La enfermedad periodontal es una de las enfermedades caninas más comunes y afecta al menos al 80 % de los perros de tres años o más. La enfermedad periodontal comienza como gingivitis, donde las encías se enrojecen, se inflaman y pueden sangrar. Si no se trata, la enfermedad puede progresar a periodontitis, donde el hueso alveolar se daña progresivamente de modo que los dientes pueden aflojarse o caerse. A su vez, la periodontitis es un factor de riesgo para otras enfermedades como las cardiovasculares y pulmonares.
Una de las principales causas de la enfermedad periodontal es la mala higiene bucal, que puede provocar la acumulación de placa y sarro. Por este motivo, los veterinarios aconsejan a los propietarios cepillar los dientes de sus perros con regularidad. Desafortunadamente, el cumplimiento de este consejo es bajo, porque es oneroso o porque algunos perros no cooperan.
"Aquí mostramos que un aditivo para el agua potable, a base de extracto de granada, puede reducir la acumulación de placa y sarro en los perros", asegura Jerzy Gawor, odontólogo veterinario e investigador de la Clínica Veterinaria Arka en Cracovia, Polonia, y autor principal del estudio. "Este aditivo ayuda a los perros a mantener las encías sanas y, en última instancia, puede ayudar a limitar la aparición de enfermedades periodontales".
El estudio es un ensayo veterinario aleatorio, cegado por un investigador, sobre un producto de higiene bucal de venta libre, Vet Aquadent FR3SH de Virbac, que se puede agregar fácilmente al agua del perro.
"Hicimos este estudio después de obtener evidencia de que el ingrediente principal, el extracto de granada, limita el crecimiento de bacterias orales en perros in vitro, incluidas las especies involucradas en la enfermedad periodontal. También hubo evidencia de que los otros componentes, la inulina y el eritritol, también desempeñan un papel importante en el mantenimiento de un microbioma oral saludable en perros", afirma Celine Nicholas, otra de las participantes en el estudio.
ESTUDIO
Gawor y sus compañeros estudiaron el progreso de la acumulación de placa y sarro en 40 perros con gingivitis leve a moderada, pero que por lo demás estaban sanos, durante un período de 30 días después de una única sesión de limpieza dental profesional. Los perros pertenecían a 14 razas, cuyo tamaño variaba desde Yorkshire terriers hasta Alaskan Huskies.
Bajo anestesia general, los perros recibieron una evaluación general de la salud bucal, que incluía un sondaje periodontal, registros dentales y radiografía bucal. Se les realizó una limpieza y pulido dental general para eliminar toda la placa y el sarro.
Luego, los perros fueron asignados aleatoriamente a dos grupos del mismo tamaño: uno recibió el aditivo disuelto como una solución al 1 % en agua potable ad libitum todos los días durante 30 días, y otro recibió agua únicamente. A ninguno de los perros se le cepillaron los dientes ni recibió ningún otro tratamiento de higiene bucal durante el estudio.
Después de los 30 días, se evaluó la salud de las encías y la acumulación de placa y sarro.
INHIBE LA FORMACIÓN DE PLACA Y SARRO
Los resultados del estudio mostraron que 30 días después de la limpieza y pulido dental, los perros que habían recibido el aditivo diariamente obtuvieron una puntuación un 47 % menor en la cantidad de placa y un 24 % menor en la cantidad de sarro, en comparación con los perros del grupo de control. La encía también estaba completamente sana en el grupo de tratamiento activo.
Los autores concluyeron que Vet Aquadent FR3SH puede ayudar a limitar la nueva formación de placa y sarro después de que se haya realizado una limpieza dental profesional.
Los investigadores plantearon la hipótesis de que el mecanismo de acción consiste en limitar la proliferación de bacterias perjudiciales, en particular previniendo la formación de biopelículas bacterianas.
"La higiene bucal diaria y la profilaxis son esenciales para prevenir las enfermedades periodontales en los perros. Esto incluye métodos activos como el cepillado, métodos pasivos como masticables dentales o aditivos de agua, o una combinación, así como controles clínicos dentales periódicos. La frecuencia de estos últimos depende de la edad, raza, tamaño y predisposición del perro, según lo determinen los médicos veterinarios", concluyen.