Inauguran el nuevo curso de la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León

La Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León (AVETCYL) celebró en la tarde de ayer en el paraninfo Gordón Ordás del Edificio El Albéitar de la Universidad de León (ULE) la ceremonia solemne de apertura del curso 2023 en un acto que fue presidido por Elías Fernando Rodríguez Ferri.

Tras la lectura de la memoria del curso 2022, que corrió a cargo del secretario de la Academia, el profesor Francisco Rojo Vázquez, tomó la palabra el Académico de Número José Manuel Martínez Rodríguez, que fue encargado de pronunciar el discurso de apertura que trató sobre ‘El amor a los libros de un veterinario’.

El antiguo director del Servicio de Publicaciones de la Universidad de León inició su intervención con unas pinceladas históricas que le llevaron de la Biblioteca de Alejandría y los talleres medievales de copistas hasta la situación actual, y concluyó que “la mejor manera de amar los libros es conservarlos”.

José Manuel Martínez se refirió a diversos peligros que acechan a las obras, como los insectos que los pueden devorar, la humedad, la temperatura y el efecto de polvo, luz y gases, y no dudó en expresar su preocupación por otro problema aún mayor: “la escasa afición a la lectura de nuestros jóvenes”, por ese motivo apuntó que “debemos invitarles a leer con machacona insistencia, hablándoles de la importancia de la lectura, no solo para su formación, sino para su diversión”.

PREMIADO UN TRABAJO SOBRE LA MALARIA AVIAR

En el acto de apertura de curso se hizo entrega del premio que patrocina el Consejo de Colegios oficiales de Veterinarios de Castilla y León, que el jurado de la AVETCYL concedió a un equipo de entomólogos de la Universidad de Extremadura, liderado por el investigador Daniel Bravo Barriga.

El trabajo que se hizo merecedor del premio lleva por título ‘Malaria aviar, una enfermedad que afecta a nuestras aves: circulación activa en mosquitos en diversos hábitats del suroeste español’.

Hay que apuntar finalmente que el otro premio convocado por la AVETCYL, patrocinado por el Colegio oficial de Veterinarios de León, fue declarado desierto ya que los trabajos presentados incumplían alguna de las bases.