VIR en Lugo: “Van a recibir formación cobrando un buen sueldo”

En mayo se implantará la formación de veterinarios residentes (VIR) en Lugo, que tiene como objetivo formar especialistas clínicos veterinarios que cobren un sueldo digno. Se han convocado once plazas: nueve para pequeños animales y dos, para grandes.

Este proyecto es “un curso de posgrado de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), de 14 créditos ECTS, que permitirá obtener un título de especialista”, explica Antonio González Cantalapiedra, director del Hospital Veterinario Universitario Rof Codina, profesor de la Universidad de Santiago de Compostela y presidente de la Asociación de Hospitales Veterinarios Universitarios, en declaraciones a Diario Veterinario.

Para cubrir las plazas de internado “tradicionalmente existía la figura del becario, pero en la actualidad tenemos que hacer contratos”. Para mejorar la formación se vincula la contratación a un curso de posgrado, aclara. Los recién graduados en Veterinaria que tengan como máximo tres meses de contrato podrán optar a participar en esta formación.

El curso ofrece la posibilidad de rotar por los servicios del hospital, “por medicina interna, cirugía, diagnóstico por imagen, urgencias y guardias”, con la tutela constante de un profesor. “El objetivo es que vean todos los servicios del hospital de cara a elegir una rama clínica que les guste. Es una formación de posgrado previa a una especialización”, puntualiza el director.

Cantalapiedra cree que el VIR ofrece varias ventajas significativas a quienes la completen: “van a recibir formación cobrando un buen sueldo”, estarán en contacto y se formarán con “especialistas muy buenos en los diferentes sectores de la veterinaria”, y recibirán dos diplomas, “un diploma de especialización de la USC y otro que certifique que han hecho una estancia de formación de un año en el hospital”, desglosa.

SITUACIÓN DE LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA

Actualmente “no existe una especialización oficial y reglada. Se está haciendo al amparo de asociaciones privadas de veterinarios”. González Cantalapiedra manifiesta que “el objetivo último de esta formación sería dar una especialización de posgrado común para todos los veterinarios en España”. Sin embargo, “va a ser muy difícil, porque ni siquiera existe un Grado común”, lamenta el veterinario. “Si no homogeneizamos la formación de grado, ¿cómo vamos a armonizar la formación de posgrado?”.

Respecto a la situación actual de la carrera, ha comentado que “los recién graduados salen verdes, como salimos todos en todas las carreras”. Ante la posibilidad cada vez más cercana de que el Grado de Veterinaria pase a durar seis años, explica que “el último curso se quiere dedicar a la rotación especializada”, tanto por la clínica de pequeños y grandes animales como por empresas agroalimentarias y la Administración.

Además, considera que “hay muchas asignaturas que necesitan más créditos, pero hay muchas otras que necesitan reubicarse dentro del grado”. “No tiene sentido que la cirugía y la anestesia especializada estén en tercero, porque se necesita haber visto la patología antes”, agrega.

VIR EN EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD

“Aunque los veterinarios somos los responsables de la seguridad alimentaria humana y de la salud de los animales, lo que implica evitar zoonosis, el Sistema Nacional de Salud no nos considera sanitarios”, denuncia Cantalapiedra. Recuerda que “en su día hubo un VIR, pero para centros de experimentación animal dentro de los hospitales”. Los profesionales que realizaron esta formación se dedicaron a la anestesia y el cuidado de los animales que había en los animalarios de los hospitales. El profesor cree que “debería haber un VIR, una formación especializada en salud animal y humana. Es lo que se llama ahora One Health”.

La formación que ofrecerá la Universidad de Santiago de Compostela “está pensada para la rama clínico-asistencial de la veterinaria, por lo que no creo que tenga mucha validez dentro del Sistema Nacional de Salud”, subraya.

El objetivo de este curso “no es arreglar la profesión veterinaria, sino mejorar la formación de posgrado”, insiste Cantalapiedra. Lo principal es que “permitirá a los recién graduados recibir una buena formación de atención hospitalaria cobrando un sueldo digno”. Si en el futuro “esto se hace en todos los hospitales, se homogeniza, lo que va a suceder es que se mejorará la calidad asistencial en veterinaria. Sin duda”, afirma.