Prueban una técnica alternativa a la amputación en casos de condrosarcoma canino

El condrosarcoma es el segundo tumor óseo primario más común después del osteosarcoma en perros. El condrosarcoma tiene un buen pronóstico debido a su baja tasa de metástasis y su larga supervivencia, incluso con la amputación como exclusivo tratamiento.

Sin embargo, la amputación puede reducir la calidad de vida en pacientes al promover otras enfermedades ortopédicas que se puedan producir en la extremidad no afectada (generalmente en animales de tamaño mediano o grande), o enfermedades neurológicas.

La cirugía conservadora de la extremidad con injerto óseo autólogo congelado utilizando nitrógeno líquido permite mantener la calidad ósea en el área ósea normal mientras se eliminan las células tumorales, preservando así la extremidad afectada. Por lo tanto, con esta técnica se espera mantener la calidad de vida de los animales tratados.

Para probar la eficacia de la técnica, un grupo de investigadores japoneses han descrito la cirugía conservadora de la extremidad para el condrosarcoma tibial con injerto óseo autólogo congelado utilizando nitrógeno líquido en un bulldog macho castrado de 8 años y 8 meses que pesaba 29,2 kg.

El paciente tenía condrosarcoma en la tibia izquierda, sospecha de ruptura del ligamento cruzado craneal de la rodilla derecha y estenosis lumbosacra degenerativa. En este caso, “la amputación aumentaría la carga en la extremidad no afectada o en la columna, lo que podría causar dificultades para caminar; por lo tanto, se realizó la cirugía conservadora de la extremidad”, comentan los autores.

Después de la cirugía, aunque se mantuvo una alteración en la marcha asociada con la artrodesis de la rodilla, “el paciente mantuvo la calidad de vida durante 20 meses, y el propietario estaba satisfecho con los resultados”.