Una vacuna para combatir la peste porcina africana (PPA) podría ver pronto la luz gracias a los trabajos de investigación realizados por investigadores franceses. Los primeros resultados obtenidos abren la perspectiva de obtener un método eficaz para combatir esta enfermedad, responsable de una alta mortalidad en cerdos y jabalíes en varios países de Europa, Asia y el Caribe.
La peste porcina africana es la causante de una epizootia que afecta a la Unión Europea desde 2014. Provoca pérdidas importantes en las poblaciones de jabalíes y en las explotaciones porcinas. El virus actualmente circula en Italia, Polonia y Alemania. La enfermedad, que no se puede transmitir a los humanos, no tiene tratamiento.
Científicos franceses inactivaron la cepa viral Georgia 2007/1, que circula actualmente en la Unión Europea. Durante el control de los efectos de esta inactivación térmica, solo provocó una leve fiebre en el animal infectado, mientras que la infección con la cepa Georgia es generalmente fatal en el 100 % de los casos.
RESULTADOS PROMETEDORES PARA UNA FUTURA VACUNA
El equipo llevó a cabo una serie de estudios sobre esta cepa atenuada y confirmó la debilidad de los síntomas en la mayoría de los cerdos inoculados con este virus por vía intramuscular u oronasal. Aunque la seguridad no fue perfecta, la tasa de supervivencia fue mucho mayor que con la cepa viral original.
La vacunación intramuscular es el método más utilizado en las explotaciones, pero la vacunación por vía oral podría permitir vacunar jabalíes mediante cebo. Este método se utilizó para la peste porcina clásica a principios de la década de 2000 y permitió eliminar la enfermedad de las zonas donde estaba presente en Francia. Es por eso que estas dos vías están siendo probadas.
Otro resultado prometedor del estudio ha sido que los cerdos infectados desarrollaron una respuesta inmune que les permite resistir la infección por el virus de la PPA sin mostrar ningún síntoma, tan solo dos semanas después de la vacunación.
Los estudios aún están en curso, en particular para garantizar que esta cepa atenuada no pueda transmitirse de un animal a otro o volverse virulenta nuevamente. También se evaluará la capacidad de la vacuna para evitar que los animales vacunados, y los expuestos al virus, lo vuelvan a transmitir.
La vacuna desarrollada tiene la ventaja de no ser producida por manipulación genética, lo que facilitaría la autorización de su uso en la naturaleza. De hecho, los jabalíes probablemente serían el primer objetivo de la vacuna en Europa occidental. Esta especie es la más afectada y la presencia del virus en la fauna silvestre representa un riesgo para las explotaciones porcinas.
VACUNA LIDERADA POR ESPAÑA
El catedrático de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) José Manuel Sánchez-Vizcaíno, declaraba hace unos meses que se prevé comenzar en 2024 en Lituania, Rumanía y Kenia planes piloto de una vacuna de peste porcina africana que él mismo está coordinando. Asimismo, el investigador español se mostraba esperanzado por el hecho de que, tras largos años de investigación de una enfermedad tan compleja y extendida por los cinco continentes con multitud de variantes, en este momento, dispongan de tres prototipos de vacuna para jabalíes y cerdo doméstico, con resultados prometedores.
El catedrático de la UCM puso énfasis en que, si bien es esencial disponer de una vacuna segura y eficaz, el control de la fauna salvaje, la bioseguridad y la colaboración de las administraciones y ganaderos son fundamentales para poner fin al problema.