En lo que ha correspondido al Legislativo, en tan solo 5 años, se reformó la ley en la materia en 2017 y se publicaron 2 nuevas leyes (una en 2019 y otra en 2022).
Pese a que con la ley que se publicó en 2019, se avanzó al reconocer a los animales como seres sintientes, lamentablemente las condiciones políticas limitaron los cambios que se tienen que realizar para garantizar la protección de los animales, no solo de los de compañía, sino también el trato hacia todos los animales domésticos (incluyendo a los considerados de trabajo, producción y consumo).
Con la entrada en vigor de la más reciente ley, en 2022, se registró un retroceso a lo poco que se había obtenido en 2019. Algo que resultó un grave error, fue no otorgarle las facultades que necesita una dependencia encargada del tema, como lo es la Coordinación de Bienestar Animal Estatal. Y reducirla al espectro de un albergue de animales en situación de calle.
Un punto positivo del año 2022, fue la tipificación del maltrato animal como delito. Algo que solo se ha quedado en papel y que está pendiente la correcta implementación por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
En cuanto al Poder Ejecutivo Estatal, para ninguna de las mencionadas leyes en su momento vigentes, las respectivas administraciones, no expidieron los correspondientes reglamentos; en la actual administración no ha sido distinto, pese a que han transcurrido 258 días desde que se publicó en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Tlaxcala, la ley en la materia, el 30 de diciembre de 2022.
En lo que ha correspondido a los Ayuntamientos, solo 29 municipios han emitido y publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado, su respectivo Reglamento Municipal en materia de Protección y/o Bienestar Animal. 31 ayuntamientos han sido omisos, a lo que ordena el artículo sexto transitorio de la ley vigente en la materia, a la fecha, por 197 días.