Los avances en la investigación veterinaria han reducido significativamente las enfermedades en las granjas españolas. Algunas, como la tuberculosis en el ganado vacuno hasta un 60%, según el Programa Nacional de Erradicación de Tuberculosis Bovina.
Este dato pone de manifiesto la importancia del “trabajo en equipo de los veterinarios y ganaderos, así como la necesidad de invertir recursos económicos en investigación y prevención de enfermedades en los animales para proteger y garantizar la salud pública”.
Así lo expone la Organización Colegial Veterinaria (OCV), que también explica que el desarrollo de nuevas técnicas diagnósticas o la aplicación de medidas de control en fauna silvestre han permitido el control y la prevención de un gran número de enfermedades infecciosas dentro de las explotaciones pecuarias.
No obstante, subraya la OCV, “debemos seguir trabajando para conseguir la erradicación de muchas enfermedades y evitar la emergencia de otras y tener presente que enfermedades zoonósicas, como la tuberculosis bovina o la brucelosis, tienen cada vez una menor incidencia gracias al trabajo que realizan los veterinarios en las granjas, en los distintos proyectos de investigación o desde las administraciones”.
BIOSEGURIDAD, HIGIENE, MANEJO Y DETECCIÓN PRECOZ
Aspectos como la bioseguridad, la higiene de las instalaciones, el manejo de los animales, los planes de vigilancia, la detección precoz de enfermedades o los programas vacunales son algunas de las medidas más eficaces para evitar la emergencia de enfermedades y garantizar la salud y el bienestar de los animales en las granjas, que depende del trabajo conjunto de los ganaderos y los servicios veterinarios.
Al respecto, cabe recordar que “los veterinarios no solo tenemos un compromiso con la sanidad animal, sino que somos responsables de proteger la salud de personas y el medio ambiente trabajando siempre bajo un enfoque One Health-UnaSalud, por lo que todas aquellas acciones que realizamos desde los distintos campos en los que desarrollamos nuestra profesión, repercuten directamente en la salud pública”, concluyen desde la Organización Colegial Veterinaria.