Anualmente se consumen más de 10 millones de toneladas de café en el mundo, generando 2 kg de posos húmedos gastados por cada kg de café consumido, que se consideran desperdicios de alimentos.
A pesar del interesante valor nutricional de los posos de café usados para la alimentación de rumiantes, su fracción de fibra es muy alta, lo que presenta una limitación para incluir este ingrediente alternativo en las dietas de los animales debido a su baja digestibilidad.
Un equipo de investigadores españoles ha realizado un estudio considerando tratamientos térmicos y mecánicos combinados con hidrólisis enzimática para mejorar el valor nutritivo y la digestibilidad de los posos de café.
Un primer ensayo estudió el efecto del pretratamiento térmico y la hidrólisis con eliminación de la parte líquida y un segundo ensayo estudió el pretratamiento mecánico y la hidrólisis con y sin eliminación de la parte líquida.
El tratamiento térmico con autoclave no mejoró el rendimiento enzimático ni el valor nutricional. Por otro lado, la hidrólisis redujo la digestibilidad de la fase sólida y perjudicó su eficiencia de fermentación ruminal. Los hidrolizados sin eliminar la parte líquida mejoraron su valor nutricional, pero no en comparación con los posos de café sin procesar.
En cuanto a la molienda, los investigadores descubrieron que aumentó la proteína cruda y redujo la fibra y la proteína cruda, lo que condujo a una mayor fermentación y digestibilidad in vitro.
Por lo tanto, “la molienda surge como la estrategia de valorización más prometedora para mejorar las características nutricionales de los posos de café y su uso en la alimentación animal, contribuyendo a la economía circular”.
En resumen, “la molienda y la disminución del tamaño de partícula es la mejor estrategia para mejorar la digestibilidad de los posos de café”.