Otro estudio destaca los beneficios del cannabidiol en la salud oral de los gatos

La gingivoestomatitis crónica felina (FCGS) es una enfermedad inflamatoria oral muy dolorosa y limitante asociada con dolor crónico. Los gatos afectados suelen tener dolor de moderado a intenso y pueden mostrar, entre otros signos clínicos, ptialismo, halitosis, pérdida de peso, irritabilidad y disminución de la actividad.

Al considerarse que la enfermedad tiene una etiología multifactorial, su tratamiento definitivo y/o control clínico sigue siendo un desafío. Aunque las extracciones dentales se asocian con una remisión significativa de los signos clínicos, la mayoría de los casos aún necesitan un tratamiento crónico de la inflamación y el dolor.

El cannabidiol (CBD) es el fitocannabinoide no psicoactivo más conocido, con concentraciones en las plantas de cannabis que oscilan entre el 0,3 % y el 4,2 %. Es una sustancia con varios beneficios terapéuticos cada vez más reconocidos y puede presentar efectos anticonvulsivos, antiinflamatorios, analgésicos y ansiolíticos, entre otros. El control del dolor del CBD y la modulación inflamatoria se producen mediante la activación de los receptores CB1, CB2, TPRV1 y glicina del sistema endocannabinoide.

Los productos a base de CBD se han utilizado con éxito en perros y gatos, particularmente para el tratamiento del dolor crónico y relacionado con el cáncer, y se ha informado cada vez más sobre investigaciones sobre su farmacocinética y seguridad. Sin embargo, el conocimiento sobre la eficacia del CBD en gatos con enfermedades crónicas o inflamatorias aún es escaso.

Sobre este asunto, un estudio realizado en Portugal tuvo como objetivo evaluar la seguridad y eficacia de una formulación de polvo oral a base de CBD disponible comercialmente durante 15 días de tratamiento sostenido. La hipótesis fue explorar si una formulación de CBD es beneficiosa y segura para su uso continuo en el postoperatorio en gatos con gingivoestomatitis crónica.

El CBD se incluyó en un tratamiento multimodal realizado de forma rutinaria en gatos con FCGS de propiedad de clientes que fueron sometidos a extracciones dentales. Se incluyeron consecutivamente en el estudio veintidós gatos. El primer grupo fue tratado con una dosis fija de 4 mg por gato cada 12 h durante 15 días consecutivos, y el segundo recibió un placebo de similares características. Los tratamientos comenzaron 2 h antes de las extracciones dentales.

El dolor y la gravedad de la enfermedad se evaluaron los días 0 y 15 utilizando la Escala compuesta de dolor oral (COPS-C/F) y la puntuación del Índice de actividad de la enfermedad de estomatitis (SDAI). También se evaluó el peso, y diversos parámetros vitales y bioquímicos, como albúmina, alanina aminotransferasa (ALT), aspartato aminotransferasa (AST), gamma-glutamil transferasa (GGT), creatinina y urea. Las necesidades de refuerzo analgésico también se registraron en los mismos momentos temporales.

SIN EFECTOS ADVERSOS GRAVES

En los gatos tratados, se extrajo sangre después de 4, 8 y 12 h para determinar las concentraciones séricas de CBD. Después del análisis de datos, se encontró una mejora significativa en las puntuaciones SDAI de los gatos medicados con CBD. “Al observar los coeficientes, fue posible verificar que, en promedio, el grupo de CBD tenía 2,6 puntos menos en la puntuación SDAI que el grupo de placebo al final del tratamiento de 15 días”, comentaron los autores.

En cuanto al protocolo, los autores consideraron que “es seguro”, ya que “no se observaron efectos adversos graves ni cambios bioquímicos durante el período de tratamiento”.

Los investigadores apuntan que “la administración oral de cannabidiol parece beneficiar la recuperación postoperatoria de gatos con FCGS como parte de un enfoque multimodal para esta enfermedad”.

Los gatos, indican, mejoraron “significativamente” sus niveles de comodidad e inflamación. También se encontró que la administración de CBD en esta dosis durante 15 días no provocó un impacto sistémico ni efectos adversos significativos.

En resumen, “este ensayo clínico refuerza la necesidad de continuar la investigación clínica y farmacológica sobre el uso de CBD en gatos para enfermedades inflamatorias con dolor crónico, como la gingivoestomatitis crónica felina”. Aunque estos resultados a corto plazo “son alentadores”, se necesitan más estudios con grupos más grandes y dosis más altas “para identificar los efectos a largo plazo del tratamiento con CBD”.