El hígado felino es la glándula accesoria más grande asociada con el sistema digestivo. Ubicado en el abdomen craneal, es comúnmente afectado por enfermedades como lipidosis, complejo de colangiohepatitis, hepatopatía tóxica y neoplasia hepática.
Los pacientes felinos son cada vez más comunes en las clínicas veterinarias. Sin embargo, la mayoría de los estudios basados en la aplicación de técnicas de diagnóstico por imagen se han realizado tradicionalmente en perros y los resultados se han comparado con gatos. Se han realizado algunos estudios científicos centrados en gatos, estableciendo diferencias entre especies. A pesar de ello, los estudios de cavidad abdominal mediante técnicas de diagnóstico por imagen en gatos son todavía muy escasos.
Por ello, un equipo de investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia y de Las Palmas de Gran Canaria, en colaboración con la Facultad de Veterinaria de Dublín, han realizado un estudio con el objetivo de desarrollar un análisis morfológico preciso del parénquima hepático felino a través de replicaciones vasculares y biliares con látex y epoxi y utilizar tomografía computarizada con medios de contraste vascular en cadáveres para obtener imágenes de proyección de máxima intensidad, reconstrucciones superficiales y volumétricas y, finalmente, utilizar la impresión 3D para producir prototipos.
Para el estudio se utilizaron cadáveres de 6 gatos mestizos, 2 machos y 4 hembras, cada uno de 2-3 años y con un peso aproximado de 3-3,5 kg, del Servicio de Zoonosis y Control de Plagas de Murcia, que fueron sacrificados humanamente por causas no relacionadas con este estudio. A continuación, las muestras se utilizaron para un estudio tomográfico del hígado con medio de contraste.
Se realizó un bombeo de la vasculatura con solución salina al 2 % a través de la arteria carótida común, y luego se inyectó con látex vulcanizado de colores (azul, rojo y verde), y con sulfato de bario hidratado al 50 % para analizar el sistema venoso, arterial y biliar a través de la aorta, la vesícula biliar y la vena porta. Se desarrollaron modelos del parénquima hepático, sus arterias, sus venas y la red de vías biliares.
Sobre estos modelos, los autores pudieron realizar distintos hallazgos. Por ejemplo, “las venas gastroduodenal, mesentérica craneal y esplénica se combinaron para formar la vena porta hepática”.
En cuanto al sistema biliar, los hallazgos indican que "la bilis producida en los lóbulos hepático derecho y caudado ingresa al conducto hepático derecho. La bilis del proceso papilar va a los conductos hepáticos derecho e izquierdo, y la bilis producida en el lóbulo hepático izquierdo (lateral y medial) y el lóbulo cuadrado ingresa al conducto hepático izquierdo”.
En conclusión, “la combinación de la tomografía computarizada y las imágenes anatómicas inyectadas con látex y epoxi por la vena cava caudal, arteria hepática y vesícula biliar nos permitió diferenciar la irrigación arterial, el drenaje venoso y la circulación biliar en el hígado felino”.
Este trabajo es “un buen ejemplo de lo que un modelo tridimensional normal de la vascularización del hígado felino puede aportar como ayuda al trabajo clínico veterinario”.
En el futuro, según los autores, se pueden crear modelos impresos tridimensionales de referencias portosistémicas para ayudar a los veterinarios “a comprender estas anomalías para su posterior resolución quirúrgica y podría contribuir a la enseñanza de la anatomía normal”.