Las aves migratorias transportan todo tipo de microbios por el globo terrestre, incluidas nuevas cepas de influenza que amenazan a las aves de corral y a los humanos, el virus del Nilo Occidental y una amplia gama de bacterias que pueden enfermar a las personas y albergar genes de resistencia a los antimicrobianos.
La veterinaria Anne Günther dirige un proyecto, financiado por el Observatorio Versátil de Enfermedades Infecciosas Emergentes (VEO), que ya ha detectado una devastadora cepa de gripe aviar en las águilas, según recoge el artículo publicado en la revista Science.
El equipo de investigación insiste en que son muchas las variables que influyen en los riesgos de la transmisión de enfermedades: el comportamiento de las aves, la naturaleza de los patógenos, los insectos y otros factores que ayudan a propagarlos, como es el caso de los propios hábitos de los humanos. Y también el cambio climático.
EL CAMBIO CLIMÁTICO AFECTA A LA MIGRACIÓN
"La migración de las aves, la reproducción y todo, está relacionado con el cambio climático", señalaba Martin Beer, veterinario del Instituto Friedrich-Loeffler. Y es que el aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de humedad podrían afectar a la migración de las aves (dónde van, cuánto tiempo permanecen y qué patógenos encuentran).
Muchas aves inician la migración siguiendo parámetros que no se ven afectados por el clima, como cambios en la luz del día o señales internas. Sin embargo, siguiendo su calendario tradicional, podrían llegar a una zona de reproducción cuando la primavera esté más avanzada, encontrándose con un ecosistema cambiado y, tal vez, diferentes patógenos.
Otras aves, respondiendo a la temperatura y la humedad, podrían acelerar sus migraciones, gastando más energía, lo que también podría hacerlos más propensos a contraer enfermedades. "La migración es energéticamente costosa y los estudios demuestran que esto suprime el sistema inmunológico", señalaba la ecologista Mariëlle van Toor.
La subida de temperaturas también podría hacer que algunos patógenos sean más peligrosos. "Si hay temperaturas globalmente más altas, significa que ciertas especies van a migrar menos y, entonces, los patógenos que han contraído se volverán más virulentos", expresaba Thijs Kuiken, especialista en gripe y coronavirus.
No obstante, el cambio climático podría influir en la propagación de patógenos de otras maneras. Por ejemplo, podría provocar un aumento de las poblaciones de mosquitos o garrapatas, algunas de las cuales pueden transmitir nuevos microbios a las aves.
Este mismo año, otro estudio apuntaba al calentamiento global como causante del descenso de las poblaciones de aves. En este caso, los resultados del análisis mostraban un descenso general en el número de pollos en más de la mitad de las poblaciones de aves estudiadas, según se desprendía de los datos analizados entre 1970 y 2019 en todos los continentes.
UN ENFOQUE ONE HEALTH
No obstante, hay que vigilar otros factores en la proliferación de patógenos. En el caso de la influenza aviar A(H5N1), los investigadores que trabajan en el proyecto de VEO coinciden en que la industria agrícola tuvo un destacado papel. Cabe destacar que esta infección tiene una elevada letalidad en las aves y conlleva, además, importantes repercusiones económicas.
En este marco, es importante tener un enfoque One Health, concepto que reconoce la estrecha relación que existe entre la salud humana, animal y el medio ambiente. La resistencia a los antimicrobianos (RAM) y el aumento de bacterias multirresistentes se encuentran entre las amenazas más importantes para la salud pública en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Diversas estimaciones apuntan que, si la tendencia continúa, para el año 2050 será causa de en torno a 10 millones de muertes humanas al año, con opción de convertirse en la primera causa de muerte a nivel mundial.
Este problema pone en relieve la necesidad de adoptar una perspectiva One Health, ya que existe una gran capacidad de que la resistencia a los antimicrobianos se transmita entre animales y humanos que viven en el mismo entorno ,y viceversa