México refuerza vigilancia ante la presencia del gusano barrenador del ganado en Costa Rica y Panamá

Ante la confirmación del primer caso de un animal infestado de gusano barrenador del ganado Cochliomyia hominivorax en Puntarenas, Costa Rica, así como del incremento de casos en Panamá, las autoridades del Gobierno de México reforzaron sus medidas de defensa y vigilancia epidemiológica, con el fin de proteger la ganadería nacional de esta plaga, ausente en el país desde hace más de 30 años.

Así, han ordenado reforzar la primera barrera de defensa sanitaria, que implica la inspección zoosanitaria en todos los puertos, aeropuertos y fronteras de ingreso al país.

Con esta medida, se extreman las acciones de inspección a viajeros y mercancías procedentes de estos dos países, como parte de las acciones que se aplican en el territorio nacional para evitar el ingreso de productos prohibidos.

También, se intensificó la inspección de comandas, cocinas, gambuzas y desechos de buques comerciales, cruceros y aviones, con el fin de sellarlos para su retorno al país de origen o garantizar que se destruyan de manera adecuada.

El Centro Nacional de Referencia en Parasitología Animal y Tecnología Analítica cuenta con expertos técnicos pueden identificar oportunamente el Cochliomyia hominivorax en muestras que se reciben en sus laboratorios o, bien, a través del telediagnóstico que opera en coordinación con personal oficial que se ubica en diversos puntos de ingreso al país.

Asimismo, se fortalece también las labores en el Centro de Operaciones de Emergencias Sanitarias, que cotidianamente busca y concentra la información sanitaria que es reportada en todo el mundo sobre esta y otras plagas y enfermedades de los animales, no presentes en México.

FORMACIÓN A VETERINARIOS

Adicionalmente, con el propósito de preparar a médicos veterinarios con las herramientas necesarias para detectar oportunamente la plaga en caso de un eventual ingreso al país, incrementaron los cursos virtuales de capacitación.

El objetivo es que conozcan la estructura morfológica de la plaga, identifiquen diferencias con larvas similares y conozcan el procedimiento para obtener y enviar muestras al laboratorio para detectarla de manera oportuna.

El curso, denominado “Gusano Barrenador del Ganado, Identificación y Diagnóstico Diferencial”, es impartido por técnicos especialistas de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales.

Desde inicios de marzo pasado, se imparte en línea y hasta el momento han participado 2.478 interesados provenientes de 17 instituciones.

Al concluir el curso en línea y obtener un promedio mínimo de 7.0, los participantes reciben una constancia avalada por los servicios veterinarios oficiales de México.

Han participado médicos veterinarios de la Dirección General de Inspección Fitozoosanitaria y de las Campañas Zoosanitarias del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, así como del Centro Nacional de Referencia en Parasitología Animal y Tecnología Analítica, y de los Comités de Fomento y Protección Pecuaria de Chiapas, Hidalgo, Querétaro y Oaxaca.

También, han tomado la capacitación los estudiantes de medicina veterinaria y zootecnia de las universidades Autónoma de Guerrero, Autónoma Chapingo, Realística de México, Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Juárez Autónoma de Tabasco y del Instituto Tecnológico de Torreón, entre otros.

GUSANO BARRENADOR

El gusano barrenador del ganado es el nombre coloquial de las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que depositan sus huevos en las heridas abiertas de mamíferos de sangre caliente, incluidos los humanos, los cuales, al convertirse en larvas, comienzan a alimentarse de la masa muscular “carne viva” y generan una infección, que si no se trata oportunamente puede llegar a ocasionar la muerte.

La enfermedad genera grandes pérdidas en la producción pecuaria debido a la mortalidad y a un menor rendimiento en la producción de leche y carne. El tratamiento se efectúa generalmente mediante la aplicación de insecticidas organofosforados en las heridas infestadas, tanto para matar las larvas como para proporcionar una protección residual contra la reinfestación.