Los autores aseguran que "este es el estudio más grande jamás realizado sobre el osteosarcoma en perros utilizando registros clínicos veterinarios". Los resultados ayudarán a los propietarios, veterinarios, criadores e investigadores a comprender los riesgos de este importante cáncer de hueso en su raza y a actualizar sus estrategias para ayudar a perros más sanos.
El osteosarcoma es un tumor óseo maligno grave. Los perros con osteosarcoma a menudo muestran signos de cojera con inflamación de los huesos o de los tejidos blandos, lo que puede ser muy doloroso. El osteosarcoma canino y humano se presentan clínicamente con características, líneas de tiempo clínicas y biología tumoral similares. Por lo tanto, los estudios sobre el osteosarcoma canino también pueden ser muy valiosos para informar los estudios y el conocimiento de la enfermedad en humanos.
Este estudio encontró que las razas de perros gigantes tenían un riesgo significativo de osteosarcoma en comparación con los perros mestizos. Los lebreles escoceses tenían 118 veces más probabilidades de desarrollar osteosarcoma que los perros mestizos, los leonbergers tenían 56 veces más probabilidades, los grandes daneses 34 veces y los rottweilers 27 veces.
Afortunadamente, el estudio también identificó varias razas con un riesgo relativamente bajo de osteosarcoma en comparación con los cruces, incluidos los cocker spaniel ingleses (x 0,18 veces), los shih tzu (x 0,12 veces) y los jack russell terrier (x 0,05 veces). "Las diferencias entre estas razas de alto y bajo riesgo nos ayudan a comprender que la selección de perros para tener un tamaño corporal gigante es uno de los principales impulsores del cáncer de hueso osteosarcoma en los perros", indican los investigadores.
ESTUDIO
Estudiaron la frecuencia del osteosarcoma y los factores de riesgo asociados en diferentes razas de perros en el Reino Unido. El estudio, utilizando registros clínicos veterinarios, analizó una muestra de 905.552 perros, de todas las razas bajo atención veterinaria de primera opinión durante 2016.
La investigación encontró 331 casos de osteosarcoma en la población, lo que da una frecuencia anual de 0,037 %, lo que demuestra que el cáncer de hueso por osteosarcoma no es común en los perros en general. El aumento del peso corporal y el envejecimiento se asociaron con un mayor riesgo de osteosarcoma; la edad promedio en el momento del diagnóstico fue de 9,64 años y el peso corporal adulto promedio de los perros afectados fue de 33,04 kg, en comparación con un promedio de solo 13,95 kg en perros sin osteosarcoma.
Otros hallazgos recogen que la forma del cráneo influyó en el riesgo de osteosarcoma. Las razas con caras alargadas (cráneos dolicocefálicos) tenían un mayor riesgo (x 2,72) de osteosarcoma, mientras que las razas con caras planas (cráneos braquicefálicos) tenían un riesgo reducido (x 0,50) en comparación con las razas con caras medianas (cráneos mesocefálicos).
El estudio confirma que las razas gigantes, los perros con mayor peso corporal, patas más largas o cráneos más largos tienen un mayor riesgo de desarrollar osteosarcoma. Dado que el tamaño corporal (gigantismo) está controlado por factores genéticos, estos nuevos resultados pueden ayudar a los propietarios, veterinarios, criadores e investigadores a comprender los factores de riesgo de este devastador cáncer de huesos y a actualizar sus estrategias para elegir tener o criar perros más sanos con menos riesgo osteosarcoma en el futuro. Además, estos hallazgos ayudarán a los veterinarios a tener una mayor sospecha clínica de signos típicos en perros que presenten mayores factores de riesgo.