La tuberculosis (TB) es una enfermedad crónica contagiosa debida a la infección por la bacteria Mycobacterium tuberculosis complex (MTC), principalmente M. bovis y M. caprae. La enfermedad es un importante desafío social, económico y de salud pública, que afecta a los animales domésticos y salvajes.
Los reservorios de la enfermedad entre la vida silvestre pueden reducir la eficacia de los esfuerzos para erradicarla del ganado. La TB en Europa afecta a múltiples especies, de modo que la mayoría de los animales infectados no son bovinos, lo que implica una amplia gama de reservorios potenciales.
Por ejemplo, el jabalí autóctono (Sus scrofa), cuyas poblaciones están creciendo en Europa, puede contribuir sustancialmente a la epidemiología de la TB en el suroeste de España y Francia. Por otro lado, el tejón europeo (Meles meles) es el reservorio de la TB en las Islas Británicas.
La influencia de estos y otros reservorios de TB silvestre depende de numerosos factores, incluida la prevalencia de TB entre el ganado, las características y la densidad de la población del reservorio, el uso de la tierra, así como las prácticas de manejo del ganado y la vida silvestre.
La abundancia de reservorios potenciales de TB en la naturaleza destaca la necesidad de un monitoreo integrado de la vida silvestre para identificar cambios en la aparición de enfermedades y evaluar el impacto de las intervenciones sanitarias. Esto es particularmente importante en los "puntos críticos" donde las bacterias MTC se han vuelto endémicas y siguen siendo frecuentes en el ganado.
En este sentido, un grupo de investigadores ha examinado si el jabalí puede contribuir al resurgimiento de la TB en Asturias. Aunque esta provincia fue declarada libre de TB en bovinos en noviembre de 2021, la bacteria MTC sigue siendo frecuente en varios "puntos críticos", con el tejón europeo sugerido como un potencial reservorio salvaje de TB. Asimismo, recientemente Diario Veterinario recogía la notificación de un foco de tuberculosis en la comunidad.
Basándose en datos del Programa Nacional de Erradicación de la Tuberculosis Bovina de España y del Gobierno del Principado de Asturias que cubren el período 2014-2020, los autores analizaron en el estudio la prevalencia de TB en bovinos y jabalíes en esta región.
Asimismo, en los puntos críticos, también investigaron el comportamiento y el uso del hábitat entre vacas que pertenecían a granjas con antecedentes de tuberculosis, y jabalíes.
Durante el período de observación, la prevalencia de TB fue del 0,14 % entre el ganado bovino en general y del 0,13 al 0,41 % en los puntos críticos, muy por debajo de la prevalencia en los jabalíes, que fue del 3,15 % en general y del 5,23 al 5,96 % en los puntos críticos.
El ganado infectado y los jabalíes infectados en los puntos críticos compartían las mismas cepas de M. bovis, y el seguimiento por GPS mostró una superposición espaciotemporal entre las especies, principalmente alrededor de los pastos durante el amanecer (06:00–07:00 h) y el atardecer (19:00–20:00 h).
“Nuestros resultados sugieren que, además del ganado vacuno y los tejones, el jabalí posiblemente ayude a mantener la TB en el norte de España, aumentando la riqueza de huéspedes que influye en el riesgo de transmisión de tuberculosis en la zona, lo que debería tenerse en cuenta en los esfuerzos de seguimiento y erradicación”, concluyen los autores.