enfermedad periodontal, un conjunto de enfermedades inflamatorias dentales iniciadas por el microbiota bucal en la superficie del diente, es uno de los problemas de salud más comunes en los perros. La prevalencia de esta enfermedad es del 44 % al 100 % en todas las razas de perros, según la evaluación clínica y los informes de muestras de necropsia.

En general, la enfermedad periodontal es más prevalente en razas de perros pequeños que en las grandes y su incidencia está fuertemente correlacionada con la edad. La gingivitis se caracteriza por inflamación reversible y enrojecimiento gingival sin pérdida de unión del tejido conectivo ni del hueso alveolar. Si esta afección no se trata, la mayoría de los casos de gingivitis, aunque no todos, progresan a periodontitis.

La periodontitis es una inflamación crónica grave de los tejidos de soporte del diente que provoca la pérdida de la unión del tejido conectivo y del hueso alveolar, lo que posiblemente provoca recesión gingival, fístula oronasal, absceso radicular, movilidad de los dientes y pérdida de los dientes.

La periodontitis es causada por una invasión bacteriana y toxinas bacterianas, pero la extensión de la enfermedad cambia debido a la reacción inmune del huésped que depende de factores genéticos, inmunológicos y ambientales. Además, la enfermedad periodontal se asocia con trastornos sistémicos en perros, como disfunción cognitiva, enfermedad cardíaca y enfermedad renal, lo que en última instancia conduce a una mala calidad de vida.

Controlar la acumulación de microbiota oral en las superficies de los dientes y la posterior inflamación gingival es importante para la prevención y el tratamiento de las enfermedades periodontales. Las estrategias de tratamiento para la enfermedad periodontal generalmente se basan en cuidados domiciliarios con cepillado y limpieza dental profesional, encías y antibióticos según sea necesario.

No obstante, el cepillado diario de los dientes y la administración oral de antibióticos a veces son difíciles de lograr debido al mal cumplimiento, la falta de técnica de los propietarios y el temperamento agresivo. Por lo tanto, los propietarios y veterinarios necesitan agentes orales más convenientes para la prevención y el tratamiento de la gingivitis en perros.

En este aspecto, las hierbas y otros compuestos vegetales se utilizan en odontología humana como agentes antimicrobianos, antisépticos, antineoplásicos, antioxidantes y analgésicos, así como para la eliminación de la halitosis.

Concretamente, el extracto de ajo añejo (AGE) ha sido estudiado y se ha comprobado que la ingesta diaria de AGE durante 4 y 18 meses mejora el índice gingival y el índice de sangrado gingival en pacientes humanos con enfermedad periodontal de leve a moderada.

En consecuencia, un estudio realizado en Japón ha evaluado los efectos terapéuticos de la suplementación con AGE sobre la gingivitis en perros.

Los autores se hicieron eco de un trabajo anterior que demostraba que “la administración oral de AGE a 45 y 90 mg/kg/día durante 8 y 12 semanas en perros beagle tuvo diversos efectos beneficiosos a nivel bioquímico sin ningún efecto adverso, incluida la anemia hemolítica inducida por ajo causada por lesión oxidativa de los eritrocitos”.

MEJORA DE LA GINGIVITIS

El experimento con animales se realizó con 10 perros beagle (4 machos y 6 hembras, de 2 a 9 años de edad). Los 10 perros se dividieron en dos grupos según la puntuación promedio del índice gingival: el grupo de control tratado con placebo denominado grupo placebo y el grupo tratado con AGE denominado grupo AGE.

Cada perro fue alimentado con 250 g de alimento seco y rociado con 42,9 mg/kg de placebo o AGE en polvo (18 mg/kg de extracto seco de AGE) una vez al día durante 8 semanas.

La puntuación promedio del índice gingival obtenida en 22 sitios de la cavidad bucal “disminuyó significativamente en el grupo AGE a las 4 y 8 semanas en comparación con la puntuación inicial, pero no en el grupo Placebo durante el período experimental”, comentan los autores.

Además, encontraron una mejora en la puntuación del nivel de compuestos volátiles de azufre en el aire exhalado y la actividad enzimática de los patógenos periodontales sin ningún efecto adverso sobre los signos clínicos y los parámetros bioquímicos hematológicos y séricos. Por otro lado, “AGE aumentó la concentración de catelicidina salival, un péptido antimicrobiano que contribuye a la respuesta inmune innata oral”.

En conclusión, el presente estudio “demostró por primera vez que la alimentación con AGE a 18 mg/kg/día durante 8 semanas mejoró la gingivitis y la halitosis en perros beagle con gingivitis leve”. Estos hallazgos “pueden respaldar la posible aplicación de AGE como suplemento oral para la prevención y el tratamiento de la gingivitis en perros”.