El 19 de octubre se conmemora mundialmente el Día Internacional del Cáncer de Mama, con el objetivo de concienciar y sensibilizar a las personas de todo el mundo sobre la importancia de la prevención y la detección temprana de cualquier signo relacionado con esta enfermedad.
Según la Sociedad Veterinaria de Oncología Quirúrgica, los tumores de mama son el tumor más común en las perras, representando el 42 % de todos los tumores y el 82 % de los tumores reproductivos. De este porcentaje, el 41%-53 % de los tumores mamarios en perras son malignos, de los cuales del 4 % al 18 % desarrollan carcinoma mamario inflamatorio.
El cáncer de mama inflamatorio (IMC) se caracteriza por ser la neoplasia mamaria más agresiva que afecta a las perras. Su contraparte humana es el cáncer de mama inflamatorio (IBC). IMC e IBC comparten características principales, por lo que IMC es un buen modelo de investigación para la enfermedad humana.
Algunos estudios han demostrado una relación entre los altos niveles de andrógenos circulantes y un mayor riesgo de cáncer de mama en las mujeres. Los efectos de los andrógenos en el IMC aún se desconocen.
Por lo tanto, las terapias antiandrogénicas y antiestrogénicas podrían ser efectivas debido a que el IMC tiene una gran influencia endocrina, afectando la progresión tumoral.
En el estudio de este tipo de neoplasia, IPC-366 es una línea celular del cáncer de mama inflamatorio canino que se ha postulado como un modelo útil para estudiar esta enfermedad.
Recientemente, el objetivo de un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid se ha propuesto inhibir la producción de hormonas esteroides en diferentes puntos de la ruta de los esteroides para determinar su efecto en la viabilidad celular y la migración in vitro y el crecimiento tumoral in vivo.
Tal y como explican los autores, el trabajo busca “determinar cómo la inhibición de la producción de estrógenos y andrógenos usando anastrozol (que inhibe la producción de estrógenos) y dutasteride y ASP9521 (que inhiben la producción de andrógenos) influyen en la viabilidad celular, la migración celular y la progresión tumoral en la línea celular IPC-366”.
Los autores realizaron el trabajo sobre ratones, y descubrieron que “un desequilibrio entre los andrógenos y los estrógenos ejerce un efecto sobre el desarrollo del tumor IMC”, explican.
Los hallazgos obtenidos reforzaron la hipótesis de que los estrógenos promueven la viabilidad celular y la migración in vitro. Además, un aumento en la secreción de andrógenos se asoció con una reducción en la viabilidad celular. Finalmente, los ensayos in vivo mostraron una gran reducción del tumor.
Los ensayos hormonales determinaron que los altos niveles de estrógeno y la reducción de los niveles de andrógenos promueven el crecimiento tumoral en ratones. En conclusión, “la reducción de los niveles de estrógenos puede estar asociada con un buen pronóstico”.
NUEVA INMUNOTERAPIA CONTRA CÁNCER INFLAMATORIO CANINO
En la misma línea, la Unidad de Oncología Mamaria del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Complutense está realizando un ensayo clínico en el que se está evaluando un novedoso tratamiento contra el cáncer mamario canino, con potencial para extrapolar los resultados hacia la medicina humana.
Laura Peña, directora del Departamento de Medicina y Cirugía Animal de la Facultad Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, investigadora principal del estudio, explicaba en declaraciones a Diario Veterinario que el tratamiento consiste en una “inmunoterapia nueva, que solamente había sido utilizada anteriormente de forma experimental en ratones con cáncer”. Esta inmunoterapia está basada en “unas partículas víricas, que no son patógenas en absoluto y que estimulan el sistema inmune para que ataque a las células cancerosas”.
Este tipo de tratamiento “sabemos que en la perra no tiene toxicidad”, por lo que se ha decidido efectuar el ensayo sobre esta especie, además tiene especial interés ya que “algunos tipos de tumores de la perra, y en concreto el carcinoma mamario inflamatorio, están validados como modelos de estudio para el mismo tipo de cáncer en medicina humana, que es el cáncer mamario de mayor agresividad y mortalidad”.