Casi dos de cada cinco especies de aves silvestres son motivo de preocupación para la conservación en toda Europa, según una evaluación completa y actualizada del estado de su población . Eso significa que estas especies están disminuyendo y volviéndose más escasas en todo el continente. Entre las aves de interés para la conservación se encuentran algunas especies conocidas, como el correlimos común, el reyezuelo y el bisbita de pradera.
Desde la primera evaluación, que se llevó a cabo en 1994, se ha triplicado el número de especies de aves europeas que son motivo de preocupación para la conservación mundial. El búho nival, la avefría, el zarapito euroasiático, el águila esteparia y el quebrantahuesos han tenido la mala suerte de figurar en esta lista.
La evaluación utilizó datos recopilados sobre 546 especies de aves para estimar el tamaño y las tendencias de las poblaciones en toda Europa. Luego se asignó a las especies una de cinco categorías dependiendo de su riesgo de extinción, considerando si una especie es de interés para la conservación global o europea y si su distribución se concentra dentro de Europa.
La cantidad de especies que son motivo de preocupación para la conservación en todo el continente es preocupante, pero lamentablemente no es particularmente sorprendente. Muchas de las especies que están disminuyendo lo han estado haciendo durante al menos las últimas tres décadas, y este estudio destaca que no ha cambiado mucho.
¿QUÉ ESPECIES ESTÁN EN RIESGO?
Las aves de todo el mundo se enfrentan a multitud de amenazas . Estos incluyen cambios tanto en el clima como en la forma en que se utiliza la tierra, pero también la sobreexplotación, la competencia con especies invasoras y la contaminación. La destrucción y degradación del hábitat, un factor clave en la disminución de la población de aves, afecta al 93% de las especies amenazadas a nivel mundial .
Ciertos grupos de aves se ven especialmente afectados. En la evaluación, se señaló que las especies de aves migratorias, aves rapaces, aves zancudas y patos eran de gran preocupación para la conservación.
La evaluación reciente, junto con muchas otras, encontró que las aves de las tierras de cultivo se encuentran entre las que más preocupan. De hecho, casi el 60 % de las especies en la categoría de mayor preocupación para la conservación estaban asociadas con hábitats de tierras de cultivo. Estas especies incluyen muchas que, en un pasado no muy lejano, eran comunes.
El suave arrullo de la tórtola europea, por ejemplo, alguna vez fue un sonido familiar en todo el campo europeo. Pero desde 1980, la especie ha disminuido casi un 80 % en toda Europa. Esta disminución es aún más grave en el Reino Unido, donde las tórtolas han sufrido una asombrosa reducción del 98 % en su población desde la década de 1970.
La investigación revela que la intensificación agrícola, incluido el uso de pesticidas y fertilizantes inorgánicos, es uno de los factores clave de la disminución de la población de aves agrícolas en toda Europa.
El panorama es igualmente preocupante para las aves marinas de Europa. Los petreles, las pardelas, las gaviotas y, quizás el ave marina más querida y reconocible, los frailecillos se encuentran entre las especies que en la evaluación se consideran de interés para la conservación mundial.
El cambio climático está alterando las condiciones ambientales y las prácticas de pesca industrial están agotando las poblaciones de peces de los que dependen estas aves marinas. Esto significa que la calidad, cantidad y disponibilidad de los alimentos están cambiando, lo que conlleva graves consecuencias para el rendimiento reproductivo y la supervivencia de estos depredadores superiores.
La falta de presas cerca de las colonias de frailecillos en el Atlántico nororiental, por ejemplo, significa que los adultos se ven obligados a viajar más lejos para encontrar alimento para sus polluelos. Esto conlleva costos de energía para los frailecillos adultos y también significa que los polluelos se alimentan con menos frecuencia.
La nueva cepa de gripe aviar que está matando aves en todo el mundo añade amenazas adicionales y muy urgentes a este grupo ya vulnerable.
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
La evaluación sugiere que los esfuerzos actuales para detener y revertir la pérdida de especies de aves en Europa no son suficientes. Se necesitan más acciones urgentes para que la naturaleza tenga una oportunidad de luchar. Pero hay algunas medidas prometedoras que pueden implementarse tanto a nivel nacional como internacional.
En las últimas décadas, se ha centrado la atención en proteger sitios para importantes poblaciones de aves. Natura 2000, por ejemplo, son áreas designadas dentro de la UE que contienen hábitats raros e importantes lugares de reproducción y descanso. Actualmente, el 18 % de la superficie terrestre de la UE está designada como lugar Natura 2000 y el objetivo es crear una red de sitios protegidos conectados en todo el continente.
La evidencia sobre la efectividad de las áreas protegidas es clara: cuando se implementan adecuadamente, funcionan. A nivel mundial, el número de especies es un 10,6 % mayor dentro de las áreas protegidas en comparación con las áreas no protegidas.
Pero proteger los hábitats existentes no es suficiente por sí sola para revertir el declive. Es necesario restaurar los hábitats.
Un caso convincente surge del Parque Nacional Hortobágy de Hungría, donde áreas de tierras de cultivo se han convertido en pastizales restaurados. Durante un período de tres años después de la restauración de los pastizales, la abundancia y diversidad de especies de aves agrícolas aumentaron un 35 % y un 40 % respectivamente.
También se debe considerar la forma en que son producidos los alimentos y combustible. Es crucial hacer cumplir la legislación sobre qué tipos de productos químicos y en qué cantidad son usados para controlar las plagas y enfermedades agrícolas.
En 2018, los estados miembros de la UE prohibieron el uso de ciertos neonicotinoides (una clase de insecticida) después de acumular evidencia de su impacto generalizado en los insectos, una fuente importante de alimento para las aves.
Se trata de un comienzo prometedor, pero sólo será eficaz si se aplica ampliamente y no se revierte.
Desafortunadamente, el gobierno del Reino Unido ha autorizado la aplicación de emergencia de neonicotinoides en cada uno de los últimos tres años.
Hay formas de evitar que desaparezcan las especies de aves de Europa. Sólo hay que asegurarse de que estas ideas se pongan en práctica de forma amplia y correcta.