El Colegio Oficial de Veterinarios de Salamanca ha denunciado el acoso y las agresiones verbales sufridas por los profesionales de la comunidad.
Los veterinarios de Salamanca, denuncia Lucía Vicente, portavoz de la institución colegial, “estamos sufriendo cada vez más agresiones, sobre todo verbales, en nuestros centros de trabajo, y aunque es un hecho lamentable, no acaba ahí. Las estamos sufriendo también en diferentes redes sociales”.
Según explican, tienen que soportar “insultos, deseos de muerte, odio, que se metan con nuestros familiares, que hablen mal de nuestro trabajo y nuestros centros de trabajo alentando a la población a que también lo haga”. Este tipo de actos “jamás estarán justificados, por lo que queremos transmitir nuestro rechazo total y completo apoyo a todo aquel que sufra cualquier tipo de agresión”.
En este sentido, Vicente ha explicado que ningún veterinario está obligado a hacer urgencias ni a cumplir ningún tipo de horario, “ningún veterinario tiene por qué salir de su casa de madrugada para atender ningún paciente, sin embargo lo hacemos; lo hacemos porque somos profesionales de vocación y porque no queremos que nuestros pacientes estén desatendidos”, pero esto no significa “que tengamos que aguantar insultos, gritos, que nos critiquen por internet, que se nieguen a pagar un servicio o que tengamos que sufrir algún tipo de acoso”, critica.
En los últimos años, los servicios de urgencias en Salamanca han disminuido drásticamente por estos motivos. “Si ya soportamos el salir a deshoras de nuestra casa o no hacer planes porque estás de guardia y que un paciente fallezca o no vaya bien junto con el estrés que supone atender una urgencia, además tenemos que aguantar este tipo de agresiones con total impunidad”.
Si esto sigue así, lamentan que “quizás llegue un día en el que Salamanca no disponga de servicio de urgencias”.
Desde el Colegio de Veterinarios de Salamanca reiteran “el total rechazo a este tipo de actos" y aseguran que emplearán todos los medios necesarios para apoyar a los colegiados en cualquier tipo de agresión. De la misma manera, “somos conscientes de que existen situaciones de conflicto y puede haber situaciones en las que un propietario no esté satisfecho o de acuerdo con una actuación veterinaria, siendo así, os animamos a que habléis con vuestros facultativos para llegar a un acuerdo o acudáis al colegio de veterinarios, pero jamás será tolerable ningún tipo de agresión o acoso de cualquier forma”, sentencian.