Los tumores de piel junto con los tumores mamarios son los cánceres diagnosticados con mayor frecuencia en la población canina. El grupo de tumores cutáneos de células redondas (CRCT) comúnmente incluye histiocitoma cutáneo canino (HCT), linfoma cutáneo (LYM), plasmocitoma (PLA) y tumores de mastocitos (MCT). Los histotipos de células redondas notificados con menos frecuencia incluyen el tumor venéreo transmisible, el sarcoma histiocítico, el melanoma y los tumores neuroendocrinos.
Estudios previos realizados en varios países como Estados Unidos, Dinamarca, Portugal o Japón han descrito la epidemiología de varios tumores cutáneos caninos incluyendo MCT y, en menor medida, HCT y PLA.
Adicionalmente, otros estudios se han centrado específicamente en diferentes aspectos de la epidemiología de los MCT, como la asociación de razas, la edad o la distribución anatómica y la presencia de mastocitomas simultáneos.
Con la finalidad de enriquecer la literatura existente, un nuevo estudio epidemiológico realizado en la Islas Canarias, y pionero en España, se ha propuesto elaborar una descripción clara de la epidemiología de los tumores cutáneos de células redondas.
Concretamente, los objetivos del estudio fueron evaluar la frecuencia de CRCT en toda la colección de tumores diagnosticados por el Servicio de Diagnóstico de Anatomía Patológica de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de la Palmas de Gran Canaria (ULPGC), así como las principales tendencias seguidas durante el período de estudio, analizar la edad al diagnóstico de los diferentes tipos tumorales y su relación con el grado en el caso de MCT, evaluar la distribución anatómica de los diferentes procesos tumorales, y analizar la relación de las diferentes razas y diferentes grados de mastocitomas.
A partir de una base de datos de 2.526 tumores recogidos entre 2003 y 2020, los investigadores realizaron un análisis longitudinal de las principales tendencias en diagnóstico, edad, multiplicidad de tumores y distribución anatómica.
De acuerdo con estudios anteriores, “encontramos que los histiocitomas afectan principalmente a perros jóvenes (1-5 años) y los mastocitos afectan a perros de mediana edad (6-10)”. Asimismo, comprobaron que el grado 1 afecta principalmente a perros de edades más jóvenes (1-5), en comparación con el grado 2 (6-10 años) y el grado 3 (7-11).
Los histiocitomas y los plasmocitomas mostraron una distribución anatómica similar, apareciendo principalmente en las regiones de la cara, la cabeza y el cuello, mientras que los tumores de mastocitos se presentan principalmente en las extremidades y el tronco.
A este respecto, los autores no encontraron pruebas sólidas de que alguna ubicación anatómica particular esté asociada con el grado de los mastocitomas.
En cuanto al influjo racial, se encontró un mayor riesgo de tumores de mastocitos e histiocitomas para perros bulldog, boxer, boston terrier y carlino, mientras que los perros chihuahua mostraron un riesgo significativamente menor.
Cabe destacar que el mastín canario, una raza autóctona, “presentaba un bajo riesgo de padecer un tumor de mastocitos, lo que plantea la duda de si se trata de una peculiaridad genética de esta raza o de algún factor zootécnico y ambiental”.
En conclusión, “este estudio proporciona la primera descripción epidemiológica de los tumores cutáneos de células redondas que afectan a la población canina del archipiélago canario en España”.
Los hallazgos del trabajo confirman que “el MCT es uno de los tumores diagnosticados con mayor frecuencia que afecta a perros de mediana edad y que los histiocitomas cutáneos caninos son el principal tipo tumoral de perros jóvenes”.
NUEVOS TRATAMIENTOS PARA LOS MASTOCITOMAS
Otro de los descubrimientos realizados por los autores fue “el aumento longitudinal en la proporción de mastocitomas en comparación con todos los tumores”. Una razón plausible propuesta, podría estar relacionada, “al menos en parte”, con un cambio en la distribución por edades de la población canina del archipiélago canario “que resulta en una población ligeramente más envejecida”.
Otra razón podría residir en una mejor educación o en “un mayor compromiso de la población con el diagnóstico y el tratamiento del cáncer en general”.
En este sentido, y como alternativa al tratamiento quirúrgico de los mastocitomas, gracias a la colaboración de la empresa de salud animal Virbac con QBiotics, recientemente ha llegado al mercado Stelfonta®, especialmente adecuado para estos casos en que la cirugía es complicada y arriesgada para el animal, ofreciendo al veterinario nuevas opciones de tratamiento.
El producto se administra en forma de inyección intratumoral, y está indicado para la eliminación de mastocitomas cutáneos irresecables y no metastásicos en cualquier localización, y subcutáneos no resecables y no metastásicos en el codo o en el corvejón o distales a ellos. Generalmente, los perros sometidos a este tratamiento no requieren sedación o anestesia, lo cual es una ventaja y permite su uso en animales de mayor riesgo, como perros mayores y razas braquicéfalas.