En entrevista para Acustik Rural, el científico del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), M.C. José Luis Gutiérrez -especialista en salud animal e inocuidad-, detalló que los desarrollos pecuarios en México garantizarán la inocuidad de los alimentos, mediante la generación de nuevas tecnologías que permitan un mejor control de calidad; también, en el diagnóstico y la prevención de enfermedades, principalmente zoonóticas, que se transmiten del animal a los humanos.
Habló de la importancia de acercarse a los productores para solucionar los problemas que enfrentan. “El INIFAP es el eslabón de la cadena que permite el contacto, estar justo al nivel de campo desarrollándose con el productor, con los animales”, citó.
Entre las aportaciones tecnológicas que el Instituto ha desarrollado -en colaboración con otras instituciones del sector pecuario- están el control de la Fiebre Aftosa (FA) que atacó en su momento al ganado mexicano, el desarrollo de diferentes cepas para la generación de vacunas de enfermedades como la rabia (el control del vector de la rabia), y tecnologías para el diagnóstico de la tuberculosis bovina y la brucelosis en rumiantes.
Actualmente, en los laboratorios del Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Salud Animal e Inocuidad (CENID SAI) del INIFAP, se trabaja para atender la Diarrea Epidémica Porcina (DEP), enfermedades de las ovejas y cabras, padecimientos como la clamidiasis, Fiebre Q, Linfadenitis Caseosa (LC), leptospirosis, y otras de gran impacto.
"La capacitación para productores y veterinarios permiten el monitoreo y control correcto de las enfermedades, ya que se busca adaptar el conocimiento a las particularidades de la producción. Se trabaja en las demandas que asociaciones, universidades y centros de investigación tienen, y a través de protocolos de investigación se busca aportar soluciones con los estudios desarrollados", declaró el investigador del CENID SAI.
También, detalló que en proyectos de investigación pecuarios, el INIFAP se vincula con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) para garantizar la soberanía alimentaria en diferentes comunidades rurales del país. "Enseñar al productor el manejo de las cabras con tecnologías a bajo costo, permite obtener un producto inocuo y animales sanos para el bienestar de todos".