En los países templados, la alta prevalencia de nematodos gastrointestinales (GIN, por sus siglas en inglés) en los pequeños rumiantes es una limitación importante en los sistemas de producción ovina, lo que reduce la producción de leche, carne y lana en las granjas y afecta su desempeño económico.
Según los informes publicados más recientes, Teladorsagia circumcincta es la especie GIN más prevalente en ovejas en estas regiones, seguida de Trichostrongylus spp., Haemonchus contortus, Oesophagostomum spp. y Chabertia ovina.
Los fármacos antihelmínticos de amplio espectro se han utilizado durante más de 40 años para controlar eficazmente las infecciones. Sin embargo, su administración inadecuada ha propiciado la aparición y evolución de resistencias antihelmínticas (RA). Debido a la progresión de la RA a nivel mundial, ha sido necesario desarrollar métodos alternativos de control, como el tratamiento selectivo, el manejo del pastoreo o el control biológico, entre otros, para reducir el uso de fármacos antihelmínticos.
Uno de los métodos alternativos más prometedores es la selección de huéspedes con un fenotipo resistent e a las infecciones por GIN porque permite un control regular y duradero de la nematodosis.
En ausencia de marcadores biológicos confiables para reconocer poblaciones de ovejas resistentes o susceptibles, el conteo fecal de huevos (FEC, por sus siglas en inglés) ha sido el método más utilizado para la identificación de hospedadores con un fenotipo resistente.
Sin embargo, la FEC está limitada por varios factores, incluida la variación en la fecundidad de cada especie GIN, la raza ovina, la composición del alimento, el estrés o la condición del sistema inmunológico del huésped.
El anticuerpo IgA secretor (IgA) es el componente humoral más abundante en la superficie de la mucosa y se ha detectado en ciertos fluidos biológicos como la saliva, las secreciones nasales y las glándulas lagrimales. Se sabe que las infecciones por helmintos generan una respuesta inmunológica donde se secreta el anticuerpo IgA, que actúa como un mediador importante para controlar las infecciones. Además, IgA participa en la eliminación inmune y la exclusión inmune de algunos patógenos, entre ellos GIN.
SITUACIÓN DE LA CABAÑA OVINA EN ESPAÑA
España tiene el mayor número de ovinos de la Unión Europea, ya que es un sector económico fundamental en las regiones rurales. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Assaf, Castellana y Churra son las razas ovinas más importantes en términos de producción. Castellana y Churra son razas autóctonas, introduciéndose la raza Assaf para mejorar la producción lechera.
El sistema de manejo de los rebaños es principalmente semiextensivo, debido a la gran extensión de terreno natural disponible en la zona. Los estudios más recientes han mostrado una prevalencia de GIN del 100 %, siendo T. circumcincta la especie más común (presente en el 100 % de los rebaños), seguida de Trichostrongylus spp. (presente en el 92 % de los rebaños).
Con el fin de evaluar la respuesta IgA específica frente a infecciones GIN naturales en diferentes razas de ovejas, Verónica Castilla Gómez de Agüero, Elora Valderas-García, Laura González del Palacio, F. Javier Giráldez, Rafael Balaña-Fouce y María Martínez-Valladares, de la Universidad de León, han realizado un trabajo donde analizaron saliva, secreciones nasales y sangre en ovejas jóvenes y adultas pertenecientes a diferentes rebaños del noroeste de España.
El estudio se realizó en 195 ovejas menores de un año y 394 adultas, para un total de 589. Las ovejas pertenecían a las razas Assaf, Castellana y Churra y procedían de 15 rebaños comerciales situados en el noroeste de España. Todos los rebaños estaban bajo manejo semi-intensivo, pastoreando por lo menos 6 horas al día. Los animales seleccionados no recibieron ningún tratamiento antiparasitario durante al menos tres meses antes del muestreo y no estaban preñados.
BUENOS RESULTADOS CON LAS SECRECIONES NASALES
Los autores descubrieron que la IgA específica contra GIN se asoció positivamente con FEC en ovejas infectadas naturalmente, y las secreciones nasales de animales jóvenes proporcionaron las muestras en las que esta asociación fue más fuerte, por lo que “podrían usarse como marcadores de infección”.
Además, el modelo predictivo explicó que “la variación en el riesgo de infección no está influenciada por ninguna de las razas incluidas en este estudio: Assaf, Castellana y Churra”. Sin embargo, el modelo mostró que “la edad es un factor clave y que los animales jóvenes tienen un mayor riesgo de infección que las ovejas adultas, excepto en la raza Castellana, donde todos los animales presentan el mismo riesgo independientemente de la edad”.
En resumen, los autores concluyen que “este estudio determina que las secreciones nasales podrían ser una muestra útil para detectar infecciones naturales en animales jóvenes de cualquiera de las razas incluidas en este estudio”. Por otro lado, “sería interesante realizar más estudios en ovejas pertenecientes a otras razas en el futuro para verificar esta prueba”, ya que “el desarrollo de métodos de control más sostenibles se ha convertido en una necesidad urgente debido al aumento de la resistencia antihelmíntica en los GIN que infectan a los rumiantes”.