La respuesta del sistema inmunitario a la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) conduce a cambios metabólicos y pérdida de peso con morbilidad y mortalidad significativas. La terapia antirretroviral ha modificado significativamente el curso natural del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), transformándolo en una enfermedad crónica. Sin embargo, las células portadoras del VIH no pueden ser erradicadas por la terapia y una pequeña fracción del virus escapa al tratamiento.
Por otro lado, el virus de la inmunodeficiencia felina (VIH) es un patógeno generalizado de los gatos domésticos. Los gatos infectados con VIH son susceptibles a infecciones oportunistas y al desarrollo de cáncer, lo que ofrece un fuerte paralelismo con patologías relacionadas con el virus en humanos. En consecuencia, las interacciones virales, tanto relacionadas con el SIDA como con las complicaciones relacionadas con la edad, pueden estudiarse en el modelo felino.
Entre las similitudes se encuentra que, hasta el momento, la búsqueda de fármacos capaces de erradicar selectivamente el VIH de los humanos o el virus de la inmunodeficiencia felina de los gatos ha fracasado.
Con el fin de explorar el potencial antiviral del extracto de germen de trigo fermentado como nutracéutico, un equipo internacional de investigadores ha realizado recientemente un estudio. El objetivo ha sido explorar el potencial del producto sobre el modelo felino de la enfermedad inmunosupresora.
Para realizar la investigación, se utilizaron células linfoides felinas, que fueron expuestas al compuesto. De manera dependiente de la concentración, descubrieron que el producto inhibió la replicación de cepas de VIH en las células felinas. Además, la baja concentración del extracto impidió la liberación de VIH de las células.
Por otro lado, concentraciones más altas destruyeron las células productoras de virus con efectos citopáticos parecidos a la apoptosis.
Por lo tanto, el extracto, como terapia única, “inhibe la replicación del VIH y destruye las células portadoras del virus”. Además, una conclusión importante que destacan es que “el tratamiento prolongado con podría reducir la cantidad de células productoras de virus en el huésped”.
Según explican los autores, “este informe es el primero en describir los efectos antivirales del extracto de germen de trigo fermentado, por lo que se requieren más estudios para confirmar sus efectos in vitro e in vivo y para investigar el potencial de su uso como nutracéutico en felinos infectados con VIF o humanos infectados con VIH”.