El próximo 15 de mayo se celebra el Día Internacional de las Familias y, en el caso concreto de las familias con un niño con trastorno del espectro autista (TEA), hay un miembro muy especial y clave para mejorar la calidad de vida de todos los de la casa: su perro de asistencia. Por ello, este día es una fecha ideal para reconocer su labor dentro de estas familias y concienciar sobre su función.
La Fundación Royal Canin y DogPoint colaboran activamente desde hace más de dos años en el proceso de socialización y entrenamiento de futuros perros de asistencia para niños con TEA. Estos perros ayudan a mejorar los momentos de ocio y la calidad de vida de toda la familia, además de garantizar la seguridad del niño e incrementar su desarrollo psicosocial. Es habitual que nos los encontremos desarrollando su labor por la calle, en centros comerciales, cines, etc., pero no siempre sabemos cómo actuar cuando nos cruzamos con uno de estos perros.
QUÉ HACER SI SE VE UN PERRO DE ASISTENCIA
La Fundación Royal Canin y DogPoint ofrecen una serie de consejos prácticos para que los propietarios de mascotas y cualquier persona que se cruce con un perro de asistencia sepa cómo actuar. Es algo fundamental para que el perro pueda seguir desarrollando su labor y evitar así una posible crisis del niño con TEA.
Lo primero sería identificar que es un perro de asistencia. “Podemos reconocer a estos perros porque llevan un arnés o peto identificativo cuando están desarrollando su labor”.
Otro consejo es evitar que el perro interactúe con un perro de asistencia. Desde Royal Canin exponen que se debe “evitar que nuestro perro se acerque o salude a un perro de asistencia. El comportamiento natural de un perro ante la interacción de otro será contestar a esa comunicación y esa respuesta podría implicar que el usuario se desestabilice”.
En tercer lugar, “no saludes al perro de asistencia”.
Los perros de asistencia son seres muy sociables, pero cuando están trabajando deben estar tranquilos y atentos a su guía y su usuario. Por ello, si se cruza con uno de ellos es importante evitar la interacción. Las caricias, llamarlos, ofrecerles un premio o un juguete… todo esto son ejemplos de distracciones que pueden interferir en su trabajo de acompañar y cuidar de ese niño con TEA.
Por último, recomiendan ofrecer ayuda si se observa una situación de crisis.
“Las familias con niños con TEA y los perros de asistencia saben manejar las posibles crisis que puedan surgir. Si observas unos de estos momentos, lo mejor es que dejes que ellos lo gestionen como saben hacerlo. Puedes acercarte y ofrecer tu ayuda, pero es importante seguir siempre las indicaciones de los adultos que acompañen al niño”.
Como explica Olivia de Matteis de Dogpoint, “el TEA no tiene rasgos físicos visibles por lo que muchas veces lo que observamos como una rabieta de un niño bien podría ser una crisis sensorial. No juzgar a una familia que pasa un mal momento con su niño y ofrecer ayuda son alternativas que pueden marcar la diferencia. Además, los perros pueden ayudar a reducir crisis sensoriales e intentos de fuga y debemos dejar que hagan el trabajo para el que han sido entrenados”.
IMPORTANCIA DEL OCIO PARA UN PERRO DE ASISTENCIA
Los perros de asistencia son seres sociables a los que les encanta jugar e interactuar, por eso los perros de DogPoint disfrutan a diario de paseos libres en los que juegan e interactúan con otros perros y disfrutan de las caricias de otras personas. Algo clave para que trabajen con motivación y cumplan su función dentro de la familia. Es decir, su día a día no difiere en gran medida del de cualquier otro perro.
“Los perros de asistencia deben tener a diario tiempo de paseo libre y ratos de ocio. Estas actividades se realizan sin peto y, preferiblemente, sin el niño. Tienen al menos dos horas diarias de paseos y recreo distribuidas en tres salidas como mínimo. Esta rutina es fundamental para su bienestar emocional y para el buen desempeño de su trabajo”, señala Olivia.
En palabras de Javier I. Martínez, director general de Royal Canin: “El propósito de Royal Canin es hacer un mundo mejor para las mascotas porque ellas hacen un mundo mejor para nosotros. La colaboración de la Fundación Royal Canin con DogPoint es un orgullo para nosotros porque nos permite hacer realidad nuestro propósito. De hecho, estamos muy contentos de haber participado activamente en la preparación de perros como Filloa o Gyoza y ahora arrancamos una nueva andadura con Rosco.”