La gastroenteritis aguda (GEA) en gatos sigue siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad, principalmente en animales menores de un año que viven en entornos densamente alojados, como protectoras y refugios para animales.
GEA pueden ser causados por un amplio espectro de patógenos entéricos, pero en los gatitos, una gran proporción de los casos se deben a virus entéricos, siendo el virus de la panleucopenia felina (FPV) reconocido como la causa principal en todo el mundo.
En los últimos años, los avances en el diagnóstico molecular, basados en el uso de PCR, han demostrado ser útiles para el análisis de patógenos entéricos, incluidos muchos nuevos parvovirus, calicivirus y picornavirus. Además, las investigaciones basadas en la secuenciación de alto rendimiento han proporcionado pistas importantes para comprender la variedad de comunidades virales que habitan en el entorno entérico felino.
El análisis de muestras diarreicas de gatos ha permitido la identificación y caracterización de virus previamente desconocidos, como el sakobuvirus felino A (SaKoV-A), el chaphamaparvovirus felino (FeChPV) y los poliomavirus Lyon IARC (LIPyV).
Se han llevado a cabo estudios de observación y experimentos con animales para confirmar su papel enteropatógeno solo para unos pocos virus, como los astrovirus felinos (FAstV) y los norovirus felinos (FeNoV).
Alternativamente, muchos de los nuevos virus entéricos descubiertos todavía pueden considerarse "inexplorados", ya que la asociación entre infección y diarrea sigue siendo incierta.
En un artículo realizado por científicos italianos, los autores han informado de los resultados de un estudio molecular destinado a investigar la presencia de virus entéricos, tanto conocidos como emergentes/novedosos en las muestras de heces de gatos.
Recogieron un total de 62 muestras entéricas, durante un período de 7 meses (octubre de 2020-mayo de 2021), de gatos callejeros jóvenes (2-12 meses) y adultos (mayores de 1 año) ingresados en el hospital veterinario del Departamento de Veterinaria de Universidad de Teramo (Italia).
Se observaron signos clínicos de diarrea compatibles con enteritis aguda en 29 animales, mientras que 33 gatos, inscritos como grupo de control, fueron hospitalizados por patología quirúrgica u otras patologías médicas.
Los científicos detectaron al menos una especie viral, incluido el virus de la panleucopenia felina, el coronavirus entérico felino, el chaphamaparvovirus felino, el calicivirus (vesivirus y novovirus), el sakobuvirus A felino y los poliomavirus Lyon IARC, en el 66,1 % de las muestras.
Las muestras positivas se obtuvieron con mayor frecuencia en animales que presentaban signos de enfermedad entérica (86,2 %) que en el grupo control (48,4 %. En consecuencia, la asociación entre la detección de ARN/ADN viral y la presencia de signos clínicos fue totalmente respaldada por el análisis estadístico.
El virus detectado con mayor frecuencia fue el FPV (35,5 %), que se encontró en gatos con (72,4 %) y sin (3,0 %) diarrea. Se identificó coronavirus en 20 animales, de los cuales 7 estaban clínicamente afectados y 13 eran gatos control. Se detectó FeChPV en cuatro animales con diarrea y en cuatro sin diarrea, con una tasa de prevalencia general del 12,9 % (8/62).
Igualmente, hallaron una asociación estadísticamente significativa entre la aparición de enfermedad entérica y la presencia del virus de la panleucopenia felina. De los 29 gatos sintomáticos, 12 tuvieron infección viral única, 11 infecciones duales y 2 infecciones triples.
En general, en este estudio, junto con los virus entéricos felinos ampliamente conocidos, “se detectó una gran cantidad de virus nuevos, aún de relevancia clínica desconocida, en muestras fecales de gatos con signos entéricos”.
Por ello, inciden en que “se necesitan investigaciones epidemiológicas amplias y estructuradas para comprender su papel patógeno. Además, comprender la ecología de los nuevos virus de los animales será útil para evaluar con mayor precisión si las mascotas pueden representar un riesgo de infección viral para los humanos y en qué medida, y para concebir planes de profilaxis apropiados para limitar la transmisión viral”.